𝒕𝒉𝒐𝒖𝒈𝒉𝒕𝒔, draco malfoy

xvi. it doesn't matter

Al día siguiente, Hayley despertó un poco más tarde de lo usual, se sentía extrañamente relajada, como si se hubiera quitado un peso de encima. Bajó rápidamente las escaleras y sonrió al ver a Blaise sirviendo el desayuno de Hedwig y el de Orion, aunque este último no estaba ahí.

―Buenos días.―saludó Blaise acercándose a tomar su usual taza de café.

―Buen día.―saludó de vuelta de Hayley con una pequeña sonrisa. Caminó hacia él y beso cortamente su mejilla, luego fijó su mirada en la barra de la cocina.―¿Carta de tu madre?

Blaise hizo una mueca, tomó el pergamino que Hayley había señalado con anterioridad y lo guardó en el bolsillo de su túnica soltando un suspiro.

―Sí.―dijo finalmente.―Se está volviendo loca, creo que la próxima carta será un vociferador.

Hayley soltó una risa mientras se dirigía a la alacena por un par de galletas mientras Blaise gruñía en frustración.

―Deberías ir con ella.―murmuró Hayley con desdén.

―¿Eso crees?―replicó Blaise alzando una ceja.

―Por supuesto que sí.―objetó Hayley.―Tienen semanas sin verse y envía más cartas que Cho cuando no sabe qué ropa usar.

―Pero...

―Estaré bien.―rodó los ojos.―No tienes que preocuparte por eso.

―¿Estás segura?

―Por supuesto que lo estoy.―repuso.―Si traes ranas de chocolate, prometo no decirle a papá que me dejaste sola.

―Trato.―aceptó Blaise entrecerrando  los ojos.―Pero solo una noche, ¿de acuerdo? Mañana por la mañana estaré de vuelta aquí.

―Está bien.―bostezó Hayley.―Lo que sea que tranquilice a tu madre.

―Algún día deberías conocerla, lo digo enserio.―dijo por milésima vez, siempre insistía con eso.

―Lo haré.―aseguró con una sonrisa.

―Entonces, ¿has hablado con Cho?―cambió de tema repentinamente.

Hayley asintió distraídamente sirviendo un vaso de leche.

―Sí, la última vez mencionó algo sobre comenzar a vivir en el mundo muggle... creo que es por un chico.

―¿Muggle?―se burló Blaise.

―Sí, un muggle. ¿Tienes algún problema con eso?―alzó una ceja amenazadoramente.

―Sabes que no.―bufó Blaise.

―Eso espero.―sonrió alegremente Hayley tomando un lugar en la mesa.

―Y si has hablado con Cho..., supongo que has hablado Jason...―murmuró Blaise rascando su nuca y tomando un despistado sorbo de café.

―Oh, ¡por supuesto!―exclamó Hayley con emoción.―¿Recuerdas su amor por los dragones? Bueno pensé que sería buena idea hablarle a Charlie de él y seguro deben de estar escribiéndose. Supongo que por ahora está aquí en Londres pero ha estado algo ocupado como para responder mis cartas. De todos modos, mencionó algo sobre que cuando estuviera libre enviaría algo para mí, ojalá sea una rana de chocolate...

Blaise soltó una risita.

—Eso mencionó la última vez. También está ayudando un poco a su padre, ¿cierto?

—Sí, su madre no se ha sentido muy bien los últimos día. También están sus hermanos y...—murmuró con tristeza antes de caer en cuenta.—¡Hey! ¿cómo sabes sobre eso? ¿y qué quisiste decir con la última vez?