Capítulo XVII

284 21 1
                                    

Decir que Lauren durmió poco era una ironía cuando ni siquiera había conseguido cerrar los ojos. La marea de pensamientos en su cabeza la estuvieron atormentando toda la noche y algunas horas de la mañana, pero justo cuando creía que podía tomarse un descanso de la perseverante lucha que se llevaba a cabo en su cabeza Nicolette despertó tan fresca y respuesta como cada día y empezó a hacer su rutina habitual sin preocuparse por ella y su incipiente sueño. En otras circunstancias habría comenzado una discusión con la castaña hasta asegurarse que había entendido el punto, pero ese día se sentía tan agotada que apenas logró poner una almohada sobre su rostro y cubrirse con las sábanas en un desesperado intento por olvidarse de todo.

—Despierta dormilona, que hoy tenemos un largo día por delante. — fingió la voz cantarina igual a la de una madre preocupada por el bienestar de su hija, un papel que le quedaba demasiado grande pero que aun así se esforzaría por mantener hasta las últimas consecuencias. — Toma tus cosas, tenemos una hora antes de que el equipo de lacrosse y rugby se peleen por las duchas. —Lauren gruñó desde su escondite bajo la almohada y Nicolette rió o con auténtica felicidad. No había nada como un poco de sano y puro hostigamiento fraternal por la mañana. —Si yo fuera tú me apuraría, no querrás ducharte después de esos gigantes, los vestuarios quedan igual que si un tornado hubiese pasado por ahí, sin mencionar los fluidos extraños que corren por los azulejos y ni hablar del potente olor de axila sudada.

—No quiero ir. — rezongó cual niña pequeña. —Solo quiero dormir un poco más.

—Tus problemas no se van a ir a ningún lado Lauren, estarán aquí cuando volvamos, lo único que te pido es un receso de toda esta mierda de autocompasión. Necesitas un poco de aire fresco y algo de contacto humano. Verdadero contacto humano.

—Tengo contacto humano.

— Escuchar a Niall Horan por horas no es contacto humano.

—Niall es mejor que muchas personas que conozco; él es lindo, honesto y tiene a Hailee Steinfeld ¿que tienen tú y tu mundo real que sea más entretenido que Flickr?

—Si, esa es una pregunta muy difícil por lo que voy a decir que... que yo tengo una maldita vida y una carrera que afortunadamente va en ascenso. No se cantar, pero poseo demasiados conocimientos tanto físicos como intelectuales que me salvarían de un muy posible apocalipsis zombie. Poseo una excelente vida privada que estoy segura, el ansiaría tener, y lo más importante... soy normal, cohabito diariamente con personas normales que no me adulan ante cada palabra que sale de mi boca y que me dan mi espacio vital a riesgo de salir dañados. Créeme Jauregui, no tengo nada que envidiarle a ese rubio de dientes falsos.

—Son reales.

—Díselo a su dentista y a los miles de dólares que pagó por obtener esa maravilla en tan poco tiempo.

—¿En serio estamos discutiendo por los dientes de un desconocido? —razonó Lauren abandonando por fin su escondite seguro. Nicolette rió satisfecha y luego de recoger su propio kit de aseo personal se encaminó a las escaleras desapareciendo de la vista de la profesora demasiado rápido.

—Yo pienso exactamente lo mismo. Así que, andando, espabílate y vayamos a ducharnos. En mi maleta hay toallas limpias y un cepillo de dientes nuevo, no tienes excusas Jauregui. —gritó desde algún lugar tras bambalinas y Lauren resopló dejándose caer en la cama. — Voy a darte diez minutos de plazo y si al cabo de ese tiempo todavía no estás ahí, volveré y te arrastraré sin piedad por cada pasillo de la escuela. —Lauren soltó un jadeo incrédulo. —Si lo hice con mi estúpido instructor de yoga cuyo peso superaba los ochenta kilos, bien puedo hacerlo contigo. Estás advertida Jauregui.

It Will Rain (Camren)Where stories live. Discover now