𝒕𝒉𝒐𝒖𝒈𝒉𝒕𝒔, draco malfoy

ii. malfoy manor

Los labios de Hayley habían bajado despistadamente hacia su mandíbula, dejando besos húmedos ahí y después los había deslizado lentamente a su cuello. El rubio soltó lo que parecía ser un jadeo y apretó un poco su agarre en la cintura de Hayley.

―¡HAYLEY JILLIAN P... NOTT!

Hayley soltó una carcajada ante el grito de Theo, se separó de Draco aún riendo y corrió a abrirle la puerta a su hermano.

―¿Qué hacían?―inquirió Theo con los ojos entrecerrados.

―Nada de tu incumbencia, te lo puedo asegurar.―se burló Hayley.

Draco soltó una risa nerviosa, aún recargado en el escritorio.

―Como sea.―bufó Theo, receloso.―Ha llegado Blaise.

―Ahora vamos.―indicó Hayley con tranquilidad, pero Theo no se movió.―Dije que ahora vamos, Theo.

―¿Y no podemos ir los tres?―colocó sus manos en su cintura. El recuerdo de una vieja bruja volvió a la mente de Hayley, realmente se parecían.

―¿Y no puedes ir tú? ¡Estás siendo un mal anfitrión! ―le recriminó con burla. Theodore refunfuñó unas cuantas cosas antes de salir de la habitación.

Hayley ahogó una carcajada.

―Vamos.―le hizo una seña a Draco para que la siguiera mientras ella corría para alcanzar a Theo y tirarse a su espalda.

―¡Hayley!

―Lo siento.―rió.

Theo y Draco caminaron hasta el salón con Hayley bobeando y estirando el cabello de Theo, quien solo se quejaba mientras Draco se burlaba.

―¡Hola, Blaise!―saludó alegremente Hayley. Blaise y Killian dejaron su conversación y miraron a Hayley con una sonrisa.

―Hey, Hayls.―saludó de vuelta el moreno. Se despidió cortamente de Killian y siguió a sus dos amigos escaleras arriba, específicamente a la habitación de Theo.

Al llegar, Theo lanzó a Hayley a la cama.

―¡Oye!―se quejó.

―Así que... ahora son hermanos, eh.―soltó Blaise con burla. Hayley pudo detectar algo de malicia en su tono.

―Parece ser.―contestó Hayley, recargando su espalda en el pecho de Draco cuando este se tiró junto a ella.

―Cuéntanos, Theo.―Blaise se aclaró la garganta.―¿Cómo es haberse enamorado de tu hermana?

―¡No me enamoré!―se escuchó el chillido de Theo.

―¡TRAIDOR!―gritó Draco, señalándolo.

―¿Pueden no hablar de esto en mi presencia?―suplicó Hayley al sentir su cara arder. Blaise reía a fuertes carcajadas.

―¡Teníamos trece!―se defendió Theo.

―¡Pero lo sabías!―acusaba el rubio.―¡Incluso antes que yo!

―Chicos...―murmuraba Hayley.

―¡Pero no lo aceptabas!

―¿Aceptar qué?―inquirió Hayley, confundida.

―¡Que le gustas! ¿No es obvio?―exclamó Zabini con indigación. Hayley se volvió a Draco con confusión.

―¿Te gusto?―preguntó en un susurro.

―¡Desde hace tres años, gracias por darte cuenta!

―Ups.