little & cute boy © kookv

10. Disconformidad

JiMin aporreaba la puerta del cuarto de baño con los ojos anegados de lágrimas.

—Tae, por favor... sal —suspiró su mejor amigo.

Habían ido al hogar de los Park, luego de llamar a los señores Kim para decirles que su hijo iba a pasar la tarde en su casa. JeongGuk no quería dejar al pequeño Tae solo, dándole vueltas a la cabeza sobre lo que había pasado. Eso sólo habría logrado ponerlo peor.

Nada más aparcar frente a la casa –donde sólo se encontraba YoonGi, pues los padres de JiMin se encontraban en el trabajo– TaeHyung había salido corriendo y se había encerrado en el baño. Hasta YoonGi se había preocupado, ya que el niño ni lo había saludado. Y tampoco lo saludaron JiMin ni JeongGuk, que fueron corriendo tras el menor de todos.

Dentro del baño se escuchó un débil "estoy bien" y un sonido ahogado que parecía ser un sollozo. JeongGuk se recostó en la pared, echando la cabeza hacia atrás y maldiciendo en bajo, haciendo que su nuez se moviera. Llevaba más de quince minutos ahí dentro, la sensación de ansiedad se apoderaba poco a poco de él al no poder asegurarse de que Tae estaba bien, de no poder abrazarlo y consolarlo.

Un adormilado YoonGi apareció a su lado, con los ojos entrecerrados y la nariz arrugada mientras bostezaba abrazándose a un almohadón. JiMin no pudo evitar compararlo con un gatito al verlo.

—¿Qué mierda pasa? —preguntó, mirando al más bajo de los tres para que le respondiera.

—Él se encerró ahí, YoonGi hyung...

Apartó a JiMin suavemente haciendo sur este frunciera el ceño, y comenzó a aporrear la puerta con el puño.

—¡Kim TaeHyung...! —gritó el pálido con la voz ronca.

—Yoon, para, no creo que así... —JeongGuk lo sujetó del brazo, a lo que YoonGi se sacudió para que lo soltara, tosco.

—TaeHyung, escúchame —dijo YoonGi, ya sin gritar, pero lo suficientemente alto para que dentro del baño el menor lo escuchara— ¿Y si sales?

—YoonGi, ¿no crees que si eso funcionara ya habría salido?

YoonGi bufó y golpeó la puerta con sus nudillos, despacio.

—Cállate, joder. ¿Tae, me escuchas? —JeongGuk rodó los ojos, dejándose caer hasta quedar sentado en el suelo— Sí me escuchas. Mira, ¿por qué no sales? Me prometiste un pastel y sigo esperando. Quiero probar del delicioso pastel que me prometiste preparar. Por favor. ¡Muero de hambre, TaeTae! —gritó YoonGi, con dramatismo.

JeongGuk lo miró, con sus labios formando una graciosa "O".

—Cierra la boca que te van a entrar moscas —rezongó, mirando la expresión de su dongsaeng— ¿Qué? Realmente me prometió pastel —murmuró, con incomodidad al sentirse observado por ambos primos. Sonrió triunfante cuando escuchó una risita dentro del baño y la puerta se abrió despacio. Tae salió con la cabeza baja, mirando sus manos. YoonGi le acercó a él, abrazándolo cariñoso.

—Vamos a prepararlo, ¿sí? —Tae asintió, logrando mirar al pálido con una tímida sonrisa adornando su rostro.

—Vas a ser mi ayudante, YoonGi hyung —sonrió, YoonGi no pudo evitar sentirse enternecido al ver esa sonrisa cuadrada y cargada de inocencia del castaño.

—Si incendio algo será culpa tuya, Kim —advirtió, tirando suavemente de él para bajar las escaleras e ir a la cocina.

JiMin y JeongGuk se miraron desconcertados. Y puede que algo molestos, pero por distintas razones.

—¿Desde cuándo YoonGi hyung se lleva tan bien con Tae? —murmuró para sí mismo JiMin, haciendo involuntariamente un mohín. Comenzó a bajar las escaleras, yendo tras los otros dos molesto.

JeongGuk quedó solo, golpeó el interior de su mejilla con la lengua y se levantó para caminar hacia su cuarto a pasos fuertes, estaba molesto. Cerró la puerta de la habitación tras él, caminando hasta la cama para sentarse.

¿Por qué le molestaba tanto?

Lo importante era que TaeHyung hubiera salido y ahora estuviera bien, aunque fuera gracias a YoonGi, y no a él.

Enterró su rostro en la almohada sintiéndose idiota, mientras que abajo en la cocina TaeHyung leía en voz alta la receta, YoonGi ponía a calentar el horno y JiMin iba de un lado a otro buscando los ingredientes e intentando llamar la atención de su hyung con piel de porcelana.