Los días pasaron, lentos pero pasaron. Ya había llegado hace 9 días a casa y me sentía completamente extraña, como si no fuera yo.
Intentaba que los demás me vieran con una sonrisa en el rostro, pero sé que a mi misma no me podía engañar.
Estaba en mi computadora mirando videos de Youtube, estaba tan aburrida que no tenía otra cosa que hacer, mis abuelos han tenido que salir con mi padre, Mariah y Anna estaban cocinando y yo aquí, frente a la computadora tratando de llenar mi tiempo libre.
Dejé la computadora en la canción Dark Hourse de Kathy Perry, fui hacia el baño y me miré en el espejo, seguía delgada pero se notaba que había subido por lo menos dos kilos.
Mi móvil sonó y prácticamente corrí hasta la cama para contestar, ya no recibía muchas llamadas por que mis amigos estaban ocupados en sus asuntos.
''Número desconocido marcando''.
¿Será él?
En mi estómago se revolvió y sentí un poco de felicidad al saber que probablemente podría ser Louis.
–¿Hola? –Dije rápidamente.
–¿Caitlin Dereks? –Preguntaron.
No era él.
–Sí, ¿Con quién hablo? –Pregunté.
–Soy Andrew de la revista Seventeen, quería saber si aceptas una entrevista para hablar sobre tu relación con Louis Tomlinson.
–¿Entrevista? –Pregunté. – Yo... ya no estoy con Louis. –Sigue doliendo.
–¡Con mayor razón aún! –Exclamó. –¿Podrías darnos una entrevista? ¡Te pagaremos muy bien!
–Está bien. –Murmuré. –¿Cuándo?
–¿Te parece bien la próxima semana, día miércoles? –Preguntó.
–Sí, claro.
–¡Te enviaré información a tu WhatsApp! Muchas gracias.
–No es nada. –Dije sin ánimo. –Adiós. –Colgué.
¿Una entrevista? ¿Yo?
Sería muy raro.
¿En internet no aparece nada?
Google: Louis Tomlinson y Caitlin Dereks terminan.
Muchas páginas aparecieron sobre sospechas de nuestra relación quebrada.
Apreté el primero link:
''Louis Tomlinson y Caitlin Dereks pusieron punto final a su relación. Tras varios rumores de una posible ruptura, las fans de One Direction se quedaron en shock, ya que parecían una pareja que iba muy enserio, como la de Sophiam o Zerrie. Pero ya veis que no todas pueden durar y, actualmente, Liam Payne es el único comprometido de la ex-banda. Louis Tomlinson ignora e invade todo tipo de preguntas sobre su relación o ya ex relación con Dereks. Veamos lo que sucede con la ex pareja, analizaremos a Caitlin no tiene el mismo aspecto saludable de siempre. ¿Qué le habrá pasado a la ex de Louis Tomlinson?
Mientras tanto Louis Tomlinson ha salido con sus amigos y se han filtrado algunas fotos que se cambia de domicilio, ¿Será para dejar una etapa atrás?
La ex novia de Louis Tomlinson siempre ha sido una chica de lo más guapa y simpática.
A pesar de las murmuraciones sobre anorexia y delgadez extrema, lo más importante es que Caitlin debe quererse tal y como es. Sea la talla que sea, lo importante es sentirse bien con una misma; no importa lo que los demás piensen de nuestro físico sino cómo lo vivimos nosotras. ''
Dios mío.
¿Se estaba cambiando de casa? ¡Tengo algunas cosas en su casa que no las puede botar por ningún motivo!
Debía ir a enfrentar a Louis una vez por todas, y también recuperar mi ropa.
¿Sería demasiado tarde para ir en busca de mis cosas?
Rápidamente me vestí con unos jeans y un top blanco que dejaba ver por un lado mis costillas que estaban más marcadas que antes.
Puse un abrigo por encima, peine mi cabello y corrí hacia el baño.
Un poco de maquillaje para que no viera que aún seguía devastada desde que terminamos.
Cuando ya estuve lista corrí por las escaleras aunque me doliera las cicatrices en mi vientre, debía apurarme... no sé el porqué, pero sentía que debía apurarme.
–¿Hacia dónde vas? –Preguntó Ana.
–Debo ir a buscar unas cosas, no me demorare mucho. –Respondí mientras sacaba las llaves del auto que era de April. –No le digas a papá, por favor.
–Tranquila, no le diré nada. –La abracé.
–Gracias.
Caminé rápidamente hacia la cochera y entré al auto de April, hace tiempo que no manejaba y no importaba mucho.
Saqué el auto como pude y me puse en camino hacia la casa de Louis, me sabía los atajos de memoria como para llegar en 20 minutos.
