CAPÍTULO TRECE: Las muñecas no deben tomar vino (Parte 2).

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—Hih, hih ¿qué estás haciendo? —cuestiona tomándola de los brazos.

—¡Car-ga-me!~

—¿Por qué? —pregunta riendo.

—Estoy mareaadaaa. No quiero caminar~ —Él niega con la cabeza mientras tiene su característica sonrisa. Eileen se acomoda mejor y lo dejó sujetarla por detrás de las rodillas mientras ella se sujeta de sus hombros. Cuando él se puso de pie Eileen comenzó a reír.

—¿Ahora qué te pasa? —pregunta divertido, saliendo de la carpa, caminando entre las demás. Eileen alzó los brazos.

—¿Tienes idea de cuando fue la última vez que alguien me cargo así? ¡Era una niña aún! —exclama y ríe.

—Hih, hih, solo no te sueltes. No quieres caer ¿o sí?~

—No vas a dejar que me caiga —aseguró mientras le quita el sombrero al peli gris y se lo pone ella— Siempre te preocupas por mí, ¿no?~

«¿Ahora por qué esta tan... cercana?» se cuestiona mientras ella lo abraza. Sonrió, no era algo que le molestará, en realidad, le agradaba totalmente «¿Cuándo fue la última vez que tuve tanta cercanía con una humana? No lo recuerdo»

—Claro, tengo que cuidar que mi muñeca no se rompa —entona meloso. Ella sonríe.

—No soy tú muñeca. No soy una muñeca —reprocha.

—Seguro hiciste un puchero.

—... Por supuesto que no —miente.

—Da igual, necesito que me digas por dónde ir... —comenta deteniéndose, algo desorientado. Eileen comienza a reírse.

—Haz estado dándole vueltas a las carpas —pronuncia entrecortada mientras ríe— ¡Y dices que el vino no te afecta!

—Heeh, heeh, quizás solo un poco.

—Camina hacia allá, dum~ —(tonto) señala riendo con burla.

—Comienzo a creer que esas palabras que dices son ofensas —comenta yendo a donde ella le dice.

—¿No sabes sueco? —él niega— Heeeh~ ¡haberlo dicho antes! —exclama con ímpetu.

«Enserio, ¿ahora qué le pasa? Ríe de una forma que no había visto antes. Ella no suele reír tanto»

—Eileen, seguimos dando vueltas —comenta deteniéndose en el mismo lugar de antes y comienza a reír de forma escandalosa y burlona. La peli rosa le cubrió la boca con sus manos.

—¡Shhh!

—Gyahahaha —reía por debajo de aquellas manos que le cubrían.

—Basta —regañó en voz baja. Ambos se quedaron quietos viendo como frente a ellos pasaba Joker, detrás de él venia Beast, metidos en su asunto que ni los notaron en las sombras— Ya se dónde estamos —le murmura muy bajo. El sepulturero se está divirtiendo. Esta vez, las indicaciones de Eileen fueron correctas y entraron en la carpa de entrenamiento. El lugar era silencioso y algo alumbrado por unas cuantas velas, era la hora en la que todos se metían en sus tiendas por lo que estaba vacío.

—¿Por qué vinimos aquí?

—No se me ocurrió otro lugar. Te ríes demasiado, no quiero que despiertes a todos, dum.

—¿Me lo dices tú? Hace unos minutos tú risa era muy escandalosa —hace una breve pausa— Deja de decirme palabras que no entiendo.

—Ya, ya~ bájame en el trampolín.

Las notas de Eileen 『Undertaker』Where stories live. Discover now