Capítulo 16

26.7K 1.7K 514
                                    

HAY ALGO MAL EN MÍ


LIAM

Bajo las escaleras, a medida que pasaba una de mis manos por mi cabello, arreglándolo, para que no pareciera tan despeinado.

—¡Liam! —gritó Hannah, esperándome al final de las escaleras— Por fin, ¿en dónde te has metido? Te he buscado por todas partes. —suspira.

—Lo lamento. —me disculpo, deteniéndome a su lado— Surgió algo, pero nada que no pudiera resolver. —digo, restándole importancia— ¿Algo nuevo para contar? —pregunto, mientras ambos comenzábamos a caminar hacia la barra.

—No, nada que no supieras ya. —respondió— ¿Y tú? —pregunta y cuando abro mi boca para responder, ella volvió a hablar— Ni se te ocurra decir que no, Liam.

Giro mi cabeza en su dirección, pero ella mantenía su atención en el barman, quién se había detenido frente a ella.

—¿Qué desean tomar? —pregunta, con una sonrisa amistosa— Ya saben que nada de alcohol.

—Sí, lo sabemos, pero no hay problema. —respondió, encogiéndose de hombros— ¿Alguna bebida que me recomiendes?

—Lo que más han estado pidiendo y que estoy recomendando, es la limonada de frambuesa, pero si no te gusta, te puedo recomendar otra.

—Nunca la he probado. —menciona— Pero si les gusta mucho, por algo será. ¿Nos puedes hacer a ambos?

—Sí, claro. —respondió, comenzando a hacer la limonada.

Hannah se sienta en una de las banquetas y luego, vuelve a conectar su mirada con la mía.

—¿Hace cuánto que nos conocemos, amigo mío?

Frunzo mi ceño, confundido.

—¿Casi diez años? —digo o mejor dicho, pregunto.

—Ajá. —asintió— Y, ¿en serio piensas, que luego de casi diez años de conocernos, no sabría diferenciar cuando me estás mintiendo?

—¿De qué estás hablando? —pregunto, sentándome a su lado.

—Cuando dijiste que surgió algo y que supuestamente lo habías resuelto. —especificó, mirándome fijamente— Acepto que surgió algo, pero apostaría lo que fuera a que no resolviste nada.

Suspiro.

—Fue una tontería, Hannah. —digo, desviando mi mirada.

—Si fue una tontería, ¿por qué tanto misterio? —preguntó, pero no pude responder.

Hannah suspiró al ver que no tenía intenciones de hablar.

El barman nos entregó ambas bebidas.

—Que las disfruten. —menciona— Luego me dicen qué les pareció. —agregó, para acto seguido, continuar con su trabajo.

Agarro mi bebida y la acerco a mí, pero aún no la bebo.

Siento como Hannah pone una de sus manos en mi brazo.

—Oye, sabes muy bien que jamás te obligaría a decir algo de lo que no quieras hablar, pero sí sucedió algo que te afecta de cierta manera, no dudes en hablar conmigo. —pidió, apretando ligeramente mi brazo— Para algo están los amigos. Lo sabes, ¿cierto?

Muevo mi mano y la pongo encima de la suya, para después girar mi cabeza y conectar nuestras miradas.

—Lo sé.

Descubriendo un nuevo mundo. | Parte 1 y 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora