- Mira, ya parece que han acabado.
Ally levantó la mirada de su teléfono cuando Lucia dijo aquello y efectivamente todo el equipo de fútbol estaba dirigiéndose a los vestiarios tras el duro entrenamiento. Había pasado como una hora desde que ambas llegaron y tras hablar de sus gustos y demás temas transcendentes ya era hora de marcharse y dar por finalizada la charla.
- Iré a hablar con Calum. ¿Qué vas a hacer tú?
- Me iré con mi primo a casa, él conduce y no pienso ir en bus o metro.- se encogió de hombros y sopló su flequillo para apartarlo de la cara.
- Bueno, pues mañana nos vemos.- sonrió amablemente.
Las dos se despidieron con dos besos y cada una fue hacia un lado de la grada. Al bajar de estas, Ally esperó apoyada en una de las porterías a que su amigo saliera del vestuario. No tenía ni idea de como empezar la conversación y sus nervios no ayudaban mucho en la situación. A los pocos minutos divisó a su amigo a lo lejos con una toalla secándose el pelo mientras se dirigía hacia ella. Se levantó de donde estaba y dio un par de pasos hasta que los dos quedaron uno frente a otro.
- ¿Y bien? ¿De qué querías hablar?- preguntó Calum rascándose la cabeza con la toalla.
- No me voy a andar con rodeos... Quiero que me cuentes que te pasa conmigo, Calum.
Sus ojos se abrieron ante la impresión de sus palabras y negó con la cabeza mientras reía entre dientes.
-¿Has esperado todo el entrenamiento para esto?
- Sí.- se cruzó de brazos y dejó caer todo su peso sobre una pierna.- Empieza.
Gritos provenientes de los compañeros del equipo de Calum se oían a lo lejos con cosas como "bésala", "hoy follas colega" y demás juntados con silbidos, a lo que ambos amigos decidieron pasar y sin apartar la mirada Calum suspiró y empezó a hablar.
- No es que me pase nada contigo, pero sí me pasa con tu novio, Ally.
- Oficialmente no es mi novio...- apartó la mirada a un lado.
- Lo que quiera que sea, me da igual, pero no me da igual lo que te está haciendo.
- No entiendo...- frunció el ceño y miró a los ojos a Calum.
- Cuando Luke se metió con Diana, no tardaste ni medio segundo en defenderla y sentenciarte un poco... Por así decirlo. Mientras que con Diego... - rodó los ojos y suspiró de nuevo- Deja a quién quiera en ridículo, incluso a mí me intentó dejar en ridículo y tú... ¡Te quedaste quieta sin decir nada!- levantó los brazos.
Ally no pudo sostener su mirada en la de Calum, no se atrevía después de eso. Tenía razón y odiaba tener que reconocerlo, tenía un ego que le impedía dar la razón sobre sus errores, por lo que decidió callarse y mirar al suelo mientras se abrazaba a sí misma para tener los brazos ocupados.
- Ally, no te estoy pidiendo que me defiendas, porque sé que ha podido sonar así. Mírame.- la exigió y a duras penas levantó su mirada.- Lo que te estoy pidiendo es que abras los malditos ojos y te des cuenta que Diego no es para ti.
Y de nuevo estaba ahí lo que estaba harta de oír. ¿Acaso no podía estar con el chico que le gustaba y se había fijado en ella desde un primer momento? Todos le veían sus defectos, pero no sus virtudes y ya estaba cansada de todo esto. Había preferido hacer oídos sordos, pero hasta Calum le estaba diciendo lo que hacer sobre su relación con Diego.
- No, no y no.- negó con la cabeza y el enfado llegó a sus palabras.- ¿Por qué estáis tan obsesionados con que le deje? ¡No quiero dejarle! Me gusta, me gusta mucho, ¿Vale?
- Ahí está el problema.- levantó la voz Calum.- ¡Estás ciega porque no quieres ver la maldita realidad!
- ¡Pues peor para mí si no quiero verla! Estoy agusto y feliz con él, si de verdad fueras mi amigo me apoyarías en esto.
-¿Te estás escuchando? - abrió los ojos como platos y elevó las manos y la voz- Si no fuera tu amigo no te diría lo que te estoy diciendo joder. Lo siento, pero no puedo apoyarte en algo en lo que estoy ciegamente seguro de que no es bueno para ti.
- Gracias Calum, muchas gracias.- dijo con sarcasmo y se dio la vuelta enfadada dispuesta a irse de allí. No soportaría más esa discusión.
- Dios, ¡Ally! - la agarró del brazo y la hizo dar la vuelta, esquivando su brazo dispuesto a darle por haberle cogido.- Te estás comportando como una auténtica niña estúpida.
- Wow, está bien saberlo, gracias de nuevo.- rodó sus ojos.
- No me puedo creer que estemos peleando por ese tío... Desde el día de la fiesta sabía que no era bueno.
- Pues lo siento mucho, pero me gusta, me gusta mucho y no voy a renunciar a él porque tú y Luke me lo digáis.- puso su mano en el pecho mientras le encaraba.
