Escape: Zack ©

By MariaLuna16

36.3K 2.1K 257

Una novela sobre un amor rodeado de peligro, adicciones y persecución mafiosa. Zack es un chico que vive una... More

ADVERTENCIA
Sinopsis
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 62
Capítulo 63
Capítulo 64
Capítulo 65
Capítulo 66
Capítulo 67
Capítulo 68
Capítulo 69
Capítulo 70- Final.
Epílogo
Especial Extra
Agradecimientos
Secuela- Escape: Brooke.

Capítulo 33

417 22 1
By MariaLuna16

Zack

Complicado es la palabra que mejor define cómo fue pasar el día trabajo en frente a Brenna después de haber sido rozado por una bala, ella no estaba tan al pendiente de mí, pero joder, sí que fue difícil parecer que no tenía nada, cuando en realidad estaba bastante adolorido, por eso tomé un tiempo en el que ella estaba bastante concentrada como para notar mi presencia y me reuní disimuladamente con papá en su oficina.

Por cómo me recibió me di cuenta de que quería hablar conmigo con urgencia, cuando cierra la puerta con seguridad supe que está relacionado con la mafia, delante de él no tengo que fingir que no me molesta la herida al caminar, y como el padre "preocupado" que es, me bombardea de preguntas y regaños por no haberme cuidado sabiendo que de alguna forma me estaba metiendo en la casa del lobo, en vez de preguntar si estaba bien o si necesitaba que un doctor me viera, nada de eso, solo vio que la herida estaba cerrada y empezó a regañar, con toda la paciencia que ameritaba, esperé en silencio que terminara su sermón.

Con desdén terminé informándole que la pareja era inofensiva, valga la redundancia, Fernández no tenía por qué temer que ellos fueran infiltrados de la CIA o el MI6, y por averiguar eso me llevé un rasguño bastante doloroso, si me hubiese disparado no estaría aquí. Antes de que pudiera marcharme, papá me pide que tenga cuidado, que lleve mi arma a todos lados y que consiga más seguridad para mi casa.

Como si no supiera lo que tengo que hacer en estos casos, no es la primera vez que tengo a alguien indeseable detrás de mí. Durante todo el día tuve que fingir que el dolor no me estaba matando, me vi en la obligación de tomar analgésicos para soportar un poco más, estaba desesperado por llegar a casa y descansar todo lo que pueda.

Cuando pensé este día no podía ir peor, Mason apareció en mi camino dispuesto a hacer cualquier cosa, estando Brenna a mi lado no podía hacer mucho, pero estaba dispuesto a sacar mi arma delante de Brenna si es muy necesario, haría lo que fuera para mantenerla a salvo, más aún si ella es lo primero a lo que Mason le ha prestado atención, él conoce las reglas de Fernández, y las probabilidades de que le cuente son altas, pero eso ya no es mi prioridad, estoy casi confirmando que Fernández sabe de Brenna, y que esa chica Emma tiene mucho que ver con eso, está vigilando a mi chica y a su hermana, quien más podría ser.

Quise que la tierra me tragara cuando encontré a los padres de Brenna en casa se Jenna, no porque no los había conocido antes, por más que quise salir corriendo de allí y no tener que presentarme, no pude. Espero haber disimulado bien el hecho de ya los había visto antes, y lo peor es que Brenna está siendo engañada por las personas que más quiere, sus padres, y que yo también oculte el mismo secreto empeora la situación.

Beatriz y Jhonatan Patterson son los canadienses de los que Fernández hablaba, los que me restregó en la cara para que averiguara que no fueran agentes infiltrados de inteligencia, eso me bastó para confirmar que él sabe de Brenna y toda su familia, lo que me posicionaba en un muy mal escenario.

Los padres de mi novia son vendedores de armas ilegales de la misma organización para la que yo hago el trabajo sucio, que irónica es la vida, cuando creo que estoy empezando a resolver ciertas cosas el karma se asegura de dejarme claro que no es así y que, si no hago algo rápido, perderé todo lo bueno que tengo, todo por mis malas decisiones y acciones. Entonces me hago la misma pregunta de siempre, ¿realmente necesito a Brenna en mi vida, de verdad la merezco?, la respuesta que tengo a esa pregunta es egoísta, obviamente no, pero la parte emocional de mi cerebro cree que si la necesito, y que no es egoísta ponerla en peligro para salvarme yo, y ahí viene la otra pregunta, ¿haría ella lo mismo, me pondría en peligro para salvarse y mantenerse a mi lado?, hipotéticamente, creo que cualquier ser humano lo haría y me siento un poco menos culpable.

