little & cute boy © kookv

20. Comida familiar

—Te ves distraído, Yoon —murmuró JeongGuk, pasando detrás del mayor y agarrando por él unos platos del estante alto. El níveo giró su cuerpo hacia su menor, apoyando sus codos sobre la encimera de la cocina mientras miraba como Jeon le ofrecía los platos que había estado intentando alcanzar.

Se los arrebató de las manos, apartando con el hombro el pecho de JeongGuk, que se había acercado de más al estirarse a por aquellas piezas de la vajilla. Caminó con tranquilidad hacia el comedor, siendo seguido por el contrario.

—Será el sueño —se encogió de hombros, poniendo la mesa y contando mentalmente cuantos serían a comer. JeongGuk alzó una de sus cejas.

—¿Pasó algo? —miró al más bajo negar, antes de pasar de nuevo por su lado, de vuelta a la cocina— Sí, debió pasar algo...

—Es el cumpleaños de tu primo, —indicó con irritación por su interrogatorio, recalcando el "tu"— y quien está ayudando más con los preparativos soy yo, Jeon. Se útil y deja de decir idioteces.

El pelinegro frunció el ceño, apretando los labios y decidiendo en silencio que le mejor sería dejarlo estar, aunque estaba seguro de que algo rondaba su cabeza peliazul.

● ● ●

—JiMin, deja el teléfono en la mesa —el nombrado dio un pequeño bote ante el regaño de su madre, guardando en su bolsillo el aparato.

—Estaba contestando un mensaje de SeokJin hyung, preguntaba si podía venir a la tarde también, aunque no se quedara a dormir.

Al lado de JeongGuk, el niveo alzó la mirada de su plato, observando con disimulada emoción hacia el rubio. Ah

—¿SeokJin? —una pequeña sonrisa se había instalado en los labios de la mujer. Siempre le había encantado ese joven— Tan apuesto y servicial. Por supuesto que puede venir.

—¿Recuerdas a Jin hyung, verdad, primo? —JiMin pasó la mirada del pelinegro hasta YoonGi, quien jugaba con los palillos en su plato, con una sonrisa en su rostro. Apretó los labios.

—¿Kim SeokJin?

En la mesa comenzaron a hablar de SeokJin, contando anéctodas y halagándolo. YoonGi escuchaba con interés, sonriendo mientras jugaba con los palillos sobre el plato. A JiMin aquel castaño de gruesos labios comenzó a parecerle menos agradable con cada pequeño comentario bueno de él que escuchaba.

Un chico bueno, pensó el peliazul. Por primera vez en el día, deseaba que llegará la noche y estar rodeado de todos aquellos mocosos.

—¿Yoon, me acompañas a por el postre que hizo la tía? —JeongGuk se levantó al ver que los platos comenzaban a quedar vacíos. El chico salió de su ensimismamiento, asintiendo y levantándose tras el más alto.

TaeHyung pinchó la mejilla de su amigo con los palillos, esperando a que este volviera en sí. Los señores Park habían comenzado a hablar entre ellos de trabajo, y JeongGuk y YoonGi tardaban algo más de lo habitual en llevar el postre.

—¿Pasa algo, Chim? —le susurró, en cuanto este le miró con el ceño fruncido. El rubio miró hacia la puerta de la cocina, juntando sus labios en una fina línea.

—Creo que ya no quiero que SeokJin venga —TaeHyung alzó las cejas confuso, mirando al mayor con curiosidad.

—¿Por qué?

—¡El postre! —exclamó YoonGi entrando al comedor, sonriendo con una bandeja en sus manos sobre la que descansaba una apetecible tarta con velas. Tras él, un visiblemente distraído JeongGuk cargaba varios platos y cubertería de plata.

En la cocina, Min había sido sometido de nuevo a un pequeño "interrogatorio" y en esta ocasión no se había escatimado con las respuestas.