- ¿Luke Hemmings te ha dicho lo misml?- preguntó atónito.
- Sí, y más veces de las que podrías imaginar, pero ese no es el caso, olvídate de Luke ahora.
- No, no me olvido de él porque te recuerdo que fue él el que te trajo a mi casa de madrugada borracha y dormida.- apretó la mandíbula aguantando la rabia.
Otro tema que Ally no quería sacar, la noche de la fiesta la cual ya recordaba casi entera, sobretodo su pequeño gran acercamiento a Luke.
Apartó la mirada enfadada y apretando la mandíbula, odiaba estar así de vulnerable y un nudo estaba empezando a formarse en su garganta debido a tantas emociones.
- No recuerdo nada de esa noche, así que ya podemos dejar el tema.
-¿Y quieres que me lo crea? - enarcó una ceja.- No quiero saber lo que ocurrió entre vosotros, pero si sé que estabas con él porque discutiste con Diego.
-¡¿Cómo sabes eso?!- saltó más enfadada.
- Llevo más tiempo que tú aquí, Ally, conozco a mucha gente y me lo han contado.- se cruzó de brazos.- Pero ¿Sabes qué? No voy a seguir discutiendo contigo, te conozco lo suficiente como para saber que no vas a cambiar de opinión.
- Bien, porque estoy harta de esta conversación.
- Tú te arriesgaste en el momento en que me preguntaste. Pero una última cosa.- elevó su dedo índice y Ally le miró con rabia en sus ojos.- Sé que cambiarás de opinión y en el momento en que lo hagas espero que recuerdes esta conversación.
- No caerá esa breva, tranquilo.
- Ah, y dile a tu amigo de pelo rojo que no está bien mirar e intentar escuchar conversaciones ajenas desde la distancia y menos sin fingir.
Ally giró sobre sí misma y observó a lo lejos apoyado en las gradas a Michael, el cual se había vuelto a teñir y su pelo ahora en vez de verde era totalmente rojo.
- Lo haré. Adiós Calum.
Ni siquiera esperó la contestación del que se hacía llamar su amigo y corrió hacia donde estaba Michael apoyado. Al llegar Michael no preguntó sobre la conversación, con un simple "vámonos" ambos empezaron a andar en dirección a la salida en un silencio para nada incómodo.
Todo le daba vueltas, no entendía porqué nadie le veía con sus ojos. Había oído muchas veces en su vida que el amor a veces podría ser ciego, pero no en este caso, porque ella sentía cosas por él y de eso estaba más que segura. Nadie le haría cambiar de opinión, ni siquiera Luke.
Como un huracán en medio de una ciudad que borra todo a su paso, la imagen de Luke besándola detrás de las gradas apareció en su mente. La manera en la que no pudo apartarse de él porque su cuerpo no respondía ante su lógica, en como sus labios se movían en los de ella, la ronca voz que tenía tras el beso...
- ¿Ally? Vale que quizá necesitabas silencio y al principio no era incómodo, pero está empezando a serlo.- le dijo Michael parando en frente de ella.
- Perdón, estoy un poco en las nubes últimamente.- se rascó la nuca fingiendo una sonrisa.
-¿Últimamente? Llevas así bastantes días. ¿No será por Hemmings y su grupito, no?
Ally notó como los músculos de su amigo se tensaban y sus ojos se cerraban un poco conteniéndose.
- No no.- negó con las manos.- Luke no tiene nada que ver.
Pero sí lo tenía, sus palabras salieron solas, defendiéndole sin motivo alguno y ni siquiera se dio cuenta de ello.
- Mejor... - suspiró aliviado.- Suerte que no vas con ellos. De verdad, es que no les soporto, van de jefes y demás fardando de su dinero por ahí por ser hijos de famosos y...
- Ellos no son así, Luke y Hugo no van por ahí chuleándose de su fama.
-¿Cómo? - enarcó las dos cejas.- ¿Les acabas de defender?
- Esto...- se mordió los labios nerviosa dándose cuenta que había metido la pata en un tema delicado.- Eso creo, yo al menos nunca vi eso...
- Da igual, dejémoslo y vayamos a casa anda.
-¿Y Diego?
- Está haciendo unas cosas cosas importantes y se tuvo que ir antes. Pero bueno, si quieres te llevo.
- Sí por favor, mi moto sigue rota...
- Perfecto.- sonrió cálidamente.
Al menos Michael no le preguntó por su conversación con Calum, una conversación que sin duda le quitará algo de sueño esa noche.
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Perdón si es corto, perdón :( pero es fin de verano y en días empiezo las clases y no tengo la cabeza para escribir, la verdad...
Ahora que empezaré las clases no de como haré para escribir, espero y me gustaría seguir igual que ahora, pero segundo de bachiller es algo serio y bueno... Quizá tarde más en subir.
MUCHAS GRACIAS POR VOTAR Y COMENTAR!! :)
Un besito, Pilar. Xx