Una semana después...
Estábamos volviendo de una caminata nocturna por los lagos de Palermo. Nuestra noche, había sido hermosa, como cada momento que lográbamos compartir juntas. Cuando llegamos a su casa comenzamos a besarnos. Primero fue un beso lento, cargado de ternura y luego se convirtió en lujuria pura. Las dos sentíamos la misma necesidad de entregarnos al placer, ese placer que veníamos reprimiendo y escondiendo desde hace varios días. Sus manos me tomaron y comenzaron a acariciarme.
El roce de sus dedos era suave y firme. Subían por mi brazo con una lentitud casi innecesaria, logrando que mi respiración fuera cada vez más pesada. Mi corazón latía con tanta fuerza que creí que se me iba a escapar del pecho. Su mano se posó en mi mejilla y la acarició levemente. La oí suspirar antes de invadir con sus labios, los míos. Su boca era suave y sus labios quemaban. Sin darme cuenta solté un pequeño gemido y como si ese hubiese sido el permiso que necesitaba, sus labios atacaron los míos a modo de respuesta, venciendo mi boca de forma lenta pero segura.
La lentitud con la que nuestros labios se peleaban solo consiguió que me quedara sin aire antes de tiempo, obligándome a separarme un instante. Recuperé el aliento y con él la imagen de sus ojos verdes que no hacían más que pedirme que volviera. Y luego de tomar aire, volví. Esta vez fue un beso más profundo, más íntimo. Nuestras lenguas se veían por primera vez y jugaban al escondite. Finalmente la mordí con suavidad y ella me sorprendió lamiendo mi labio inferior para luego trazar un camino de pasión hasta mi cuello. Me arrebató unos cuantos suspiros de placer mientras bajaba por mi hombro, hasta que por fin llegó a mi clavícula. Clavó los dientes sobre ella y siguió bajando con lentitud, al mismo tiempo que me quitaba el vestido. No pude hacer otra cosa que copiar sus movimientos y decirle adiós al suyo, que cayó al suelo anticipando lo que estaba por suceder.
Si había una cama en la habitación no me di cuenta, estaba demasiado ocupada dejándome llevar por la sensación que liberaban sus labios en mi piel. Se arrodilló frente a mí, besando mi ombligo, para después de unos minutos volver a fundirnos en un beso necesitado y húmedo. Me abracé a su cuerpo y ella hizo lo mismo, dejando que sus manos se perdieran por el mapa de mi anatomía.
Gemí, bajito, contra su cuello, y me abrazó aún más fuerte, como si fuera a escaparme en cualquier momento. Sus manos me exploraron entera, durante un largo tiempo. Sus labios me volvían a atacar sin descanso, hasta que por fin se acercaron a donde tanto deseaba. Primero fueron sus uñas y luego las yemas de sus dedos hundiéndose en mis pliegues, revelando la humedad que se había creado en ellos. Nos encontrábamos sumergidas en una guerra sin fin. Ella, deseando hacerme suya por completo, yo intentando tomar el mando. Sus gemidos en mi oído me embriagaban, sus dientes atrapaban mi piel y sus dedos entraban y salían sin detenerse ni un segundo. Fue en ese momento cuando escuché su grito que me trajo de vuelta
Florencia!! Despertate!!
Miranda había entrado a mi departamento y había sido testigo de aquel momento, en el que sumergida en mis sueños me dejaba llevar por el amor y el placer...
M: Cochina!! Estas todaaa...
F: Toda que? respondí avergonzada mientras me sentaba en la cama
M: Excitada!!! exclamo largando una carcajada
F: No seas ordinaria nena! Estaba teniendo una pesadilla... Nada que ver lo que decís, mentí intentando zafar de la situación en la que mi hermana me había encontrado. Era obvio que estaba excitada. Aquel sueño había sentido tan real que mi piel aún sentía sus besos...
M: Ahhh pero te estaban matando entonces, siguió riéndo, Ay Jaz, siii, siii! se burló imitando mis gemidos y sentí como el calor y la vergüenza se apoderaban de mi.
F: Vos mas vale que me devuelvas mis llaves eh? la sentencié con enojo. Prepará café que yo mientras voy al baño
M: Dale, me contestó mientras iba caminando hacia la cocina, aún riéndo. Pegate una duchita bien fria hermanita, siguió bromeando
F: Callate pendeja! le grité desde la puerta del baño
Si bien Miranda y yo, ya habíamos hablado de Jazmín, ella aún no sabía lo que había pasado días atrás, en aquel barco. Jamás le conté que Jazmín me había declarado su amor, tampoco le dije que nos habíamos besado varias veces y que seguíamos haciéndolo cada vez que nos veíamos. Yo estaba perdiendo la cabeza por ella y eso, un poco me asustaba.
Luego de tomar mi baño, nos sentamos a desayunar. El silencio que nos separaba era bastante incomodo e irritante asi que decidí tomar las riendas y hablar
F: Che Miru...
M: No tenés que contarme nada si no queres, me interrumpió sorpresivamente mi hermana
F: No, es que quiero hacerlo. Lo necesito!
M: Bueno, contame entonces... vos sabes que lo que me digas queda entre nosotras!! Miru aunque era la menor de mis hermanas y nos habíamos conocido hace tan sólo unos meses era la persona en la que más confiaba cuando se trataba de temas del corazón.
F: Bueno... tomé aire buscando las palabras justas. Viste que hace una semana te dije que volvía Jazmín y que ibamos a cenar juntas? ella asintió Bueno, resulta que fuimos a cenar al mar...
M: Al mar? no entiendo..
F: Bueno, ella mandó un chofer a buscarme en una limusina. Tuve que vendarme los ojos todo el viaje porque ella quería que fuera una sorpresa
M: Naaa me muero! pero que zarpada la coloradita! exclamó entusiasmada, dale, seguí seguí
F: Resulta que ella me estaba esperando con un barco que nos llevó a navegar mientras cenábamos. Mi hermana seguía saltando de emoción pero sin emitir palabra. Y bueno... como una tonta le pregunté porque hacía todo eso por mi y sabes que me dijo?
M: Y que te va a decir, que te tiene unas ganas bárbaras!! es más que obvio hermanita
F: Bueno, para mi no era tan obvio!! Me dijo que le gusto, que me quiere y...
M: Y?
F: Y yo le dije que no sé bien que es lo que me pasa pero que también la quiero. Y entonces... la verguenza me estaba ganando y me costaba continuar
M: Y? Daleeee seguí... que pasó?
F: Que nos besamos!!! le solté sin más rodeos. Mi hermana empezó a saltar y a gritar por todo el departamento, totalmente emocionada... Pará boluda, me van a correr los vecinos!!
M: Que se maten los vecinos! Ay no lo puedo creer!! Que lindo Flopy!! Estoy feliz por vos!
F: Gracias, pero ya sabes... de esto nada a nadie eh?
M: Olvidate, soy una tumba!! Me la tenés que presentar che!! ahora me muero de ganas de conocerla, de saber quién es la colorada esa que te está robando hasta el sueño, dijo riéndo, haciendo alusión a lo que había presenciado al entrar a mi departamento
F: No, vos la vas a espantar!! además es muy pronto para formalidades. Pero te puedo mostrar una foto si querés...
M: No es lo mismo, pero dale... por algo se empieza respondió con desgano
Yo saqué mi celular y le mostré aquella foto que ella me había enviado desde Córdoba.
M: En serio boluda!! Dale... mostrame la foto
F: Esa es la foto Miru! de que hablás? pregunté confundida
M: Pará, de verdad te estás comiendo a Jazmín Del Rio?
F: Qué? Vos la conoces?
M: Me estás jodiendo Florencia? Todo el mundo la conoce, y cuando digo todo el mundo lo digo literalmente eh?
F: No entiendo Miranda. La cara de mi hermana cambió por completo. Noté que estaba arrepentida de haberme dicho aquello
M: No me hagas caso, quiso zafar del tema
F: No, la frené con molestia, ahora decime lo que me ibas a decir
M: Hablalo con Jazmín, Flor, de verdad si ella no te lo dijo yo no puedo... A mi no me toca hablar de esto con vos. No es mi tema...
F: No, no es tu tema, pero es mio y vos sos mi hermana Miranda! La presioné, lo que sea, necesito que me lo digas ahora!
Sin contestarme buscó en su celular y me mostró lo que parecía ser la tapa de una revista. Allí había una foto de Jazmín con una corona y un ramo de flores en sus manos.
F: No entiendo, comencé a decir mientras me tomaba la cabeza con mis manos
M: Que no entendes Flor? Me preguntó mostrando lo obvio, Tu novia es la Miss Universo Argentina boluda!!
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Querian la verdad... Ahi la tienen!! Ahora esperar a ver como reacciona Florencia!
Gracias a todas las que me siguen acompañando con esta historia, gracias por leerme, por compartir, por comentar y por votar!
Reynosita