CAPÍTULO QUINCE: Corazones controlados por el miedo.

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El manto de la noche ya se había desvanecido y la luz del día alumbra a su máximo esplendor. Hace ya un par de horas que la gente había comenzado su rutina matutina en las instalaciones del circo, sin embargo, una joven de largos cabellos color rosa seguía acurrucada en la comodidad de su cama. No fue hasta que el ruido de afuera fue lo suficiente como para despertarla. Con pereza, se removió bajo la cobija y abrió sus ojos. Un dolor de cabeza no tardo en manifestarse, haciéndola fruncir el ceño. Fue ahí, cuando recordó que no estaba sola, o eso se suponía.

«No esta... ¿Lo soñe?» se cuestionó a sí misma, al girar su rostro a donde él debería de estar, totalmente confundida. Decidió sentarse en la cama y notó el vaso de agua junto a una nota y un pequeño frasco, situados encima del baúl cerrado. Curiosa, no dudó en tomar aquel papel doblado y ver su contenido.

Nota:
"Olvide decirte que me iría temprano.
Arranque una hoja de la libreta bajo tu cama, no te molestes, no leí su contenido.
Las pastillas me las dio el doctor del circo, son para el dolor.
Espérame mañana.

-Undertaker."

—Qué bueno que no deje mi diario a la vista —murmura para sí misma y sonríe sutilmente. Ingirió la pastilla debidamente.

«No puedo creer que de verdad estuvo aquí... dije e hice cosas que... ¡Qué vergüenza!» peino su cabello con sus manos y luego de ponerse zapatos salió de la tienda «La hora del desayuno ya pasó... ¿Me he levantado tan tarde? Desde aquella noche no dormía así» saludo a algunos integrantes, pero ninguno del elenco principal, cosa que se le hizo muy extraña. Las horas pasaban y no los veía por ningún lado.

—¿Sabes dónde está Joker? —le cuestionó a una de sus compañeras dentro de la carpa de prácticas.

—Ayer salieron todos los del elenco principal. Joker se fue primero, más tarde se irían los demás. Aunque dijeron que llegarían al amanecer. Snake se fue a buscarlos hace menos de una hora.

—¿A dónde fueron? —frunció el ceño y su compañera se encogió de hombros.

—Pensé que tú sabrías, eres del elenco principal.

—No... apenas me entero. Gracias —Eileen regresó a su carpa, tenía un mal presentimiento.


10 de Febrero, 1889.

Hace una semana el conde Phantomhive y su mayordomo desaparecieron sin decir nada. Recuerdo haber visto a Joker dirigirse a los caballos anoche y Beats lo seguía con rostro preocupado. Aparentemente, un rato más tarde, los demás se van, menos Snake, quien se fue hace menos de una hora. Debieron llegar al amanecer, la noche está por llegar en un rato. Por si fuera poco, no vi a Suit por ningún lado.

Algo no anda bien.

El conde dijo estar investigando algo aquí. Suit dijo lo mismo. Joker y los demás a veces hacían salidas nocturnas. Todos menos Snake y yo. Ninguno de los dos sabemos que hacen. El día que traje mis cosas aquí, cuando saqué el baúl, encontré un moño rosado debajo del asiento del carruaje, me pareció extraño, ya que era demasiado aniñado. Existen rumores de niños que desapare

—Que desaparecen cuando... un circo llega a su ciudad... —murmuró atónita, sin poder seguir escribiendo. «Recientemente Londres dio aviso de la desaparición de niños... Justo después de que el circo llegara y ellos comenzaran sus salidas nocturnas... ¿Como no me di cuenta antes? Estuve tan distraída con todo lo sucedido en los últimos meses... » —Pero... ¿por qué harían algo así? No tiene sentido —pauso. El diario cayó lentamente a la alfombra, el cuerpo estático de Eileen no pudo seguir sosteniéndolo. Su mirada divagaba sin estar observando realmente, las cosas en su mente comenzaron a entrelazarse como un rompecabezas, uno oscuro con tintes de sangre, todo encajaba perfectamente— En realidad, solo me falta por qué y todo tendría sentido...

Las notas de Eileen 『Undertaker』Where stories live. Discover now