Cuando los días se vuelven eternos y las noches demasiado pesadas... cuando el corazón se desarma y apenas logras cerrar los ojos. Cuando el pecho te duele y los labios te queman... entonces te vuelves más frágil que nunca.
Y así se sentía la morocha. Frágil, vulnerable...
Habían pasado tres semanas desde la última vez que vio a la colorada. Tres semanas de llantos nocturnos, de ojeras matutinas. Tres semanas de comidas inconclusas, de sueños postergados. Tres semanas que la habían convertido en un despojo de lo que alguna vez fue. Y así andaba, de acá para allá sin poder dormir, sin poder comer, sin poder pensar... tres semanas en las que su vida quedó en puntos suspensivos, esperando la continuación de una historia inconclusa, una historia en pausa.
Los días se habían tornado bastante monótonos. Levantarse temprano, tomar un café, trabajar a desgano, saltear el almuerzo, discutir con Lucía y volver a su casa a la noche, muerta de sueño, muerta de cansancio y sin ganas de nada...
Y aquel día, aquel viernes, no tenía nada de distinto... excepto porque había logrado dormir la noche anterior y por eso se sentía más fuerte o menos frágil, no estaba del todo segura. Pero aquello no tardó en cambiar porque cuando despertó y recordó qué día era, una angustia incontenible la inundó. Sólo logró calmarse cuando el teléfono sonó y la quitó del transe en el que se encontraba sumergida.
Hola Jefa!! Habló una Emilia totalmente divertida.
Buen Día Emilia. ¿Qué necesitás? Preguntó una Florencia en seco, totalmente deprimida y conteniendo el llanto.
Perdón si molesto Flor... respondió con timidez, lo que pasa es que hay un problema con una de las clientas y reclama tu presencia.
¡Ahora no puedo ir! Traten de solucionarlo ustedes, para eso les pago replicó elevando el tono de voz
Si, perdón Florencia. Voy a intentar solucionarlo. Disculpá que te haya molestado.
No, pará Emi... discúlpame vos a mí. No quise hablarte así. Dame una hora y estoy allá si?
Sí, jefa. Yo Hablo con la señora Rodríguez para que la espere. Gracias. Y cortó
Se levantó, se duchó, se preparó y sin tomar siquiera un café, se dirigió al Centro de Estética para lograr empaparse del problema y buscar una solución. Al llegar se encontró con la recepción "patas para arriba" y Emilia yendo y viniendo de acá para allá totalmente alborotada.
Me podés decir que es lo que está pasando acá, la interrogó la morocha totalmente sorprendida ante aquella situación.
Lo que pasa, respondió la rubia muy avergonzada, es que nos falló la masajista y teníamos turnos reservados. La peinadora tampoco vino porque se encuentra enferma y tenemos un casamiento que cubrir. Te juro que estoy intentando todo, pero no consigo reemplazos.
Tranquila, lo podemos solucionar, la tranquilizó tomando las riendas de la situación. Vos encárgate de brindarles todas las comodidades. Pueden tomar lo que quieran, la casa invita. Ah y aclará que todos los servicios que reciban hoy, van a correr por cuenta nuestra, en resarcimiento por todos los inconvenientes.
Listo Jefa, respondió con una sonrisa
Florencia tomó el teléfono y se dirigió a su oficina. Hizo varias llamadas y luego de algunos minutos, salió a dar las buenas nuevas.
Ya está todo solucionado Emi... en unos minutos llega nuestro refuerzo dijo y guiñó el ojo ya más relajada!!
Sos lo más Flor!! Con vos sí que da gusto trabajar contestó muy sonriente la empleada
Me voy a la oficina a tomar un café porque salí apurada. En cuanto llegue Liborio avísame por favor!
Sí, yo te aviso. Gracias! La morocha sonrió y se retiró sin emitir palabra
Al cabo de varios minutos, golpearon a la puerta de su oficina.
Siii, pase respondió la morocha quitando la vista de su computadora. La puerta se abrió y se asomó una Emilia sonriente cargando un desayuno espectacular.
Permiso Flor. Sé que soy una mandada pero escuché que no desayunaste por mi culpa y... bueno... si a vos no te molesta me gustaría compensarte
Todo eso es para mí? Preguntó sorprendida al tiempo que se acercaba a la chica y tomaba la bandeja que traía en sus manos para dejarla sobre su escritorio. Es un detalle muy lindo, muchas gracias Emi... no tenías que molestarte.
No es molestia Flor. Con vos nada es una molestia. Con jefas como vos, a cualquiera le daría gusto venir todos los días a trabajar
Con jefas como yo? Preguntó divertida. Y qué tipo de jefa soy yo? A ver... la invitó a explayarse
Sí, jefas como vos. Mujeres fuertes, decididas, que siempre miran para adelante pero sin dejar de mirar a quienes caminan a su lado. Mujeres capaces de detener el mundo de cualquiera
Agradezco tus palabras, pero yo no...
Como vos, que desde el primer día que te ví no has hecho otra cosa que detener mi mundo por completo, la interrumpió la empleada tan sonrojada como decidida. Mujeres como vos valen la pena. Mujeres como vos faltan y a la vez son tan necesarias, exclamó en un último suspiro, mientras tomaba las manos de su jefa. Mujeres como vos, Florencia merecen alguien que las ame de verdad
No sigas, por favor. La frenó la morocha totalmente sorprendida por aquella confesión. No te hagas esto y tampoco me lo hagas a mí. Ya conocés mi situación, yo amo a Jazmín
Pero están distanciadas
Eso no quita que la ame. Eso no quita que la piense. Eso no quita que no tenga ojos para nadie más que para ella. Vos sos muy linda, muy simpática y una persona excelente pero sólo puedo verte así...
Pero si me dejás, si me das la oportunidad, puedo hacerte feliz, puedo mostrarte que yo sí me la juego por vos... Flor, vos sos una mina increíble y mirate dijo señalándola de pies a cabeza, sos la mujer más hermosa que he conocido. Yo sé que la amás a ella, pero yo puedo brindarte más de lo que ella te da. Yo sí te voy a elegir por encima de todo y de todos. Nunca serías mi segunda opción... Nunca nada, entre nosotras, sería como es hoy con Jazmín.
No te atrevas la desafió la morocha alzando un dedo y con tono amenazante
Yo te amo Flor y puedo amarte mucho más de lo que ella te ama
La puerta de la oficina se cerró bruscamente haciendo saltar a las dos mujeres que charlaban en su interior.
Florencia no necesita que nadie más la ame... dijo con firmeza, la voz proveniente de la puerta, así que por favor, dejá de rebajarte y volvé a tu lugar de trabajo chiquita
"You are beautiful" - James Blunt
-----------
Se viene la cuenta regresiva, muchachada. Atenti que estamos a tan sólo tres capítulos del final! Gracias por seguir, siempre, del otro lado. Es una alegría enorme saber que se engancharon con esta historia. Agradezco cada comentario (trato de responder a todas, pero a veces me resulta imposible, Perdón!). Agradezco cada minuto de su tiempo dedicado a leer esta historia en el que par de tórtolas indecisas no terminan de jugársela por amor.
Un beso grande para cada una.
Cariños.
Reynosita