CAPÍTULO VEINTISIETE: Dödsdocka.

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Cuando conocí a Eileen conocí a una mujer sensible, soñadora, algo inocente, inquieta, inteligente y muy, muy curiosa. Yo la considere una muñeca llena de sorpresas. Es caótica e impredecible y es por eso que me enamore de ella. A veces era tan difícil predecir cuál sería su reacción de algo, a veces me dejaba sin palabras por sus acciones. Cargaba con una tristeza tan grande y dolorosa, pero juro que cuando ella reía, era la risa más sincera que jamás haya visto. Desde que la perdí, yo no había reído con tanta naturalidad hasta ahora que la encontré de nuevo, realmente no sé cómo es que era capaz de reír así aun estando tan mal por dentro. Y es que ella es así: es una mujer extraordinaria. Puedo decirlo a pesar de que, la Eileen con la que conviví, no estaba es su verdadera forma. Su alma estaba rota y aun así ella era lo mejor que había visto en mi existencia.
Ahora su alma no está rota. Esta entera y con una vehemencia enorme. No recuerda su pasado y eso deja a la vista la grandeza de su ser. Es hoy cuando por fin veo la fuerza sobrenatural que hay en su alma. Si no hay tristeza en su corazón, no hay nada que la pare. Lo sé ahora que la veo defenderse de una bestia como el mayordomo.

—Suéltame imbécil —pronuncia con dificultad debido a la mano que aprieta su garganta. El demonio la observa harto, furioso de que se interpongan en sus planes. El rosado de sus ojos brilla malicioso y amenazante.

Aquella broma del sepulturero lanzando a su amo no le causo nada de gracia y le regresaría el gesto quitándole de nuevo lo que ya había perdido antes. O eso planeaba.
Undertaker está paralizado ante la situación, tantas cosas pasan una tras otra que no es capaz de actuar como normalmente haría. La guadaña roja que ahora está bajo el mando del demonio toma dirección a la cabeza de la shinigami, ella pone su brazo izquierdo como escudo y la motosierra hace un ruido molesto ante el impacto. Sebastian se muestra incrédulo y ella se burla ante su reacción con una risa arrogante. En cuestión de segundos, Eileen desprendió su brazo, el mayordomo la soltó y retrocedió al predecir fugazmente lo que ella planea, sin embargo, su rostro no se salvó de una enorme cuchillada desde la mejilla derecha hasta encima de su ceja en el mismo lado. Undertaker está más que impresionado, al igual que Grell y Ronald que se acercan a la escena con cierta dificultad, en especial el pelirrojo.

—Ella aún... —murmura incrédulo el conde. Su ojo observa impresionado como han dañado de nuevo al mayordomo.

—Pero que... —el pelirrojo se acerca con escepticismo y la observa recoger su extremidad artificial, de la cual, nadie en la rama inglesa tiene conocimiento— ¡¿Tú eres la rumoreada Muñeca de la muerte?! —exclama dramático y ella suspira con cierto tono de decepción.

—Aaah... Realmente no quería que ustedes se enteraran de esto —entona con seriedad mientras recoloca su brazo, cubriendo nuevamente la cuchilla del interior. Alza su mirada con desdén al de cabello negro y rostro ensangrentado— Si tantas ganas tienes de matarme no te lo dejare fácil, demonio. Hay partes de mí que están hechas del mismo material que una death scythe, no me subestimes —recogió su paraguas negro que quedo en las escaleras cuando el demonio la atrapo y se dirigió al desertor— Y tú, vas a ir con los superiores, quieras o no.

—Pfff... —dio una risa incrédula y burlona— Estas tan seria... maldición —no contiene su risa. Eileen no cambia de expresión, pero sus ojos muestran cierta curiosidad por él. Sin embargo, el barco comienza a moverse con brusquedad, inclinándose.

—Tsk... ¡La cuenta regresiva ya comenzó! —exclama alarmada— ¡Voy a terminar esto de una maldita vez!

—¡Estás loca! ¡No harás eso!

—¡Grell, cállate! ¡Tu ni si quiera puedes moverte!

—Si eres la Muñeca de la muerte, significa que eres más hábil que yo. Así que te dejo al desertor. Yo me encargare del debilitado de acá —habla Ronald, que ciertamente está en mejor condición que Grell. Sin embargo, al conde no le parece gracioso el comentario sobre su mayordomo.

Las notas de Eileen 『Undertaker』Where stories live. Discover now