Prendí la radio.
–Y vamos con el última canción grabada por One Direction que la revelaron hace solo un par de días... Love you Goodbye, se rumorea que la canción fue escrita por Louis, prácticamente confirmando su quiebre con Caitlin Dereks.
¿Qué?
Empezó a sonar una melodía:
Es inevitable, todo lo que es bueno llega a un fin. Es imposible saber si después de esto podemos ser aún amigos, sí. Sé que estás diciendo que no quieres lastimarme. Pero quizá debas mostrar un poco de misericordia.
Pero cuando me miras, sé que no me perdonarás.
Hey,hey,hey
Oh, ¿por qué tuviste que salir de mi vida?
Hey,hey,hey
Oh, a pesar de que esto terminó deberías quedarte esta noche
Hey, hey, hey
Si mañana no serás mía. ¿No me lo darías una última vez?
Oh, bebé, déjame amarte por última vez.
Inolvidable, nosotros juntos y el mundo entero en mis manos. Inexplicable, el amor que solo nosotros podíamos entender, sí.
Sé que no hay nada que pueda hacer para cambiarlo, pero ¿es esto algo que pueda ser negociado?
Mi corazón se está rompiendo, bebé, no deseo esto esta noche
Hey, hey, hey
Oh, ¿por qué tuviste que salir de mi vida?
Hey, hey, hey
Oh, a pesar de que esto terminó deberías quedarte esta noche
Hey, hey, hey
Si mañana no serás mía ¿No me lo darías una última vez?
Oh, bebé, déjame amarte por última vez
Oh, bebé, déjame amarte por última vez
¿Puedo probar tus labios solo para llevarme a los lugares en los que hemos estado y las noches que hemos tenido?
Porque si este es el final, al menos podríamos terminarlo correctamente.
Hey, hey, hey
Oh, ¿por qué tuviste que salir de mi vida?
Hey, hey, hey
Oh, a pesar de que esto terminó deberías quedarte esta noche
Hey, hey, hey
Si mañana no serás mía ¿No me lo darías una última vez?
Oh, bebé, déjame amarte por última vez.
Oh, bebé, déjame amarte por última vez.
Fue inevitable no llorar por la letra de la canción, ¿Y si le daba la última vez para que estuviera junto a mi?
Manejé con la misma pregunta en mente:
¿Y si le daba la última vez para que estuviera junto a mi?
Llegué rápidamente a la casa de Louis, estaba su auto fuera.
Mis nervios se hicieron presente, ¿Que le diría? Me estacioné junto a su auto y me miré por el espejo retrovisor.
Me encogí de hombros y salí del auto decidida, ni siquiera sabía lo que estaba haciendo.
Cerré el auto y caminé lentamente hacia la entrada principal, toqué el timbre y agaché la mirada.
Mis manos sudaban como nunca antes y mi corazón latía por mil, sentí que unos pasos se acercaban a la puerta y luego se abrió.
Levanté mi mirada y era una las chicas de limpieza.
–¿Señorita Caitlin? –Preguntó asombrada.
–Hola. –Le sonreí apenas. –Uhm... ¿Se encuentra Louis?
–Se está dando un baño. –Me miró. –Está muy delgada, por favor pase.
Entré y miré alrededor, claramente faltaban algunos muebles.
–¿Se está cambiando de casa? –Pregunté.
Mis ojos se llenaron de lágrimas.
–Sí. –Murmuró. –Dice que esta casa le recuerda mucho a usted.
La miré y sonreí apenas.
–¿Cómo ha estado? –Pregunté.
–Por favor, asiento. –Caminé hasta el living que tantas veces había estado junto a Louis sentados conversando, viendo películas, compartiendo con amigos o simplemente durmiendo. –Está hecho un desastre.
–¿Sí? –Pregunté.
–Sí, nunca antes lo habíamos visto tan deprimido. –Se sentó a mi lado. –Ha bebido mucho, está encerrado en su habitación y a veces escuchamos como se quiebran botellas. –Suspiró. –El señor Liam Payne siempre viene a verlo y lo invita a muchos lugares, pero siempre dice que no. Quiere estar solo la mayoría del tiempo.
Mordí mi labio.
–Usted está muy delgada. –Murmuró. –¿Se siente bien?
–Sí, estoy bien. –Respondí. – Estuve en el hospital unas dos semanas. –Me encogí de hombros. –Ahora estoy tratando de recuperar mi peso normal.
–Ninguno de los dos se ven bien. –Murmuró. –Están destrozados, por igual. –Tocó mi mano. –Sé que no soy nadie para decirlo... Pero si se quieren pueden intentarlo nuevamente.
–No te trates así. –Murmuré. –Y es complicado, sabes... –Miré a mi alrededor. –Me hizo mucho daño.
–¿Puedo saber que ha pasado? –Preguntó.
Sentimos unos pasos en la escalera y mis nervios eran evidentes.
–Chelsea, ¿Nuevamente era Liam? –Preguntó.
Bajó por completo con su mirada en su móvil.
–No, señor Louis... –Habló Chelsea que estaba sentada junto a mí.
Levantó su mirada y rápidamente me miró.
Abrió sus ojos de la impresión, tragué saliva.
Chelsea rápidamente abandonó la sala principal, dejándonos a mi y a Louis a solas.
–Hola. –Murmuré.
–Hola. –Respondió. –¿Cómo estás? –Caminó hasta mí.
Me puse de pie y besé su mejilla.
Cuánto extrañaba su cercanía.
–Mejor, ¿Y tú? –Pregunté.
–Igual que siempre. –Sonrió apenas. –¿Quieres algo para beber?
–No, tranquilo. –Lo miré.
Cuánto extrañaba sus labios, su sonrisa, su olor, sus caricias.
–He oído que te estás cambiando de casa. –Dije para romper el silencio.
–Sí... sí. –Pasó su mano por su cabello. –Prácticamente me iré al otro lado de la ciudad.
Auch.
–Suerte en eso.
–Gracias, por favor toma asiento. –Pidió.
Accedí a su petición y mordí mi labio.
Sentí que alguien se acercaba, Chelsea con dos vasos con jugo. Nos entregó un vaso a cada uno y le sonreí en forma de gracias.
–Como puse que te cambiabas de casa quería saber si aún tienes mis cosas. –Bebí un poco de jugo. – Si es que no las has botado a la basura, cosa que entenderé si lo haces.
Louis rió y me miró de reojo.
–Claro que no las he tirado. –Sonrió. –Están arriba, si quieres subimos.
Lo miré por unos segundos y luego miré el vaso que tenía en mis manos.
–Está bien.
Rápidamente nos pusimos de pie y caminamos hasta las escaleras. Yo subía primero que Louis.
En un momento pise mal y rápidamente sentí la mano de Louis en mi cintura.
–Cuidado.
–Sí, yo... lo siento. –Seguí subiendo las escaleras.
Caminé rápidamente hacia su habitación y entré.
Estaba todo ordenado, se notaba que habían limpiado hace poco.
Me senté en la cama como lo hacía de costumbre cuando subía a su habitación, miré como sacaba un bolso de su closet y luego abrió el otro closet en donde acostumbraba dejar mis cosas ya que había mas espacio.
–Escuché la canción. –Dije dejando de lado todos mis pensamientos.
Se dió media vuelta.
–¿Love you goodbye? –Preguntó.
–Sí. –Murmuré. –Es muy linda.
–La escribí para ti.
Mi corazón se aceleró y sonreí instantáneamente.
Hace tiempo que no tenía una de esas sonrisas, ese tipo de sonrisa que solo el podía provocar.
–Si mañana no serás mía ¿No me darías una última vez? –Canté apenas. –Realmente no se si así era el ritmo.
Louis rió y caminó hasta mí.
–Es así. –Sonrió.
Agaché mi mirada, esto realmente me destrozaba.
–Caitlin... –Murmuró.
Levanté mi mirada, mordí mi labio.
–Por favor, perdón. –Se sentó a mi lado. –No sabes lo mal que la he pasado. –Sus ojos estaban cristalizados. –No sabes cuánto me arrepiento.
Se sentó en el piso.
Suspiré y lo miré.
–Te perdono. –Murmuré. –Pero... no significa que estaremos juntos nuevamente.
Una lágrima corrió por su mejilla.
Puso su cabeza en mis piernas y empezó a sollozar, me dolía verlo así. Nunca lo había visto llorar de esa forma.
Acaricié su cabello, mientras silenciosamente mis lágrimas corrían por mis mejillas.
–Louis, no llores. –Pedí, mi voz estaba muy quebrada por el llanto. – Por favor.
–Realmente te quiero devuelta. –Levantó su mirada.
Sus ojos se veían mas celestes que nunca y su rostro estaba un poco rojo.
–Siéntate en la cama. –Murmuré.
Tomé su mano para ayudarlo y se sentó en la cama.
Rápidamente lo abracé.
Seamos sinceros, necesitaba un abrazo de él.
Empecé a sollozar, el dolor que había sentido el primer día seguía igual y aumentando.
–Cait... mirame. –Lo miré. –Te amo, y es enserio.
Miré su rostro y agaché mi mirada.
–Todo pudo haber sido diferente. –Suspiré.
