Capítulo LXII

Magsimula sa umpisa
                                    

—Dinah es la chica rubia que estudia medicina ¿cierto? —Lauren asintió. —¿A qué te refieres con paranoia?

—Ella tiene estas raras y preconcebidas ideas sobre ti. Por eso quiero que hablen y se conozcan. Ambas juraron cuidar la salud de las personas y eso debe significar algo ¿cierto?

—No voy a ir a un sucio bar en Princeton solo para probarle algo a alguien Lauren. No me importa lo que esa amiga tuya crea, al fin y al cabo con quien tengo una relación es contigo y no con ella.

—Pero...

—¡Pero nada! Tengo demasiado trabajo que hacer y te aseguro que es mucho mas importante que comer una hamburguesa grasienta y beber alcohol barato en un local de mala muerte.

—Finnigan's es un buen lugar—débilmente Lauren intentó defender el sitio al que tanto cariño le tenía y en el que había festejado sus mayores logros desde que llegara a Princeton. —Con las chicas siempre vamos ahí.

—¿Sabes qué? No me importa. El hecho es que no voy a ir a la graduación y tampoco a ese deplorable sitio.

(....)

Emocionada por ver tantos rostros conocidos entre el público, Lauren sonrió con felicidad mientras que nerviosamente apretaba el podio de manera con sus manos. El micrófono rechinó y enseguida esa voz grave y tranquilizadora que había acompañado a sus estudiantes por años, volvió a escucharse.

"Probablemente les sorprenda que una profesora de literatura y no un una figura sobresaliente como Emma Watson, Rebecca Soni o el mismo Mark Zuckerberg, esté dando el discurso de apertura. Pero confiando en su discreción voy a contarles un secreto...— igual que si hubiera estado en una de sus clases, cada alumno semi graduado permaneció en silencio pero sin borrar la sonrisa de sus rostros. —El presupuesto no nos alcanzó para tanto—un coro de risas de los casi graduados, familiares y demás personas asistentes, se dejó escuchar en todo el auditorio. — Y por eso tendrán que conformarse con la aburrida profesora Jauregui. Pero no pongan esas caras, si ya aguantaron por tres años estoy segura de que podrán soportar diez minutos más.

<< Voy a comenzar esta pequeña lección con las palabras de J.K. Rowling "No necesitamos magia para cambiar el mundo porque ya tenemos ese poder en nuestro interior: tenemos el poder de imaginar un mundo mejor". Siempre he pensado que la magia es el motor del mundo, pero nunca lo creí hasta que uno de mis mayores sueños se cumplió. Hace un par de meses mi primer libro fue publicado y... —el mismo coro de voces emocionadas volvió a escucharse hasta que Lauren se vio obligada a silenciarlos para poder continuar— Y fue entonces que comprendí que la magia no es sino la suma de todo tu trabajo duro. Magia es la cantidad de noches que no dormiste por entregar un ensayo de diez mil palabras sobre "Twilight" a la mañana siguiente. Magia es la cantidad de horas que entrenaron para ganar el campeonato intercolegial de baloncesto. Magia es la cantidad de libros con los que se prepararon para ganar los cinco mejores proyectos del país en la feria de ciencias. Definir la palabra magia el día de hoy es tan sencillo como pararme frente a ustedes y señalarlos uno por uno. Porque lo crean o no, ustedes son extraordinarios. Espero que se lleven algo bueno de mi porque yo sí que tengo un montón de buenos recuerdos que compartir con el mundo, y ahora que soy escritora publicada, definitivamente voy a escribirlos y con un poco de suerte, tal vez sus experiencias le ayuden a alguna chica o chico en apuros a sobrellevar la preparatoria. Estoy segura de que en algún punto de la vida nos volveremos a encontrar pero mientras tanto deben saber que fue un enorme placer ser su profesora de literatura.>>

Luego de su peculiar discurso de apertura el director Dalton, muy a su manera, también agradeció a los asistentes y docentes de la institución, así como esparció palabras de aliento y buenos deseos para todos los jóvenes que ese día dejaban de pertenecer a Princeton High School. Tiempo después y con una sonrisa en sus labios, Lauren vio desfilar frente a sus ojos a decenas de jóvenes que día con día habían compartido horas de su vida con ella. No podía evitar sentir nostalgia por su ausencia el próximo semestre pero tampoco podía dejar de sentirse feliz y emocionada por los próximos pasos en su formación académica. En el desfile de caras pudo ver a doctores, ingenieros, arquitectos, escritores y a algunas de las personas mas buenas y maravillosas que el mundo jamás hubiera visto. Le enorgullecía en exceso entregarles sus diplomas y estrechar las manos de aquellos quienes liderarían el mundo con un par de ojos que ella, personalmente, se había encargado de abrir.

It Will Rain (Camren)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon