Segunda Temporada

869 104 21
                                    

Las notas de Eileen: Vida de un shinigami.


Una joven llena de defectos y secretos llego a Londres.

Un shinigami se enamoró de una humana que, en sus ojos, es perfecta.

Ella perdió lo que le daba sentido a su vida.

Él llego para evitar que ella se hundiera en las sombras del dolor.

Ambos se ocultaron cosas.

Ambos comenzaron a amarse sin darse cuenta.

Tomaron decisiones demasiado tarde.


Undertaker fue preso del amor y el dolor. Perdió la cordura y su sonrisa. Decidio retar la naturaleza de la vida; él busca traer de vuelta a la mujer que ama.

El caso de la muerte de Eileen es un completo misterio, no se sabe exactamente como sucedió. Sin embargo, ella se convirtió en shinigami, pero nadie sabe eso, ni si quiera Undertaker.

Ninguno sabe de la existencia del otro, pero ambos anhelan estar juntos. Un amor trágico, ciego y confuso.


-------


CAPÍTULO VEINTIUNO: El resurgimiento de una muñeca. 


Despacho Shinigami.

Suecia. 6:39 pm

19 de febrero, 1890.

Mi nombre es Eileen Adelheid, pertenezco al Departamento de Asuntos Generales y también me encargo del diseño, administración y personalización de guadañas de la muerte. 
Debido a mi cantidad de tiempo libre, he decidido llevar a cabo un diario desde el día de hoy, redactando mi vida como shinigami.
Han pasado más de ocho meses desde que mis ojos se tiñeron de tonos verdes, mis recuerdos hechos en el mundo humano me fueron arrebatados, un reglamento se me fue impuesto, cosas extrañas se me fueron explicadas y tuve que adaptarme a esta vida, si es que así se le puede llamar.
Tampoco puedo decir que sea un mal trato, pero convertirnos en inhumanos y ponernos a hacer diversos trabajos es bastante extraño. Tomando en cuenta que ni si quiera se nos pregunta, es nuestra obligación, nuestro castigo, la consecuencia que tenemos debido a que decidimos acabar con nuestras vidas antes de la fecha dictada.

Cuando desperté por primera vez, estaba en una habitación blanca, acostada en una cama junto a una pequeña mesa de noche en el mismo color. Básicamente todo era blanco, un blanco puro, profundo, perfecto. Me resulto abrumador. Mi impresión fue ¿Dónde estoy? cuando me puse de pie noté que mi ropa también era blanca, un pantalón flojo y una blusa de manga larga, con unas zapatillas. Camine a lo que parecía el baño, donde se encontraba un espejo colgando en la pared, fue ahí cuando todo se tornó bizarro. Observe mi reflejo, no sabía quién era. Toque mi rostro extrañada, no recordaba mi nombre, edad, ocupación, familia. Tampoco sabía que mi cabello era tan largo y rosa, mi piel pálida, mis ojos verdes y, lo más extraño y traumático, que mi brazo izquierdo no era carne y hueso. Es un material extraño. Recuerdo gritar horrorizada, estaba tan distraída con el desconocimiento de todo que no note que mi cuerpo era así, peor fue cuando me revise todo y vi que mi pierna izquierda era igual, eran como piezas de muñeca.
Asustada, me miré en el espejo una vez más, tratando de recordar algo, pero no hay nada, solo algo, había algo en mi cabeza que me decía —Ya has muerto— de alguna forma lo sabía. Sabía que me había quitado la vida yo misma, eso era todo, no había nada más en mi mente. Luego de eso salí del baño y me quede sentada en la cama, me daba miedo abrir la puerta o mirar por las ventanas, fue entonces cuando alguien toco y yo me asuste. La puerta se abrió, dejando ver a un hombre de unos treinta años, alto, delgado, cabello castaño claro recogido en una pequeña coleta y unos ojos verdes iguales a los míos y se presentó como Carl Jonas. Él es quien me explicó todo.

Las notas de Eileen 『Undertaker』Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