𝒕𝒉𝒐𝒖𝒈𝒉𝒕𝒔, draco malfoy

v. we're nothing

Dumbledore se había quedado en silencio, analizando cada palabra que había sido repetida por Hayley. De repente, el anciano caminó hacia su escritorio y apoyó sus brazos ahí.  Mientras tanto, Hayley mordía su labio con impaciencia e incomodidad.

―¿Conoces la profecía sobre Harry, Hayley?―la azabache negó lentamente.

Dumbledore soltó un suspiró y le indicó que tomara asiento.

―El único con poder para derrotar al Señor Tenebroso se acerca. Nacido de los que lo han desafiado tres veces, vendrá al mundo al concluir el séptimo mes...―recitó.

―Harry.―contestó Hayley de inmediato. Dumbledore le sostuvo la mirada unos segundos antes de comenzar a caminar sin rumbo por su despacho.

―Yo solía creer que era Harry.―tomó aire antes de volver a hablar.―Y el Señor Tenebroso lo señalará como su igual, pero él tendrá un poder que el Señor tenebroso no conoce...

―¿Qué es lo que Voldemort no conoce?―curioseó Hayley.

―El amor.―respondió con simpleza.―Pero aún falta. Y uno de los dos deberá morir a manos del otro, pues ninguno de los dos podrá vivir mientras el otro siga con vida... ¿Entiendes a lo que quiero llegar?

―Para nada, profesor.―Hayley infló sus mejillas.

―Verás, Hayley.―Dumbledore tomó asiento frente a ella.―Por años he creído que el elegido para matar a Voldemort había sido Harry.

―¿Y?

―Recapitulemos un poco, ¿bien?―Hayley asintió.―Proveniente de un error del Señor Tenebroso... Su verdadero final se acerca, pues ha elegido al equivocado...

―No entiendo.―bufó Hayley. Para su sorpresa, Dumbledore sonrió brevemente.

―Quiere decir, que Voldemort eligió al equivocado, es decir, a Harry. Continuemos. Con las agallas de los que han muerto en sus manos, el Señor Tenebroso será derrotado por el heno. ¿Tienes alguna idea de lo que significa tu nombre, Hayley?―como era de esperarse, Hayley negó.―Prado de heno.

La expresión de Hayley era de total confusión, no estaba entendiendo absolutamente nada. Y si lo hacía, no quería creerlo.

―Las personas que más has amado han muerto en sus manos o por alguien de sus filas, ¿O me equivoco?―Hayley tragó saliva pesadamente.

―Mamá, papá, Sirius...―murmuró.

―¿Eso ha desatado tu sed de venganza?―inquirió Dumbledore con calma.

―Tal vez.―Hayley apartó la mirada de golpe.

―Como su opositor, posee algo que él no conoce... Aunque es más de una cosa la que pueden tener en común.―terminó de recitar el anciano.―Sin dudas habla de una mujer, ¿no?

―Parece ser.―balbuceó Hayley, el miedo empezaba a teñir su voz.

―¿Conoces el amor, Hayley?―se atrevió a preguntar Dumbledore, mirándola a través de sus gafas de media luna.

Hayley lo meditó.

―Sí... en diferentes formas, supongo.―se encogió de hombros.

―¿Sabes algo en lo que coinciden muchos de los slytherins, Hayley?―divagó el director.―Astucia... Ingenio... Ambición... Individualismo.

Hayley mordió su labio inferior. ¿Podría ser que...?

―¿Sabes qué otro significado tiene tu nombre?―preguntó una vez más el anciano, excepectante.