Capítulo 114

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—Me iré primero.

En medio del ruido de la gente levantándose de sus asientos uno a uno para salir del trabajo, se escuchó el sonido de alguien caminando rápidamente. Incluso cuando pasó frente a los empleados, no disminuyó la velocidad en absoluto y simplemente saludó con la mano antes de desaparecer.

Tras una breve mirada en dirección a donde había desaparecido el director general, los empleados continuaron con lo que estaban haciendo.

No es que hubiera nada malo desde el principio.

—¿Creo que han pasado unos cinco meses desde que el director general se fue así?

—Entonces el bebé debe tener más o menos esa edad.

Después de una breve conversación, los dos guardaron sus cosas y salieron de la oficina.

Mientras tanto, Kang Se-hun subió al auto, miró la hora y llamó a Tae-soo. Pensó que contestaría ya que era hora de que Yun-soo se despertara, pero siguió sonando y finalmente pasó al buzón de voz.

Kang Se-hun, que estaba golpeando el volante por un momento y luchando, pisó el acelerador en lugar de volver a llamar.

                                      ***

Kang Se-hun desaceleró sus pasos y miró a su alrededor. A juzgar por el silencio, parecía que Yun-soo estaba dormido, pero no había nadie en la habitación del bebé con la puerta abierta.

Tae-soo no contesta el teléfono y Yun-soo no está en su habitación….

En el momento en que volví a mi habitación, preguntándome qué había pasado, la puerta se abrió y salió Tae-soo.

—Ah, es hora de que hyung vuelva a casa.

Parecía sorprendido por un momento cuando vio a Kang Se-hun parado en la sala de estar, pero luego se dio cuenta de que era hora de que viniera y asintió.

—¿Estabas durmiendo?

Kang Se-hun alisó el cabello flotante de Tae-soo y preguntó. Mientras le tocaba el cabello, Tae-soo lo abrazó.

—Me quedé dormido mientras esperaba a hyung.

—¿Yun-soo?

—El abuelo se lo llevó.

Las comisuras de los labios de Kang Se-hun se curvaron suavemente al darse cuenta de que la casa estaba en silencio no porque Yun-soo estuviera durmiendo la siesta, sino porque no estaba en casa.

—Entonces somos sólo nosotros dos.

Tae-soo asintió sin decir palabra y abrazó aún más fuerte a Kang Se-hun.

—Cuando estaba en mi estómago, pensé que las dificultades terminarían una vez que diera a luz, pero no sabía que sería aún más difícil después de dar a luz.

Tae-soo dejó escapar un largo suspiro entre sus brazos, lamentando el tiempo transcurrido.

—Me preocupa que mi Tae-soo esté pasando por un momento difícil.

—Pero cuando veo la cara de Yun-soo, pienso que es bueno tener otro bebé.

A veces exhalaba con dureza por el cansancio, pero una sonrisa de Yun-soo le animaba al instante. Naturalmente pensó en Yun-soo y se preguntó cómo estaría, así que hizo que Kang Se-hun lo mirara.

—Yun-soo más tarde…. dime qué es lo que más quiero hacer.

—¿Qué es lo que más quieres hacer?

—Hagámoslo ahora.

Kang Se-hun hizo contacto visual con Tae-soo y le acarició suavemente la mejilla. A diferencia de la primera vez que pasó los días agitados con Yun-soo, ahora está más tranquilo y su rostro ha mejorado. Mientras acariciaba su rostro, Tae-soo sonrió con picardía. Luego, levantó las manos que abrazaba a Kang Se-hun, lo agarró por la nuca y lentamente lo acercó hacia él.

𝑺𝒐𝒚 𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒍𝒍𝒂𝒏𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒂𝒛𝒂𝒅𝒐.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora