Descubriendo un nuevo mundo. | Parte 1 y 2

Capítulo 44

❝AQUÍ ESTOY❞

Cuando estuve a punto de volver a usar mis poderes, negándome a morir, veo como sus manos quedaron estáticas en el aire y todo su cuerpo se endureció.

«Pero, ¿qué?»

Su rostro también se endureció y sus ojos transmitían una inmensa sensación de aturdimiento, como si tampoco supiera lo que acababa de suceder.

Alguien más arroja el cuerpo de Zack hacia un costado y cuando siento como unos brazos me sujetaban, queriéndome alejar de su cuerpo, veo a Ronan parado delante de mí, mirando a Zack con dolor. De inmediato, cuando veo sangre en el suelo y la daga en la mano de mi padre, supe que lo había apuñalado por la espalda.

—Nora, amor, por favor háblame. —pidió Dominic, sosteniendo mi rostro, pero no podía mirarlo— ¿Cómo estás?

—Yo... —murmuro.

Zack tosió y sin pensarlo, me acerco a él, luchando por apartar los brazos de mi marido de mi cuerpo y cuando lo consigo, sostengo el rostro de mi hermano con mis manos, mientras siento como varias lágrimas comienzan a caer por mis mejillas.

—Lo lamento tanto. —me disculpo.

Ronan se arrodilló en el otro lado.

—¿Por...? ¿Por qué? —preguntó, a medida que tosía y la sangre salía por su boca— Tú no...

—Sé que si las cosas hubieran sucedido de otra forma, no acabaría así. Lo lamento, Zack. Lamento todo por lo que tuviste que pasar. En serio, lo siento.

Zack cerró sus ojos y respiró con dificultad.

—Te perdono. —murmuro con dolor.

Abrió una vez más sus ojos y me miró con sorpresa.

—No... —negó— Tú no puedes... —tosió sangre.

—Siempre serás mi hermano.

—No, basta. —murmuró, negándose a aceptarlo.

—Ojalá puedas tener una buena vida del otro lado. —digo, sosteniendo su mano— Te lo mereces, Zack.

Volvió a cerrar sus ojos y pude ver cómo una pequeña lágrima caía por su rostro.

—Lo siento. —se disculpó, dejando escapar su último aliento.

Aprieto su mano, cierro mis ojos y dejo salir toda la tristeza que sentía. Sabía que Zack se había equivocado. No había actuado de buena manera y nos había traicionado, pero dentro de mí sabía que si Zack nunca hubiera conocido a Sergio, nada de lo que sucedió habría pasado. Pero para mi desgracia, no podía volver el tiempo atrás y ahora debía quedarme con los pocos momentos que pasé con él.

Sabía que quizás había actuado, pero puedo jurar que algunas veces era genuino y aún pensando que podría estar equivocada, era con lo único que me quería quedar de él.

—Amor, tenemos que ir para que te curen. —murmura Dominic, poniendo su brazo en mi cintura— Ven conmigo, bellísima.

Me alejo de Zack y enredo mis brazos en el cuello de Dominic y sin perder tiempo, me levantó y comenzó a caminar hacia la casa, en dónde probablemente se encontraba Gael.

A medida que Dominic caminaba, levanto mi cabeza de su hombro y miro una vez más a Zack, en dónde mi padre le estaba diciendo algo más que no logré descifrar, pero al segundo se levantó y dejó que Seraphine, con su magia, desapareciera el cuerpo.

Había muchos cuerpos más por los alrededores, pero la gente de Seraphine se estaba encargando de desaparecerlos. Finalmente todo había terminado. Hubo demasiadas pérdidas, pero habíamos ganado. Hubiera preferido que sea de otra forma, pero como dije, no podía volver el tiempo atrás. Lo que sucedió, sucedió y ahora debíamos vivir con el recuerdo.