La Sombra de las Estrellas [L...

By PilarEvans

182K 10.7K 1.2K

"- Mañana todo volverá a ser como antes. Por separado brillaremos, pero al juntarnos nuestras sombras nos imp... More

Prólogo.
1. Comienzo
2. Aguafiestas
3. Diego Vega
4. Bajada de la cima
5. Castigo
6. Planes paralelos
7. Encuentro inesperado
8. No todo es tan fácil
9. Primera cita
10. ¿Serás capaz de conocerme?
11. Empieza la tormenta
12. Miedo
13. Intruso
14. Una noche larga
ANUNCIO
15. Tres días
16. Amenazas
17. Reencuentros
18. Verdades
20. ¿Ella aquí?
21. El juego.
22. Memories he never can scape
23. Rompiendo muros
24. Little me
25. Sombra de las estrellas
26. Recuerdos de medianoche
27. Can't forget
28. En contra
29. ¿Tu novia?
30. Desconcierto
31. Impulso
32. Cara a cara
33. Le tengo miedo
34. ¿Ayuda?
NECESITO VUESTRA OPINIÓN
35. Fotografía
36. Basta de huir.
37. Cita
38. Otra vez
39. Contraataque
40. A salvo
41. Recordando
42. Somos uno
43. Nightmare
44. Confusión
45. Te quiero
46. Teorías
47. Diferente

19. I miss you

3.5K 217 24
By PilarEvans

Por muchas vueltas que le diera, por mucho que intentara verle el sentido de porqué su madre había invitado a Luke a comer ese mismo día, Ally no conseguía encontrarle algún pro de aquella estupidez. ¿Acaso no sabía su madre de sobra que si su padre le veía dentro de casa lo mataría con la escopeta del garaje? Y sí, tenían una escopeta en el garaje, “Por si las moscas” decía su padre siempre que Ally le preguntaba por la estupidez de tener una escopeta en una ciudad, como si un oso les fuera a atacar mientras dormían.

-Que, ¿De nuevo pensando en la comida de hoy?- la sacó de sus pensamientos Calum, el cual estaba a su derecha corriendo como ella.

Ambos habían quedado para salir a correr por la mañana temprano, apenas se veían en el instituto por su distinto itinerario y el nuevo cambio de aires que había adoptado Ally en el rato libre del recreo, por lo que ahora que hacía calor era el mejor momento de salir y contarse todas sus tonterías.

-Sí… bueno, es que todavía no me entra en la maldita cabeza, Cal.- suspiró.

-Será mejor que paremos, llevamos ya un buen rato sin parar y vas a acabar mareándote de pensar siempre en lo mismo.

Sin pensarlo dos veces, los dos amigos se sentaron el uno de los bancos del inmenso parque en el que se encontraban, teniendo como vistas un precioso estanque lleno de parejas en barcas de remos.

-¿Qué harás cuando llegue a tu casa?- volvió a preguntar su amigo.

-Imagino que fingir amistad delante de mi madre, no me queda otra.-se encogió de hombros.

-Ally…-se quedó en silencio.- Mejor olvídalo, no tenía importancia.

-Ahora me lo dices Cal, ¿Qué se te ha pasado por la cabeza?

Torció un poco el gesto y miró a Ally dudando si decirle o no lo que había pasado por su cabeza, hasta que finalmente suspiró y decidió soltarlo.

-¿No crees que está empezando a atraerte un poco Luke?

-¿¡Qué!?- gritó de la sorpresa abriendo los ojos como platos.- ¿Estás loco Calum Hood? No, no y no. Luke Hemmings no me atrae ni un poquito, ¿De acuerdo? Además te recuerdo que estoy con Diego, aunque no formalmente, pero tenemos algo.

-Pensar en una persona sin parar no es señal de que le detestes Ally…

-Ya, pero si son pensamientos asesinos quizá cambie la cosa.-se cruzó de brazos y apoyó fuertemente la espalda en el banco donde estaban quedando con la vista fija en las barcas.

-Lo que tú digas.- empezó a reír y se apoyó como Ally quedando también con la vista fija en las barcas.- ¿Sabes qué, Ally?

-Dime.- preguntó sin quitar la vista del estanque.

