Las notas de Eileen 『Undertaker』

CAPÍTULO ONCE: Recuerdos.

Febrero, 1889.

Ya no pude seguir escribiendo, tenía una sonrisa tonta en mi cara y mi mente esta echa un desastre, un bonito desastre. Intente dormir, pero no podía. No hacía más que repetir en mi mente lo que pasó anoche: la discusión, el intento de secuestro y cuando por fin me dejó tocar su cicatriz. Sé que posiblemente todo lo que pasó anoche en su negocio fue parte de su plan para distraerme del intento de secuestro, él hace eso, dice que no le gusta verme perdida en mis pensamientos con una expresión de tristeza. Lo cual es extraño, las únicas que me decían eso antes, eran ellas... 

Al final solo dormí un par de horas.

Hoy me desperté... diferente. Más alegré, con energía, sin embargo, en cuanto me senté en la cama me invadió un dolor horrible. El golpe que recibí anoche de uno de esos hombres, me dejó un gran moretón en el torso, esta algo morado con toques rojizos y verdosos. Duele mucho, es imposible que practique hoy, incluso que participe en la actuación de esta noche. Le dije a Joker, tuve que contarle la verdad, así que tendré descanso hasta que deje de tener el moretón. También me hizo ir con el Doc a que me revisara y diera algo para el dolor, gracias a eso ahora por lo menos puedo caminar sin que me moleste.

Usare mi tiempo libre para contarte algo extraño. Anoche, cuando Undertaker me vino a traer de regreso, nos encontramos con Suit en la entrada, él parecía estar buscando algo, pero cuando nos vio, no, mejor dicho, cuando vio a Undertaker, su expresión cambio por una de... ¿Desconfianza? Repentinamente el ambiente se puso incómodo, quizás tenga su cabello en la cara, pero puedo saber que él también lo miró mal.

—Creo que debería irme ya. Come algo y ve a descansar. Nada de prácticas nocturnas, ¿entiendes?

—Por supuesto que no. Estoy cansada —respondió con un puchero y él le sonrió— ¿Te veré mañana?

—Claro que sí~ —soltó su mano, sí, venían tomados de la mano, y la observó irse a dentro entre las carpas. Sentía una mirada clavada en él, una que los observa a poca distancia desde que llegaron.

Suit lo observo marcharse y siguió a Eileen al comedor. Ya era algo tarde, por lo que el lugar se encontraba vacío. Entró a la carpa, encontrando a la chica sirviéndose las sobras de la cena.

—¿Por qué nos miraste así? —cuestiona repentinamente, dándole la espalda a él.

—Me parece conocido —respondió con su común tono serio— ¿Me podrías decir su nombre? —Eileen se sentó frente a la mesa, colocando su plato y vaso en la misma. Alzó la mirada encontrándose con la de Suit.

—Undertaker —se limitó a contestar, comenzando a comer. Suit frunció el entrecejo.

—Eso no es un nombre de persona —comenta, mirándola fijamente. Tiene que esperar unos segundos para que ella se pase la comida y responda.

—Es lo mismo que yo le dije, pero todo mundo lo conoce así —se encogió de hombros con una expresión despreocupada— Además, en este circo la mayoría usan nombres como ese. Joker, Dagger, Beats... SUIT —recalca, volviendo a llenarse la boca de comida. Él tarda un poco en responder, parece pensar en lo que dirá.

—Mi nombre es William T. Spears, Suit es solo un apodo que me dieron aquí —ella lo observó con mucha atención y bebió algo de jugo.

—Vaya, vaya, ¿y a qué te dedicabas antes, William? —cuestiona con curiosidad. Siempre había querido preguntarle eso desde que lo conoció— Eres muy bueno haciendo... Cualquier cosa relacionada al circo.