Como de costumbre, el sonido que aquellos coches emitían desde sus enormes amplificadores colocados en los maleteros los temas electrónicos más cañeros y motivadores eran como una droga para Luke. Aunque la noche anterior no hubiera pegado ojo en el tiempo que estuvo en casa de Ally y le hubiera dejado para el arrastre, aquellas fiestas sin duda le recargaban las pilas de una manera sobrehumana e inexplicable. Mientras que al resto de gente las fiestas les chupaban todas las fuerzas, a Luke le hacían sentir más vivo y lleno de energía.
Esa noche la fiesta se celebraba en casa de un conocido de Hugo, bueno, mejor dicho en la casa y alrededores, ya que todo el mundo se concentraba en la calle, jardín e interior de la casa.
- Pues no está mal la casa, quizá un poco pequeña, pero aceptable.- dijo Pi examinándola mientras los tres iban adentrándose en el interior.
- No te quejes, si quieres quédate fuera con el frío como todos esos paletos.- contestó Hugo divertido.- Creo que con un par de copas el abrigo te sobrará.
- Ni de coña.- chasqueó la lengua.- Lo único que quiero es beber, bailar y liarme con alguien de una puta vez, que estoy harta de los puñeteros exámenes.
- Amén hermana.- rió Hugo entre dientes.
- ¿Y tú rubia?- preguntó Pi a Luke.- ¿Qué planes tienes?
- Te he dicho mil veces que no me digas rubia...- suspiró el aludido.- Un poco de lo mismo, necesito despejarme ya o me dará algo.
Los tres entraron en la casa y la música chocó sobre ellos como un golpe de adrenalina haciendo que su sangre corriera con más velocidad pidiendo a gritos alcohol. Enseguida Pi se adentró en la cocina a por algo de beber mientras que Hugo y Luke se dirigieron al salón donde estaba todo el mundo concentrado. La mano de Hugo se posó en el hombro de su amigo deteniéndole y haciendo que este le mirara.
- En serio tio, aún no me creo que ayer durmieras en casa de Ally... Se te va a ir de las manos.
- Mejor dicho, "dormir"- hizo el gesto de comillas con los dedos en la última palabra.- ¿qué pasa? No pasó nada, no te rayes hombre.
- Te llega a pillar su padre y te capa en el momento, Luke.
- Pero no pasó, ¿Vale? Ahora vamos a divertirnos, necesito pillar esta noche o me acabaré volviendo loco.- chasqueó la lengua librándose del agarre de su amigo.
Giró sobre sus talones y se dirigió a un lado del enorme salón. Allí se apoyó con la espalda en la pared y se sacó del bolsillo un cigarro que se llevó a los labios y encendió con el mechero. Sí, esto era vida, la música penetrando en sus oído y la nicotina llenándole los pulmones eran un auténtico subidón para él.
Fijó su vista en el centro de la pista, donde numerosas chicas con falta de ropa bailaban de una manera que sin duda le volvía loco por mucho que intentara disimularlo. Recorrió el lugar con la mirada y notó como no muy lejos de él una morena envuelta en un diminuto vestido negro ajustado le comía con la mirada. Inconscientemente sonrió levemente mientras expulsaba el humo de su cigarro y guiñó un ojo a aquella chica. De un momento a otro la chica se acercó a él de la manera más seductora que Luke pudiera imaginar y quedó a un paso delante suya.
- Veo que el gran Luke Hemmings está algo solo esta noche...- dijo pasando su dedo índice por el pecho de Luke.
- Se podría decir que aún no he encontrado a mi acompañante esta noche.- contestó seductivamente sin despegarse de la pared aún con el cigarro en la mano.
- Un chico como tú no puede estar solo...- se relamió los labios.- Soy La...
- Ssssh.- la calló poniendo su dedo índice sobre sus labios.- Dentro de un rato ni me acordaré, ni te molestes.- sonrió contagiándole su sonrisa a la morena. Al final le resultaría más fácil de lo que había planeado.
-¿Bailas?- preguntó poniendo ambas manos sobre su pecho pegándose a él.
- Convenceme.- dijo cerca de su oído rozando con sus labios su oreja. La chica instintivamente se mordió el labio inferior conteniéndose.
La morena se separó unos centímetros de Luke y clavó sus oscuros ojos en los suyos, de un momento a otro colocó su mano en la nuca del rubio y sin previo aviso pegó sus labios con los de él. Ambos se movían con desesperación y hambre, disfrutando de este momento de lujuria sin importarles las demás personas del lugar. Luke pasó su brazo por la cadera de la chica y la acercó a él pegándola por completo a su torso, pero cuando el aire escaseó, Luke tuvo que separarla un poco de él para poder respirar.
- Wow, así sí que se convence a un chico.- sonrió satisfecho con la respiración entrecortada.
- Aún no has visto de lo que soy capaz... Luke Hemmings.- dijo seductivamente arrastrándole a la pista de baile, pero Luke se soltó de su agarre y cogió su muñeca.
- No, mejor divirtámonos de otras maneras.- volvió a sonreír de lado.
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Sin duda, por mucho que su tío Louis estuviera empeñado en que dejara de fumar, no lo haría ni en un millón de años, aquella sensación llenando sus pulmones y despertando cada parte de él era incomparable con cualquier pijería como los cigarrillos eléctricos. Y que mejor momento en el que fumar como ese, después de lo que se llaman tres buenos polvos con una morena digna de admiración y que ni siquiera conocía. Por suerte había una habitación libre en esa casa en la que poder tener un rato de intimidad y desahogarse un poco.
Luke expulsó el humo por la boca lentamente sentado en la cama con la espalda apoyada en el cabezero de esta. A su derecha dormía placenteramente aquella chica que bueno, tendría buen cuerpo, pero lo que se dice aguante y técnica aún le faltaba bastante camino. Miró como dormía con cara de cansancio pegada a él, si creía que al despertar estaría a su lado abrazado y le diría algo bonito iba clara.
Se levantó sin importarle el ruido que hacía y empezó a vestirse tras apagar su cigarro en una mesilla de noche que había cerca suya. Antes de salir de la habitación sacó su móvil del bolsillo para ver si alguien había notado su ausencia o algo parecido. Mierda, tres llamadas perdidas de Pi y dos de Hugo. Con un suspiro marcó el teléfono de su amiga y se llevó el aparato a la oreja.
-¿¡Dónde cojones estás!?- gritó Pi sin siquiera saludarle.
- Eh, no me grites anda... Estaba...
- Sí, follándote a cualquiera, ya me lo imagino Luke... ¡Pero esto es importante joder! ¡Aprende a poner en sonido tu móvil!- parecía desesperada y eso preocupó a Luke.
-¿Qué coño ha pasado? ¿Por qué no se oye música donde estás?- frunció el ceño.
- Es Hugo, se ha peleado y el estar borracho no ha ayudado.- soltó de carrerilla al borde de un ataque de nervios.- ¡Ven ya ostia! Estamos en la calle, cuando salgas tira a la derecha y nos encontrarás.
Dicho eso no se lo pensó ni un momento y tras asentir a su amiga colgó el teléfono y salió disparado de aquella habitación. Sorteó a todo el mundo en la casa sin cuidado y consiguió salir de la casa sano y salvo al rato. Joder, ¿Qué coño había pasado? ¿Es que no podía tirarse a alguien tranquilamente y luego seguir disfrutando de la fiesta como si nada?
Al llegar a la calle siguió las indicaciones de su amiga y corrió a la derecha mirando a todos los lados buscando a sus amigos, pero tras unos pocos metros alguien le empujó de un lado haciendo que perdiera el equilibrio, aunque por suerte un coche aparcado evitó que cayera al suelo.
- Por fin ha aparecido el que faltaba.- dijo la persona que le había empujado.
- Michael Clifford... Si no me equivoco.- escupió Luke las palabras incorporándose y quedando a unos metros de él.- ¿Qué pasa, que Diego te ha enviado a tocarnos los cojones o qué?
Michael era lo que Luke solía llamar el lameculos de Diego. Desde que tenía memoria, Diego y Michael siempre habían ido juntos a la mayoría de los sitios, eran como Hugo y él solo que sin la clase y encanto que ellos poseían. Para colmo, Michael no era de esas personas que solían pasar desapercibidas, era casi igual de alto que Luke, algo fuerte y con un color de pelo bastante característico. Ahora mismo su pelo era blanco con una línea negra en medio, cosa que recordó a Luke a la marca de un neumático sobre su cabeza, pero en el fondo sabía que duraría poco, porque solía teñirse el pelo cada mes aproximádamente.
Tras las palabras de Luke, Michael colocó ambas manos en sus caderas y enarcó una ceja bastante divertido, como si le hiciera gracia la situación.
- No, ni siquiera está aquí, sólo nos apetecía divertirnos un poco con tu amiguito Hugo. - sacudió la cabeza mirando al suelo mientras reía.- No sabes lo fácil que ha sido... El muy nenaza está como en las nubes, un par de copas y ya había caído.
-¿Qué cojones estás diciendo?- preguntó enfadado apretando los puños. Eso no era normal en Hugo.
- Lo que oyes- se encogió de hombros.- Al final va a ser razón eso de que el rey está bajando del trono, ¿Qué pasa Hemmings? ¿Mal de am...
Ni siquiera pudo acabar aquella pregunta, ya que el puño de Luke se estampó tan fuerte contra su mejilla que ni siquiera pudo aguantar el equilibrio y cayó al suelo de un movimiento. Aquello le había molestado más de la cuenta a Luke, no dejaban de repetirle lo mismo una y otra vez y estaba empezando a cansarle. Tras calmarse un poco y estirar los dedos se la mano con la que había golpeado a Michael corrió de nuevo en busca de sus amigos, a los que no tardó en encontrar a los pocos metros de donde se encontraba, aunque para su sorpresa solo estaba Hugo.
- Hugo, ¿Estás bien?- preguntó apurado acercándose a él. Estaba tirado en medio de un pequeño descampado que había entre dos grandes chalets con el labio partido y algún golpe por el cuerpo.
- ¿Cómo crees que estoy, gilipollas?- se quejó incorporándose un poco. Al parecer la paliza le había espabilado y ya no estaba tan borracho.
-¿Y Pi?- miró a todos lados en busca de su amiga.- ¡Hugo! ¿Dónde está Pi?
- Yo que sé... Ni siquiera recuerdo la mitad de lo que ha pasado.- se llevó una mano a la cabeza.
-¡Luke!- gritó alguien a sus espaldas.
Inmediatamente reconoció la voz de su amiga llamándolo y se levantó para mirar en la dirección de donde provenía aquel grito. Para su enorme sorpresa estaba bien, pero no estaba sola. Diego la sostenía entre sus brazos pegándola a él, con un brazo en su cintura y la otra mano sujetándola la barbilla. Pi era fuerte, pero en comparación con Diego no tenía apenas escapatoria ni posibilidades de librarse de él sin ayuda.
Luke apretó los puños con fuerza y mordió su pirsing del labio nervioso. Estaba a punto de darle un ataque de rabia y encontrar a su mejor amiga entre los brazos de Diego no era algo que le gustase mucho.
- Veo que he llegado justo en el momento más oportuno.- rió Diego sin dejar de sujetar a Pi.- Me habían comentado que solo estaba Smith, pero al parecer su perrito faldero ha aparecido para salvarle el culo.
- Te vas a tragar tus palabras Vega... Yo que tú me andaría con cuidado.- dijo Luke tenso.
- Ja ja ja... Me parto.- ironizó y movió la cabeza de Pi.
En ese momento apareció Michael aproximándose junto a tres chicos más detrás de Diego. Mierda, ahora sí que se había liado pero bien.
- Por lo menos sé un hombre y suéltala, no es muy masculino tener de escudo a una chica.
- Es que no la tengo de escudo Luke... La tengo así para que sientas lo que es ver coger algo que es tuyo.- dijo cerca del oído de Pi.
-¿Qué cojones quieres decir?- frunció el ceño al borde de explotar.
- Sé que el que estuvo la noche anterior en casa de Ally fuiste tú, me hice el loco porque ella cree que no nos conocemos, pero quiero que sea la última vez que te acercas a ella.- dijo serio y furioso.- Está castigada por tu culpa, aunque en el fondo te lo agradezco, gracias a eso he conseguido enrollarme con ella.
Eso sí que le había tomado por sorpresa. ¿Ally y Diego liándose? No puede ser, apenas conocía a Ally, ni siquiera le había llegado a caer del todo bien, pero sabía que tenía mejor gusto que ese... Por dios, el mundo estaba como una cabra.
- Si eso es lo que te preocupa, estate tranquilo. No me interesa esa estúpida, quédatela para ti.- suspiró rodando los ojos.
Diego no muy convencido soltó a Pi empujándola contra Luke y haciendo que este la agarrara para evitar que se cayeran los dos.
- Esto ha sido solo una advertencia. Me estoy haciendo fuerte Luke, y no solo físicamente... Si me entero de que te acercas a Ally, te las verás conmigo.
Tras eso Diego giró sobre sí mismo y junto a su tropa salieron de aquel descampado dejando a los tres bloqueados aún de la sorpresa.
- Hugo, llama a Logan y que venga. La fiesta acaba aquí.- sentenció el rubio marchándose de allí solo.
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HOOOOOLA :)
Jo, estoy en una auténtica nube ahora mismo... ¡AMNESIA YA ESTÁ EN ESTUDIO! Dios, amo esa canción con toda mi alma y esta mañana casi me da algo al escucharla entera... Los solos de Calum y Luke me pueden, ¿Vale?
Y respecto al capítulo... Chan chaaaaan... ¿Que hará Luke ahora? ¿Se acercará a Ally? ¿Por qué Hugo está tan raro y vulnerable?
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