Hice lo que mi cuerpo me pedía y lo que Bryan insistió tanto, reposar, pero parece que el destino estaba conspirando en mi contra, apenas pasan dos horas desde que salí de la casa de Brenna y ya Jenna me estaba enviando mensajes y llamando. Le había enviado a un escolta para que las vigilara y las mantuviera a salvo de la loca de Emma, no quería contestar, pero me vi obligado a hacerlo. Jenna estaba bastante preocupada y alarmada, primero porque vio que James había pasado por su casa y luego Emma observando del otro lado de la calle sin nada de disimulo, lo que hice fue contactar al guardaespaldas y decirle que tranquilice a Jenna y se deshaga de esos dos que le están haciendo la vida imposible a esas chicas y a mí; lo único que hice fue decirle a Jenna que le pateara el trasero a Emma, para que sepa que ellas no le tienen miedo, no fue una buena sugerencia, pero ya estaba dada y yo iba a dormir hasta el otro día, si es que lograba levantarme.

El transcurso de la semana fue mejorando un poco, le di esa cena que le prometí a los padres de Brenna, no fue nada formal, una simple cena en casa de Jenna, actúe lo más normal que pude y trate de mentir lo menos posible, así evitar incomodidad entre ellos o meter la pata con Brenna presente. Me atrevo a decir que les encanté, dije lo que ellos querían escuchar, y salí de allí victorioso.

Inicie la semana con mal pie, pero el resto de los días fueron maravillosos, Brenna se quedó en mi casa en dos ocasiones, sin el consentimiento de Jenna, se escapó conmigo a casa durante tres días, y obviamente sucedió otro encuentro sexual que ya estábamos necesitando, se volvió algo adictivo, tocar su suave piel y sentir el calor que emanaban nuestros cuerpos en cada movimiento, los sonidos de placer que salían de nuestros labios, cómo de rápido nos acostumbramos a ser uno solo y a disfrutar de cada momento en el que nuestros cuerpos respondían de una manera sutil y placentera. Fue mucho mejor que la primera vez juntos, de eso no hay duda, yo conozco sus puntos débiles, lo que a ella le gusta y viceversa, Brenna sabía cómo enloquecerme en cuestión de segundos.

Para mi suerte en esos encuentros lujuriosos, pude decir que me corté mientras cocinaba, la herida no lucía como un roce de bala, y para evitar los dolores en el acto, mis aliados eran los analgésicos. Aunque al otro día el dolor era insoportable, valía la pena.

Llegó el fin de semana en un abrir y cerrar de ojos, mis amigos recordaron mi existencia, Thomas por fin volvió a salir de casa, Harry y los demás estaban algo ocupados con la pasantía al igual que Brenna y yo, pero aun así invadieron mi casa, con cajas de pizza, dulces, alcohol y películas malas, no había marihuana porque hay tres niños buenos que ni siquiera fuman cigarrillo. Danielle se encargó de hacer que Brenna me olvidara por un día completo, y por el bien de mi chica, prefiero que esté con ella que sola en casa y en peligro de que James le haga algo.

El sábado por la noche, no tenía nada especial que hacer, y no pretendía quedarme en casa viendo unas horribles películas de comedia sin gracia, así que inmediatamente mis amigos se fueron, fui a casa de Jenna con Thomas pisándome los talones, donde nos recibió Logan, el novio de mi cuñada, desilusionando por completo a Thomas.

—No puede ser que te guste ella de verdad —susurro cuando el chico nos invita a pasar y desaparece de nuestra vista.

—Yo no soy el único que necesita algo bueno en su vida Zack, no basta con prostitutas —susurra a mi lado mientras nos sentamos en los sillones de espaldas a las escaleras y de frente a la puerta principal. Le pido que se calle cuando escucho los pasos de alguien detrás de nosotros.

—Logan, espera —escucho la voz de Jenna, luego la veo casi correr detrás de su novio, que está dispuesto a salir de la casa sin hacerle caso a Jenna. Me parece que hay problemas en el paraíso, y que Thomas se aprovechará de ello.

—¡Brenna, Zack está aquí! —chilla ella desde la puerta, y desaparece de nuestro campo de visión.

—Solo imagínalo, tendríamos unos hijos hermosos, con sus ojos azules, y mi radiante cabello —alardea con una sonrisa.

—No puede ser, estás hablando en serio, ni yo mismo me he visualizado con hijos de Brenna, y tú no conoces a Jenna y ya quieres hijos con ella —murmuro mirando a mi alrededor en caso de que alguna de las dos chicas de esta casa aparezca.

—Eso es porque tú eres joven y no estás pensando en eso ahora, yo quiero una mujer para casarme, ya que no pude hacerlo antes —dice sin siquiera bajar la voz, le pido que hable más bajo, y en ese momento llega Brenna a nuestro lado.

—¿Quién se va a casar? —cuestiona ella mientras camina hacia nosotros.

—Nadie —digo inmediatamente, pero Thomas se atreve a decir que se casará con Jenna, por suerte Brenna no le da mucha importancia. Ellos se saludan con un beso de mejilla, recibo una mirada bastante provocativa de Brenna y me abraza, besando mi mejilla lentamente, esta mujer quiere que yo le arranque la ropa aquí mismo.

—¿Y qué hacen aquí? —pregunta sentándose frente a nosotros. Antes de que podamos responderle, el ruido de la puerta estrellarse llama nuestra atención, una Jenna con el ceño fruncido y haciendo mohín con los labios, pasa por nuestro lado y sigue directo a la cocina.

—Estábamos cerca y decidimos visitarte, ¿qué le pasa? —sabía que Thomas no se iba contener de preguntar.

—Ha estado discutiendo con Logan, lo que es muy inusual, pero bueno, ¿quieren algo de beber? —Brenna me sonríe y yo hago lo mismo, no sé qué intenta decirme, pero estoy seguro que se trata de algo sucio. Thomas y yo negamos con la cabeza, ni siquiera sé qué hacemos aquí, solo me dieron ganas de verla y aquí estoy.

—¿Puedo pasar? —cuestiona el chico a mi lado señalando en la dirección que se ha ido Jenna, me sorprende que Brenna le haya dicho que si, en cuanto Thomas se levanta Jenna viene a pasos lentos hacia nosotros, el acelera sus pasos y la detiene, sujetando sus brazos, están bastante cerca, algo me dice que no es la segunda vez que se ven, Thomas peina el cabello de Jenna y ella medio sonríe, dejo de observarlos cuando noto que están hablado muy seriamente. Ladeo la cabeza y Brenna está mirando también, luego pone su atención en mí.

—¿Me he perdido de algo? —pregunta señalando disimuladamente hacia mi amigo y su hermana.

—Creo que yo también me lo he perdido —murmuro. Ella cruza a mi lado y antes de que podamos seguir de chismosos, Thomas y Jenna llegan a nuestro lado, y mi cuñada ha cambiado de expresión, se ve un poco más alegre y menos enojada. Me saluda como es debido.

—Mañana tendré una fiesta, y quiero verlas allá enloqueciendo un poco y soltando el estrés —lo miro con las cejas juntas, el acaba de planear esa fiesta, solo para invitarlas.

—¿A qué hora? —pregunta Jenna con ganas de saber más. Brenna y yo nos miramos, estamos frente a un par que si siguen mirándose como lo hacen terminarán juntos, ella y yo somos cómplices de ello.

—Inicia a la hora del té, es una fiesta de piscina, lleven sus mejores trajes de baño —Interesante, Thomas ha utilizado una buena estrategia, hace una Pool party para ver a Jenna con menos ropa de la que tiene ahora.

—Envíame la dirección, estaremos allí —dice Jenna con una sonrisa de oreja a oreja. Brenna asiente con la cabeza y Thomas prácticamente me saca de la casa a empujones. Al salir, cuando vamos a una cuadra de la casa de Brenna, nos cruzamos con James, o él se cruzó con nosotros, no sé cuál era su intención, pero la mía es matarlo si no se aleja de la casa de mi novia.

—Demonios, tendré que matarte si no desapareces de la vida de Brenna —digo casi entre dientes, Thomas me mira con los ojos abiertos y lleva su atención a James, él lo conoció primero que yo.

—¿Acaso comparten a Breannie entre ustedes? —Ignora por completo mi comentario y se limita a hacernos enojar aún más. Miro que no haya cámaras cerca, y para la suerte de James si las hay, y lo mejor es que no saque mi arma o puede que me arresten una vez más.

—Mira hijo de perra, esta es la segunda vez que te lo advierto, no te mato aquí mismo porque soy inteligente y no me conviene —Doy un paso quedando bastante cerca de él, lo tomo por el hombro y presiono mi pistola en su abdomen—. Ruega por que no llegue una tercera, porque no vivirás para contarlo bastardo asqueroso. Thomas me toma por el brazo y tira de mí, alejándome del tipo, quién sonríe con diversión, me dan ganas de arruinarle esa estúpida cara con un balazo en el entrecejo.

—Ella huyendo de mí, cuando está durmiendo con el verdadero peligro, me ha quedado claro que eres un asesino —escupe y da un paso para irse en dirección opuesta a la casa de Brenna, cruza la calle y no corro hacia él porqué Thomas me está sujetando.

—Creo que lo mejor que puedes hacer es mudarte con Brenna, consigue un trabajo, y busca una casa, no es suficiente teniendo un escolta en la puerta de su casa, Fernández llegará a ella como sea —opina Thomas mientras seguimos nuestro camino a casa. Estoy seguro que Fernández no ha llegado a ella porque quiere hacerme la vida imposible un poco más.

—Ya tengo un trabajo, y además James no trabaja para Fernández—le hago saber.

—Uno que sea legal Zack, con Adrian Fernández nunca se sabe, él no iba a saber dónde vive Brenna si alguien no se lo hubiese dicho —Su comentario me pone a pensar, realmente tiene sentido, ese chico y Emma son los únicos que están haciendo de mi vida un poco más complicada de lo que ya es. Y ambos han aparecido de la nada.

—Ya trabajo con papá en Vasant, ¿no crees que estamos muy jóvenes para vivir juntos? —le pregunto, para que lo vea desde el punto de vista paterno. ¿Qué dirían sus padres de ello, o la misma Jenna?, creo que no sería tan fácil como se escucha.

—No si ella está en peligro —responde el en cuanto llegamos a la puerta de mi casa, donde él tiene su coche estacionado. Se despide de mí y me deja solo en casa. Antes de dormir me mensajeo con Brenna, y hablamos de lo raro que se están comportando Thomas y Jenna, que por cierto olvidé cuestionarle al chico sobre ello, parecía que habían estado viéndose, y Thomas solo inventó la excusa de que no la había vuelto a ver desde la fiesta de Nigel, para que yo no lo supiera.

Al día siguiente me sentí mucho mejor de la herida, no fue la gran cosa y aún sigue molestando, lo bueno es que ya podía quitarme los puntos que me había dado Bryan y limpiar la cicatriz, de igual forma no tenía pensando bañarme en la piscina, eso no me haría bien y además no quiero tener que responder a lo que me pasó, la gente es demasiado curiosa.

Tenía pensando llegar con Brenna al lugar que Thomas envío por mensaje, pero ella quedó en irse con Jenna, Danielle y Denise, algo me dice que no me prestará mucha atención estando la mayoría de sus amigas allí, lo importante es que ella se divierta un poco, y deje de pensar por un momento en la universidad que va a entrar y en el trabajo. Tal como lo imaginé la casa era una inmensidad, es de los padres de Harry y Thomas, pero quienes la usan realmente son los hermanos, nunca he visto a sus padres por aquí. La última vez que pisé esta casa bebí y me drogué hasta terminar con la cabeza en el inodoro para luego seguir bebiendo. Jugué la mierda que ellos juegan tanto, y terminé comiéndome a besos a una chica que no conocía ni el nombre, tenía casi la mayor parte de la ropa quitada conmigo devorando sus labios con sabor a piña. Ese mismo día, tuve sexo con una morena delgada y con el cabello rizado, creo que era latina, y tenía cuerpo de Diosa, y una mirada vivaz y arrebatadora. Eso es lo único que recuerdo, luego de ahí no supe más de mí mismo hasta el siguiente día con una terrible resaca.

—Llegan los recuerdos, ¿cierto Majid? —La voz de Liam me saca de mi burbuja de pensamientos.

—Algunos de ellos —digo mientras sigo mi camino junto a él hasta la piscina.

—Yo fui quien te salvó de miseria ese día, recuerdo todo lo que hiciste, fuiste declarado el rey de las fiestas después de esa fiesta, pero estoy seguro que no volverá a pasar —El siempre tan protector cuando se trata de bebidas y drogas, aunque estaré limitado a solo tomar, Brenna estará aquí y no podré estar drogado por ahí si no quiero un regaño o algo peor de ella.