-El amor da asco. ¿Por qué no es todo como en las películas? ¿Por qué cuando alguien nos gusta no se enamora de nosotros con una simple mirada como en las novelas? Es asqueroso, buscar tu historia de amor y solo darte de bruces contra el suelo, cruzándote con el que crees que será tu amor verdadero y que solo sea un simple lío pasajero.-suspiró.

-Porque si todo fuera como en las películas y los libros la vida no tendría esa emoción que nos hace más humanos. Sí, todos buscamos nuestro Augustus Waters o nuestra Babi Gervasi, pero eso son solo eso, novelas.

-Lo dices como si no hubieras encontrado el amor… ¿Te recuerdo que estás comprometida querida amiga?-empezó a reír.

-¡Claro que lo sé!- se ruborizó a causa del comentario.- Lo que pasa es que te lo estoy explicando… Por una vez que me llega un tema de estos no me lo estropees.- golpeó su hombro provocando que este se riera a carcajadas.

-Te he echado de menos, enana.- sonrió de lado cambiando de tema.

-Y yo a ti Cal…- se entristeció dándose cuenta de que era cierto, echaba de menos a su mejor amigo.

-Saquémonos una foto para el instagram. Hace mucho que no lo hacemos.

-Tienes razón.- sonrió de oreja a oreja y sacó su teléfono.- ¿Caras de tontos?

-Eso es fácil, ya las llevamos incorporadas.

Los dos estallaron en carcajadas y Ally estiró su brazo para que salieran bien los dos. Sacó la foto e inmediatamente volvieron a empezar a reír por las caras que ambos habían puesto. Tras unos retoques y algún efecto la foto enseguida ya estaba colgada en instagram, como en los viejos tiempos.

El tiempo empezó a pasar más rápido de lo que pensaban entre risas y más risas, por lo que ambos decidieron que ya era hora de volver a casa. Por el camino Ally no dejó de pensar en la mañana que había pasado con su mejor amigo, dios, si es que más no podía echarle de menos. Quizá Michael había conseguido entrar en la lista de mejores amigos, pero no podía compararse con Calum, era prácticamente imposible compararse con él. Al llegar a casa entró con una gran sonrisa que pronto se esfumó al escuchar el llamado de su madre.

 -¡Ally, vete arreglando si no quieres que tu amigo te pille en chándal!- gritó su madre desde la cocina.

Al instante un gran suspiro salió de su boca a modo de resignación. Luke no era su amigo, ni siquiera sabía sobre él, aunque él supiera todo de ella. ¿Tan transparente era con los demás?

-¡Hola mamá, estoy bien, gracias por preguntar!- contestó rodando los ojos y subiendo las escaleras rápidamente.

Al llegar a su habitación sus deseos de tirarse sobre la cama y olvidarse del mundo eran infinitos, pero se tuvo que conformar con mirarla y tener que ir a buscar otra ropa para cambiarse. Unos vaqueros pitillo y una camiseta de manga corta normal, con eso serviría, tampoco iba a venir el mismísimo presidente a comer a su casa, por lo que no hacía falta arreglarse en exceso. Cogió lo elegido y tras una ducha rápida para quitarse el sudor del cuerpo se vistió y puso su pelo en una coleta alta.

Bajó de nuevo a la entrada para ayudar a su madre con todo, vale que no quisiera que Luke viniera, pero tampoco iba a dejarle todo el trabajo a ella. Empezó a poner la mesa como su madre le había ordenado sin ninguna gana sin dejar de pensar en las pocas ganas que tenía de ver a Luke.

-Anima esa cara cariño, ni que alguien se fuera a morir.-rió su madre mientras pasaba por la puerta del salón.

-Muy graciosa…

Justo en ese momento el timbre sonó asustando a Ally.

-¡Hija abre tú, justo tengo el fuego puesto!-gritó su madre que ya se encontraba de nuevo en la cocina.

Con un gran suspiro no le quedó otra que ir a abrir la puerta. ¿Y si le dejaba allí y fingía que no había nadie? No, su madre la mataría, por lo que a duras penas tuvo que ir a abrir.

-Buenos días, dulzura- dijo Luke al aparecer por la puerta irónico y con su inconfundible sonrisa.

-Luke, contrólate si no quieres que te cierre la puerta en las narices.

-Deberías de controlarte tú, que no has dejado de mirarme de arriba abajo desde que has abierto la puerta.- sonrió aún más si es que era posible.

Y efectivamente, Ally se había quedado mirando a Luke de arriba abajo desde que había abierto la puerta, consiguiendo que los colores no tardaran en subirse a su cara poniéndola totalmente roja. El atuendo de Luke consistía en unos pantalones pitillo muy ajustados negros, unas Vans a juego y una camiseta de manga corta negra con un L.A a un lado en blanco, sin contar con el beani gris que llevaba en la cabeza.

-¡Hola Luke!- saludó la madre de Ally por detrás de ella con una enorme sonrisa.-Pasa cariño, no te quedes ahí fuera.

Inmediatamente pasó con su enorme sonrisa puesta y se quedó mirando cada rincón de la entrada como si le fascinara, cosa que no le hacía en absoluto.

-Bonita casa señora Payne, de verdad.-mintió. No le desagradaba, pero tampoco le impresionaba, aunque siempre había que ir con los modales por delante.

-No es para tanto...-se ruborizó como una quinceañera.- Puedes llamarme Danielle, que me digan señora Payne me resulta muy de anciana.- rió.

-Oye, ya basta, ¿Comemos ya o qué?- intervino Ally molesta.

-Aún no está todo listo, quedan diez minutos, ¿Qué tal si le enseñas un poco la casa, cielo?

-Eso, me gustaría ver el resto de la casa.- volvió a hablar Luke.

Un gruñido salió de la boca de Ally a modo de resignación, no podía decirle que no a su madre, por lo que tuvo que enseñarle la casa a Luke. Con un gesto de mano le guió al piso de arriba y que este le siguiera hasta su cuarto. Ya dentro Ally se quedó en el marco de la puerta apoyada y Luke analizando cada rincón de la habitación como si nunca antes hubiera estado allí.

-En verdad no quieres ver la casa, ¿Cierto? Ni siquiera te gusta.-dijo Ally.

-Has dado en el clavo, Pokémon.- se sentó en la cama.- Pero sabía de sobra que te fastidiaría, y mira por donde he acertado yo también.

-Eres insoportable…

-Y tú estúpida.

-Gilipollas.

-Seré gilipollas, pero te mueres por mí.

-En un millón de años, Luke.- chasqueó la lengua.

-Si un millón de años es unos meses, entonces tienes toda la razón.

-¿De qué estás ha…?

Antes de que pudiera acabar la frase su teléfono empezó a sonar en su bolsillo al ritmo de “Hey brother” de Aviici, cosa que hizo que Luke pusiera una mueca de asco por culpa de la canción. Sacó el teléfono y en la pantalla observó el nombre de Diego, ¿Es que no podía llamar cuando Luke no estuviera en su habitación?

-¿Sí?-respondió Ally

-Vaya, por fin te dignas a aparecer y contestarme.- dijo al otro lado Diego no de muy buen humor.

-¿Cómo dices?

-Te he mandado cientos de whatsapps, ayer no apareciste por la fiesta a la que tendrías que haber ido como Michael te pidió y encima me dices que qué digo. Lo que faltaba por ver.

-Diego, estás dramatizando las cosas… No me encontraba bien ayer y por eso no pude ir, no contesté los whatsapp porque…

-Porque estabas con ese amigo tuyo raro. ¿Crees que no miro tu instagram, Ally? Además, ¿Qué pretendías, provocar a todos los tíos del parque con ese modelito?

Ally miró a Luke fugazmente y notó la vista del chico clavada en ella sin entender nada. Sentía morirse de vergüenza y esta conversación no acabaría del todo bien.

-Solo era un top deportivo y unas mallas Diego… estás exagerando algo sin importancia.-dijo con inseguridad.

-¿Exagerando? ¿Te gustaría a ti que yo fuera provocando a todas las tías que se me cruzaran por el camino? ¿No, verdad?

-Diego…

-No te he oído Ally.

-No.-suspiró.

-Pues no quiero que se vuelva a repetir, ¿Vale cariño?

-Va…

No pudo continuar la frase porque antes de que se diera cuenta su móvil era sostenido  por Luke y la llamada había sido finalizada. Estaba enfrente de ella con la mirada fija en sus ojos y el ceño ligeramente fruncido, le entregó de nuevo el teléfono que ahora estaba apagado y salió de la habitación en silencio, hasta que ya en el pasillo volvió a hablar.

-¿Vas a quedarte ahí o me vas a seguir enseñando la casa?- dijo lo más tranquilo del mundo.

Sin entender nada Ally se quedó de piedra unos segundos, sacudió su cabeza para despejarse y salió disparada hacia donde Luke se dirigía. Cuando le pilló este ya estaba en el salón mirando una estantería que había llena de fotos y libros. Su cabeza estaba ligeramente subida observando las fotos más altas, concretamente una de sus padres de jóvenes por las calles de Londres.

-Esto… Luke.- le llamó sin conseguir la atención del chico.

-¿De cuándo es esa foto?- preguntó sin dejar de mirarla.

-Esa foto fue hecha a los pocos días de que mis padres se conocieran.-sonrió recordando las historias que su madre le contaba de pequeña.

-¿Cómo se conocieron?- preguntó de nuevo en un hilo de voz, esta vez mirando a Ally sin expresión alguna.

-Pues…-volvió a sonreír mirando la foto.- Mi padre se fue de España joven, toda una locura que nunca he sabido la razón. Su primer destino fue Londres, allí conoció a mi madre mientras echaba el currículum en una tienda de antigüedades, no me preguntes porqué justo allí, porque no lo sé. Lo que sí sé es que fue amor a primera vista, mi madre se quedó prendada de él y fingió que se chocaba con él para hablarle. Una cosa llegó a la otra y en tres días se sacaron esa foto mientras visitaban Londres.

-Amor a primera vista…-suspiró con los ojos caídos.

-¿Crees en el amor a primera vista, Luke?-preguntó curiosa.

-No, sé de casos, pero no creo en él.-se encogió de hombros.-¿Tu padre se enamoró de tu madre a primera vista?

-Ahora que lo dices… nunca le pregunté.- le miró a los ojos.- Oye, ¿Estás bien?

-Claro que estoy bien.- enarcó una ceja mirándola y sonrió de lado.- ¿Vas a volver a quedarte mirándome como hace un rato?

-Eres imbécil.

-Lo sé, me lo dices a menudo.

Al poco rato su madre apareció de la nada y les obligó a ambos a que se sentaran en la mesa a comer. El menú consistía en unos espaguetis carbonara de primero y cordero asado de segundo, algo sencillo para una comida de tres. La comida fue amena, prácticamente su madre y Luke estuvieron hablando sin parar toda la comida sobre temas estudiantiles y cosas sin sentido, sin sacar el tema de la familia de Luke en ningún momento, ya que siempre que el tema se acercaba, este lo evitaba sacando otro parecido sin que se notara. Sin duda era un auténtico experto en liderar las conversaciones.

-La comida ha estado de maravilla.-dijo Luke tocándose la barriga.- Creo que voy a estallar.

-Pues a ver si engordas más, que estás en los huevos.-rió la madre de Ally mientras recogía la mesa sacando la risa de los dos.

-Yo la ayudo a recoger.- se ofreció.

-No hace falta, id a ver la tele o algo al salón con un café, ya me encargo yo. Ally, prepara los cafés.

No pudo negarse, hoy era el día de aparentar ser cenicienta para ella. Se levantó sin ganas y fue a la cocina a hacer los cafés, un capuchino para ella y uno de caramelo para Luke a petición especial. Al llegar al salón encontró a Luke con un álbum de fotos sentado en el sofá intentando evitar la risa.

-¿¡Qué haces con eso!?- dejó los cafés en la mesa y se sentó a su lado para intentar quitarle el álbum, pero Luke lo apartó evitando que esta lo cogiera.

-Me lo ha dado tu madre para que me entretuviera, así que tengo el derecho a mirarte en la bañera cuando eras pequeña.- se burló de ella.

-Eso suena muy raro…-se mordió los labios para evitar reírse.

-Un poco -sonrió de medio lado y se volvió a apoyar el álbum en las piernas.- Hay que ver la de fotos que tienes de pequeña.

-Ya, a mis padres les encantaba sacarme fotos, me decían que era una modelo excelente con un gran futuro.- imitó la voz de su padre consiguiendo una pequeña risa de Luke.

-Sobre todo cuando llorabas porque no querías comer.- señaló la foto.

-¡Trae ya eso para acá! -intentó quitárselo, pero lo volvió a elevar evitando que se lo quitara.

El silencio volvió a reinar entre ambos mientras él no quitaba el ojo de las fotos nostálgico. En el fondo Ally se moría de ganas de preguntarle el porqué había hecho eso antes con su teléfono, pero no quería estropear el primer momento que había tenido con Luke sin insultos de por medio. Sí, había sido corto, pero era un gran paso.

-Luke…- se armó de valor. Él la miró rápidamente esperando la pregunta.- ¿Por qué hiciste eso antes?

-¿El qué?- contestó sin más.

La cercanía de ambos no ayudaba, estaban sentados con una de sus piernas pegadas sin distancia apenas entre ambos. ¿Cuando habían acabado así? Se sentía intimidada bajo la atenta mirada azul de Luke, pero no podía dejarse ganar, tenía que preguntarle sí o sí.

-Cogiste mi teléfono y lo apagaste sin más mientras hablaba con Diego.

-Ah, eso.- se mordió los labios- Bueno, no hacía falta ser un experto para ver que estabas pasando por un mal rato. Los gritos de tu novio…

-No es mi novio.

-Pues de tu amigo con derecho a roce.- dijo con asco por el corte de Ally.- Sus gritos no eran de amor que digamos.

Espera, ¿Luke se había preocupado por Ally? Sin duda eso no contaba en sus planes, cosa que hizo que Ally se sobresaltase un poco mentalmente procesando la información que acababa de recibir. ¿Había colgado porque notó que estaba mal?

-¿Te preocupaste? –preguntó sin pensarlo dos veces y arrepintiéndose después.

- No me preocupé por ti, me indigné. ¿Cómo puede hablar un chico así a una chica? Aunque lo peor de todo… ¿Cómo se lo puedes permitir?- frunció el ceño.

“No me preocupé por ti”, fue como un jarro de agua helada para ella. En el fondo le había hecho algo de ilusión que él se preocupara por ella. Aunque… Eso era imposible, no, no le podía importar lo que Luke pensara de ella, daba igual que se preocupara o no de ella, era Luke y le odiaba, punto.

-Solo fue esta vez, él no es así.

-Ally, joder, que no sabes mentir. –se levantó enfadado con indignación.

-¿Y tú que sabes? – se levantó igual.

-Mucho, sé mucho, y puedo notar que no es la primera vez que te trata así. – frunció más el ceño y se dirigió a la puerta.

-¿A dónde crees que vas? – le siguió.

- Te creía más lista Ally Payne, pero ya veo que eres como las demás, les viene un príncipe azul escondido bajo una capa y se creen que todo es perfecto cuando en verdad es todo lo contrario. – la miró a los ojos directamente en la entrada de su casa.

- No hables así de él… ¡Ni siquiera le conoces!- gritó enfadada.

-¿Te das cuenta?- rió como si le hubieran contado el chiste más malo del mundo.- Le defiendes a él antes que a ti misma. Cuando vuelva la Ally que conocí hace unos meses, vuelve a hablarme a mí y a toda esa gente que has dado de lado. –abrió la puerta de la entrada y salió de esta dejando a Ally en el marco de la puerta.

-¡Vale! ¡Vete! ¡No quiero saber nada de ti Luke Hemmings! – gritó y cerró la puerta de un portazo.

Subió las escaleras lo más rápido que pudo y se encerró en su habitación. Todo le venía de golpe como un jarro de agua fría y no sabía cómo combatirlo. Cogió el teléfono fijo de su mesilla y marcó el teléfono de Michael, el cual se sabía de memoria. ¿Por qué a él? Ni ella misma lo sabía, todo su mundo había cambiado en un par de meses y no podía dar marcha atrás.

-Dígame. –habló su amigo al otro lado.

-Mike…

Pero no pudo acabar la frase. Un mar de lágrimas salió de sus ojos sin control. No sabía exactamente el motivo de porqué lloraba, simplemente era la impotencia de no poder controlar lo que estaba ocurriendo, de dejarse llevar por las personas sin darse cuenta y lo peor de todo… que en el fondo una parte de ella gritaba que Luke tenía toda la razón.

------------------------------------------------------------------

¡PERDÓN POR LA TARDANZA! He tenido una semana muy movidita y no he podido subir antes...

¡Conseguí conocer a 5SOS en persona! ¡HABLÉ CON ELLOS Y ENCIMA ME DIERON RT (una foto de unos muñecos que les hice para la firma)!

Ahora, os voy a contar mi experiencia con ellos:

Como siempre se retrasaron en salir unos 25 minutos, yo era de las 100 primeras y estaba en 2º fila (era como una especie de S gigante), cuando salieron al escenario donde firmaban y saludaron los 4 no pude contenerme y me emocioné un poco porque dios... estaban ahí, a metros de mí. Y por cierto, son ENORMES.

Pues yo llevaba los muñecos de la foto, que eran ellos vestidos de Don't Stop. Y como en BCN tiraron todos los regalos, decidí subir solo con el de Mike para ver que pasaba ya que me los había currado un montón.

Al subir casi me echo a llorar ahí mismo de la emoción, el primero era Mike, el cual cuando me puse delante de él me arrancó literalmente de las manos el muñeco y gritó OH MY GOD mientras se levantaba, llamando a todo su staff y a los chicos para que lo vieran, al sentarse no dejaba de darme las gracias y yo le pregunté si lo tiraría, él serio me dijo que no, que lo dejaría en la mesa todo el rato (COSA QUE HIZO, PORQUE ERA EL UNICO REGALO DE TODA LA MESA y el muñeco presidió la mesa durante más de media firma), después me empezó a hablar pero no le entendí ya que el guardia me echó de allí por tardar tanto.

El siguiente era Ashton, mi amor platónico, con el cual no hablé apenas porque me quedé bloqueada de la impotencia y además estaba leyendo la carta de una amiga mía. Dios, Ashton en persona cambia muchísimo y me ha enamorado aún más si es que era posible con esa sonrisa.

Luego tocó Calum, el cual tenía una resaca de caballo y lo disimulaba con unas gafas de sol. Me dijo "hola" y yo le contesté, no sé en que idioma porque de la emoción ni lo recuerdo, pero luego le pregunté que que tal la fiesta de la noche anterior y con una sonrisa se encogió de hombros y me dijo que bien. Fijaros si tenía resaca que una amiga mía, que iba después que yo, se puso a gritarle CALUM agitando las manos para que le hiciera caso de lo empanado que estaba, sacando una carcajada a Luke.

Por último estaba nuestro protagonista, Luke, el cual en persona os juro que tiene la cabeza más grande de lo que aparenta. No dejó de mirarme a los ojos (como a todas...) en ningún momento, ni mientras firmaba, muriendo de amor en sus ojos azules, que dios mío, son más azules que en las fotos, os lo juro. Pues me habló en un perfecto español alemán diciéndome hola, que tal, bien y gracias.

Dios mío, duró poco, pero os juro que fue lo mejor que me ha pasado, tenerles ahí delante, ver que son reales y dios... no tengo palabras. Para colmo al día siguiente fui al WWAT y en directo son lo putísimo mejor que hay. Por no contar que con 1D no me quedé seca de lágrimas de milagro JAJAJAJAJA

SIENTO HABEROS CONTADO ESTE ROLLO, PERO LO NECESITABA.

Gracias por leer y tal, enserio♥ COMENTAD Y VOTAD.

TW: @NamelessPil.

Continue Reading

You'll Also Like

57.3K 8.3K 15
Viajar al Amazonas a pesar de su disgusto le abrió los ojos para darse cuenta que al final... Todavía no era verdaderamente libre. . . . No. 1 en #t...
143K 8.3K 23
Chiara se muda a Madrid en busca de nuevas oportunidades para lanzar su carrera como artista. Violeta se dedica al periodismo musical, trabajando en...
307K 23.7K 52
Historias del guapo piloto monegasco, Charles Leclerc.
150K 12.4K 34
Lara pensaba que Toni era el amor de su vida, pero dejó de serlo hace mucho, después del primer golpe que recibió por su parte cuando estaba embaraza...