–Si nosotros nos queremos, podemos seguir juntos. –Limpió las lágrimas de mi mejilla. – Si dos persona realmente se quieren harían hasta lo imposible por estar juntos.
–Realmente te quiero, Louis. –Miré sus ojos. –Pero el daño que me has hecho es muy grande.
Tomo mis manos y las besó.
–Déjame recoger todos los pedazos de tu corazón y déjame armarlo de nuevo, por favor.
Mordí mi labio.
–Mi familia no lo aceptará. –Le dije. –Bueno, mi padre no sabe lo que me has hecho... sólo Joyce.
–Hablaré con ellos. –Murmuró. –Si quieres nos podemos ir de acá, empezar de cero en un lugar nuevo, con personas nuevas y nuestro amor nuevo.
–¿Hacia dónde quieres ir? –Pregunté con una risita.
–No lo sé, nos ha gustado mucho Estados Unidos. –Sonrió.
–Mi padre no dejará que me vaya. –Hice un puchero.
–Le diremos que nos iremos de vacaciones. –Se encogió de hombros. –Y podríamos comprarnos una casa allá... Y vivir felices y para siempre. –Acarició mi mejilla.
–Todo es muy rápido. –Lo miré.
–¿Quieres esperar un tiempo? –Preguntó.
–Es lo mejor que deberíamos hacer.
–Espera... –Me miró y yo lo miré con una sonrisa. –¿Hemos vuelto?
–Podríamos decir que me has convencido. –Miré hacia el techo.
Louis se lanzó encima mío.
–¡Cuidado, me duele! –Apunté a mi estómago.
Louis me miró raro y levanté mi top.
Vió los puntos cocidos al lado de mis costillas y en el estómago.
–Yo no sabía eso. –Apuntó a mi estómago.
–No sabías muchas cosas. –Lo miré con una sonrisa.
Se puso encima mío esta vez con mucho cuidado, sacó mi cabello que estaba en mi rostro y se acercó a mi.
Haría lo que he deseado hace más de tres semanas.
Sentir sus labios.
Me besó tiernamente.
–Te amo. –Murmuré.
Sonrió y me abrazó rápidamente.
–Te amo. –Murmuró en mi oído.
El rato pasó y Louis me hablaba animadamente, parecía un niño con una sonrisa pegada en el rostro.
Me estaba contando cómo había sido el encuentro de Nathalie, le había prometido ir a verla cuando Louis pudiera.
Mi móvil empezó a sonar.
''Llamada entrante... papá''.
Miré a Louis y fruncí mis labios.
–Es mi padre. –Mordí mi labio y contesté. –¿Hola?
–Caitlin, Hola. –Pauso. –¿Dónde estás?
Miré a Louis y suspiré.
–Estoy en la casa de Louis. –Fui sincera. –Tenemos algunos temas pendientes y he venido hablar sobre eso.
Louis me miró con una sonrisa y luego me lanzó un beso.
Reí silenciosamente.
–¿Es enserio? –Preguntó.
–Sí. –Suspiré. –Ya hemos resuelto todo.
–Me alegro por ustedes, prefiero verte feliz con él en vez de que llores todas las noches por él.
–Papá...
–Es enserio hija, realmente me alegra que hayan vuelto. No puedo meterme en su relación, sin importar lo que haya pasado me alegro demasiado que arreglen sus diferencias, no cualquier pareja podría hacer eso.
–Gracias. –Sonreí. –Realmente valoro tus palabras.
–Debes hacerlo, soy tu padre. –Reí. –¿Cenarás acá?
–Uhm, no lo creo. –Louis me miraba.
–Está bien, cuídate.
–Igual tú, y lo siento por no decirte nada.
–Tranquila, ya eres grande y sabes lo que haces... te dejaré que debo seguir trabajando acá en casa.
–Está bien, suerte en eso. –Me colgó
Dejé mi móvil encima de la cama y Louis me seguía mirando.
–¿Qué te ha dicho? –Preguntó.
–Se alegra que hayamos resuelto nuestros asuntos. –Me encogí de hombros. –Desde que caí en el coma se ha comportado mucho más comprensible conmigo.
–Debió ser muy fuerte para él.
–Eso me dijo. –Lo miré.
Mordí mi labio y Louis me abrazó.
Este era el lugar en donde quería estar... sus brazos.
Rápidamente tomé mi móvil y nos saque una foto.
–Para que sepan que ya no estás solo. –Fruncí tiernamente el ceño y este rió.
Me besó cortamente y sonreí contra sus labios.
–Pensé que nunca más te tendría así, conmigo. –Murmuró.
–Creeme que yo también pensé lo mismo.
[Foto de Caitlin y Louis en multimedia]