viii. you're gonna shine

16.1K 1.7K 1.1K
                                    


La noche se acechaba por las copas de los árboles del bosque de Dean y la luna se dejaba relucir esa noche más que nunca; era una vista preciosa por el gran ventanal de la habitación. 

―Es espantoso.―relataba Draco con la mirada perdida y, lo que más dolía de aquello, era la tristeza impregnada en su tono de voz. 

Hayley suspiró y siguió paseando su dedo índice sobre el pecho desnudo de su chico, dejando simplemente que dejara salir todo lo que tenía por decir. Apoyó su mejilla contra él y esperó a que continuara. 

―Estoy preocupado por madre.―admitió con la voz cortada.―Bellatrix y mi padre no son muy buena compañía, desearía... 

―Estás aquí porque ella se lo imploró a papá, Draco.―le recordó Hayley en un suspiro.―Solo quiere que estés bien. 

―Si tan solo... 

―Ya llegará el momento.―dijo Hayley con un asentimiento. 

―Les cuesta admitirlo, pero a mi familia ha dejado de importarles quién gane.―reveló el platinado tomando aire con pesadez.―Solo quieren que él se largue de la casa. 

―Todos están esperando a que Harry gane.―bufó Hayley con molestia. 

―Hey.―murmuró Draco tomando su mejilla para que se volviera hacia él; los ojos avellanas le brillaron tan solo de verlo.―Vas a brillar, nena, y como nunca. Vas a demostrar quién es la verdadera con el poder. Potter no es nada al lado tuyo. 

―Lo sé.―afirmó Hayley sonriendo de lado. 

Se acercó un poco para besarle cortamente los labios, pero apenas se separaron, tocaron la puerta de la habitación. 

―Jillian, necesitamos hablar.―se escuchó la voz de Killian del otro lado. 

Hayley se había vestido lo más rápido que sus manos se lo habían permitido y había besado los labios de Draco una vez más antes de salir de la habitación

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Hayley se había vestido lo más rápido que sus manos se lo habían permitido y había besado los labios de Draco una vez más antes de salir de la habitación. Acomodó un poco su cabello y al no encontrar a su padre en el corto pasillo, bajó sin más las escaleras de madera. 

En la sala de estar, en uno de los grandes y espaciosos sillones se encontraba Killian. Sus manos estaban entrelazadas y tenía la mirada perdida en el piso. Hayley estaba segura que la luz que Killian le había irradiado la primera vez se estaba apagando. 

―Ven aquí.―habló sacándola de sus pensamientos. 

Asintió y dirigió sus pasos al lugar que palmeaba a su lado y, después de un momento, suspiró pesadamente. 

―Hay cosas que tenemos que aclarar.―comenzó tomando aire.―Cosas que tienes que saber por si en algún momento no estoy para hacertelo saber. 

𝒕𝒉𝒐𝒖𝒈𝒉𝒕𝒔, draco malfoyWhere stories live. Discover now