Le pregunto a Liam si ha llegado, pero no llega a responderme cuando llegamos al patio de la casa, la veo tomarse de la mano con Danielle y correr para aventarse a la piscina. Abro la boca al ver el traje de baño que lleva puesto, de color negro, de dos piezas que deja ver bastante bien su figura, joder, le queda muy sexy y provocativo. Ella sale del agua cuando llego a su lado, con la excusa de que no sé nadar me evito tener que entrar. Se seca el cabello de pie frente a mí, no tengo nada que decir, su cuerpo escultural me distrae de todo lo que dice. Ella se cubre con un vestido blanco hasta las rodillas con encaje en la cintura, toma mi brazo y con toda la confianza del mundo se pasea del patio hasta la cocina, donde sirve para ambos, vodka. Pregunto por Jenna y Brenna señala detrás de mí, miro por encima de mis hombros y la veo sentada en los muebles del fondo, con Thomas junto a ella.

—No se han separado desde que llegamos —comenta Brenna delante de mí.

—Estás pensando lo mismo que yo, ¿no? —digo mientras apoyo mi mano de la encimara y tomo un sorbo del vodka, la verdad que prefiero el whisky, soy más de bebidas más fuertes que esto.

—Yo sé que a él le gusta, pero Jenna, no lo sé, ella tiene cuatro años de relación con Logan, incluso han estado planeando casarse y tener hijos, sería una pena que todo eso se vaya a la mierda —opina Brenna, si ella no está segura de las intenciones de su hermana, que será de mí, pero a juzgar por cómo la veo, creo que se lleva bastante bien con mi amigo, congenian, y se ve muy feliz. No todo en la vida puede ser bueno, tiene que haber una pizca de cosas complicadas. Jenna tiene planes con su novio y Thomas con ella, ya veo que será difícil para mi amigo.

—Ahí vienen —me alerta Brenna, me coloco junto a ella y espero a que lleguen a nuestro lado. Thomas es más alto que ella, y tienes brazo por encima de los hombros de Jenna, ella lleva un vestido parecido al de Brenna y su traje de baño debajo. Ambos me saludan y se sirven un trago en silencio, saben lo que Brenna y yo estamos pensando.

—Ay no, si van a estar con ese silencio, mejor digan lo que tanto hablan entre ustedes —dice Jenna frente a mí, Thomas está por otro lado, buscando quien sabe que entre los gabinetes de la cocina. Brenna palmea mi pecho con su mano, y me da una sonrisa cómplice, se va al baño y me deja a solas con su hermana.

—Zack, tu que conoces esta casa de pies a cabeza, ¿sabes dónde diablos está el vino? —pregunta Thomas salvándome de tener que responder a la pregunta de Jenna.

—Lamento decirte que la reserva que tenía tu padre se terminó toda, así que no queda nada —le informo y el niega con la cabeza.

—Seguro te lo tomaste todo en alguna orgia —demanda con algo de enojo. Opta por tomar whisky, es la única opción que le queda, yo sé que él no es vodka.

—Solo fue una botella, con una súper morena —Jenna me mira con las cejas levantadas y luego a Thomas.

—Él siempre ha sido así de exótico, pero tranquila tiene una debilidad por las rubias canadienses, en especial si se llama Brenna —intenta arreglarlo con una sonrisa forzada. No puedo creer que haya dicho tal estupidez. Jenna solo se ríe de él y Thomas se concentra en un chico que ha tocado algo que no debe tocar de la casa.

—Tengo que preguntarte, ¿tú y Thomas se han estado viendo? —le pregunto sin rodeos, ella le da un trago a su bebida y mantiene su mirada en el piso, permanece unos minutos en silencio, algo me dice que es peor de lo que imagino. Me niego a creer que una chica como Jenna le ha sido infiel a su pareja de cuatro años.

—Pues sí, hemos coincidido, pero no pasa nada —me asegura ella, lo que me demuestra que está mintiendo, si qué pasa algo.

—Yo no soy experto en el tema de las relaciones formales, pero creo que no vale la pena terminar una relación de tanto tiempo, por alguien que apenas conoce —digo recostándome de la mesada. Ella me mira con las cejas juntas, deja su vaso a un lado de ella y me señala con el dedo índice.

—¿Tu que sabes de mi relación con Logan? —pregunta con un tono más alto.

Bren me ha contado, están planeando cosas, puedes confiar en mi Jen —tengo el atrevimiento de usar este apodo que nunca había usado antes con ella. Se peina el cabello y sonríe de lado.

—Tampoco es como si fuera a terminar con Logan, que esté hablando con Thomas y que a veces coincidamos no significa que vayamos a estar juntos —Está intentando convencerse a sí misma de que realmente no va a pasar nada entre ella y Thomas.

—Oh vamos, sabes perfectamente cuáles son las intenciones de mi amigo, él ha pasado por mucho, y tiene grandes expectativas sobre ti, si sabes que no pasará nada, aclarárselo, porque lo último que el necesita son falsas esperanzas —Mi deber como amigo es evitar que el pase por lo mismo una vez más, ya perdido a una prometida, no es justo que se enamore de la chica incorrecta y termine haciendo algo estúpido. Jenna no dice nada por un largo rato, solo asiente con la cabeza y mantiene su mirada en el piso, yo hago lo mismo y espero a que ella me diga algo.

—La verdad Logan y yo estamos en un momento de nuestra relación en el que solo hace falta que uno de los dos termine con eso, pero ninguno quiere hacerlo, es más complicado de lo que parece —dice casi en un susurro inaudible.

—Thomas lo hace más complicado, explícale —digo mucho más cerca de ella para no tener que alzar la voz por la música. Ella no dice nada, solo asiente con la cabeza y termina su bebida de un trago.

—Brenna se tarda demasiado, deberíamos ir a buscarla —No espero a que ella termine la frase y caminamos juntos hacia los baños, camino entre la gente con Jenna sujetando mi camiseta para no perderme de vista. Cuando llegamos a los baños, Brenna no está por esos alrededores.

—Debe haberse encontrado a Danielle o alguna de sus amigas —dice Jenna aún con su vaso en mano, pero sin dejar de mirar a nuestro alrededor con la intención de encontrar la cabellera rubia de Brenna. Nos separamos para encontrarla más rápido, empiezo a preocuparme cuando no la encuentro ningún lado, busco en todas las habitaciones, en cada pasillo, cada rincón de esta casa que conozco muy bien. Mi desesperación se nota cuando encuentro a los chicos y ninguno de ellos la han visto, Jenna se preocupa cuando la llama y no contesta, luego descubro que no lleva su teléfono consigo.

—¡Maldita sea! —grito cuando no sé qué hacer, debí estar con ella, sabiendo lo peligroso que puede ser, Emma, James, o quien sea que Fernández haya enviado tras ellas. Tan solo de pensar en la remota idea me desespera.

—Tranquilo Zack, la encontraremos, nada malo le pasará —dice Liam intentando tranquilizarme. No le hago caso, él no está al tanto de todos lo malo que está pasando. Mientras que Thomas sabe todo lo puede pasar y que tan mal se ve que Brenna no esté cerca cuando solo nos conoce a nosotros, y sabe que estaría esperándola, no iría a ningún a otro lado.

Le pregunto a cada persona dentro de esta casa si la han visto, estuve a punto de quedarme calvo de tanto peinar mi cabello hacia atrás con desesperación y miedo de que algo malo le esté pasando, hasta que Thomas llega a mi lado y me dice que alguien la vio, un chico se la llevó hace veinte minutos, diciendo que estaba borracha, hemos estado desperdiciando el tiempo buscando aquí dentro, no tenía intenciones de quedarme de todos modos, salgo corriendo de allí hacia mi auto y buscarla, ha sido James, él está obsesionado con ella, ha tenido la oportunidad y se la ha llevado, me aterra lo que le pueda estar haciendo en este momento.

Yo sé que ella no estaba borracha y sé que Fernández o James tienen mucho que ver con que Brenna desapareciera de la casa. Pero lo voy a encontrar y quien sea que esté detrás de esto, morirá, no me importa quien sea, me arriesgaré a revelar mi lado criminal y monstruoso frente a Brenna si eso la salvará de mis desgracias, estoy dispuesto.

La salvaré, porque es lo único bueno que puedo darle. 

Continue Reading

You'll Also Like

19K 1.4K 11
AL FINAL NOS HABÉIS HECHO UN FAVOR Solo se habían visto una vez, ni siquiera eran amigos, pero.... Algo pasó. Serkan Bolat es el dueño mayoritario de...
1K 161 7
El dolor y el arrepentimiento a veces pesan más que el amor, pero, a veces unas palabras ayudan a sanar el amor y así liberar el dolor y el arrepenti...
1.8K 237 28
Sara Torrealba era de alma joven, aventurera y extrovertida. Nunca tuvo interés en hombres mayores. Tras haber pasado años modelando, aceptó tomar un...
88.2K 2.4K 16
EN EDICIÓN ⚠️ 𝐿𝐸𝐷𝐷 || "Esta es la historia de Lauren Aligeri, una chica de 19 años que conocera al mismisimo Diablo de una manera muy extraña". F...