Capítulo 34

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Kang Se-hun, que estaba entregando los papeles, se llevó la mano al pecho al escuchar la vibración en su bolsillo. Al mismo tiempo, el secretario volvió la cabeza hacia los papeles con la boca cerrada. Al ver el nombre en su celular, Kang Se-hun hizo un gesto al secretario con la mano y respondió la llamada.

[—¿Es hoy?]

—Así es.

Kang Se-hun respondió con indiferencia a la pregunta de Jin Gyu-min. Tae-soo tenía cita con el ginecólogo para hoy. No se molestó en ocultarlo porque sabía que Jin Gyu-min le habría llamado después de saberlo. Mientras volvía a recoger los papeles, su secretario sacó una tablet de su lado y golpeó diligentemente la pantalla.

Mientras Kang Se-hun miraba la pantalla y los documentos, Jin Gyu-min volvió a hablar.

[—¿Tae-soo ya lo decidió? ¿Va a tener al bebé?]

—Todavía no lo he oído.

Debió de tener curiosidad por qué no podía preguntárselo de inmediato. Kang Se-hun bajó su teléfono y volvió su mirada a los documentos. Firmó el pago final, le puso el bolígrafo y se lo entregó al secretario, que lo asimiló todo.

—Pospone todos mis horarios para hoy.

—Entendido.

Kang Se-hun anunció que hoy ya no trabajaría. El secretario, que le había tendido el bolígrafo, comprendió y asintió levemente. Luego, inmediatamente guardó la tablet, sacó su teléfono y comenzó a ajustar el horario de su jefe.

Kang Se-hun levanta su teléfono mientras observa al secretario moverse, y Jin Gyu-min, que había estado callado, habló como si hubiera notado que Kang Se-hun había levantado su teléfono.

[—El que antes ponía el trabajo primero lo pospone todo.]

—¿Qué es lo que tienes que decir?

[—Creo que tú tienes algo que decir, no yo.]

Jin Gyu-min fue el primero en llamar, pero giró la flecha hacia Kang Se-hun, que le preguntó si tenía algo que decir.

—Estaré allí pronto.

Kang Se-hun miró por la ventana y dijo.

—Sea cual sea la decisión de Tae-soo, quiero que estés listo para hacerlo de inmediato.

[—¿Eso es todo? Tú también eres el padre del bebé, ¿no tienes ningún pensamiento?]

Kang Se-hun miró por la ventana sin decir una palabra. El camino a la casa de Tae-soo le resultaba familiar aunque no lo hubiera recorrido muchas veces. Todo en Tae-soo era así, no importaba lo que comiera, permanecía en su mente, y el tiempo que pasó con él era tan vívido como ayer, incluso después de una semana.

Me pasó lo mismo con las feromonas de Tae-soo, que había sentido por primera vez. Me pregunté si habría programado deliberadamente su ciclo de celo para aparecer frente a mí. Pensé que era el tipo de persona que utiliza feromonas fuertes para establecer una relación y tratar de atraparlo de algún modo.

Sin embargo, la razón por la que Kang Se-hun no pudo ignorar a Tae-soo fue por sus feromonas. La feromona de Tae-soo era tan dulce y vertiginosa que no podía ignorarla.

Al día siguiente, a pesar de decirle que no se aferrara a él como excusa por pasar la noche, fue el propio Kang Se-hun quien siguió pensando y preocupándose por Tae-soo. Se preguntó por qué no revelaba que era Omega, y cuando estuvo con una chica de su edad, le molestó y postergó otras cosas.

Ahora Kang Se-hun reconoció que estaba observando y preocupándose por Tae-soo cuidadosamente. Su relación con Tae-soo,  que se formó de esa manera, se ha detenido ahora en una encrucijada. Depende de Tae-soo decidir si seguirán el camino juntos o seguirán caminos separados. Como dijo Jin Gyu-min, me pregunto si tengo algún pensamiento, pero….

𝑺𝒐𝒚 𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒍𝒍𝒂𝒏𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒂𝒛𝒂𝒅𝒐.Where stories live. Discover now