Capítulo 29

17.1K 1.4K 301
                                    

¿Y AHORA QUÉ?


NORA

Todos nos detenemos, a una gran distancia del lugar en dónde me tenía que encontrar con Ashton.

—Te seguiremos, pero no saldremos hasta que sea el momento. —menciona, para después mirar a Zack— ¿Lo conseguiste? ¿Seguro de que no podrán saber que estamos aquí?

—Muy seguro. —afirmó.

—Bien, vámonos. —ordenó, comenzando a alejarse, con muchos de sus hombres siguiéndolo.

—Cuídate, por favor. —murmura mi hermano, tocando mi brazo— Te prometo que estaré atento en cada momento. No estarás sola, ¿bien?

—Sí, tranquilo. —digo, esbozando una pequeña sonrisa— Todo saldrá bien.

Zack asintió y siguió a Matt.

Con un suspiro, continúo mi camino, adentrándome cada vez más en el bosque.

«Ya voy por ti, lobito.»

Sé que nunca salen bien mis planes, pero realmente esperaba que por primera vez, salga bien. La vida de mi marido estaba en juego y no quería que él saliera herido.










Dejo escapar un quejido cuando siento el cansancio en mis piernas.

He estado treinta minutos caminando, sin parar. ¡Treinta, carajo! «¿Por qué tuvo que escoger un lugar en la mitad de la nada?» Sin mencionar que lo escogió en el bosque, obligándome a caminar y no a venir en auto. Aunque dijo que viniera sola y por consiguiente, nadie podría conducir por mí.

Pero sinceramente, para ahorrarme caminar, hubiera aprendido a conducir en minutos.

De igual forma y por suerte, había llegado a mi destino.

Miro a mi alrededor, pero no había nadie. Sin embargo, sabía que había llegado porque podía sentir a mi marido cerca y al idiota de Ashton.

Continúo mi camino hacia un árbol y recuesto mi espalda contra la corteza, sintiéndome muy agotada. Apoyo mi cabeza y cierro mis ojos, dejando salir un suspiro. No solo me sentía agotada por caminar, había algo más, pero como era de esperar, no sabía lo que significaba y ahora mismo, no tenía tiempo para averiguarlo.

—Por fin, joder. —suspiró— Ya me estaba cansando de tanto esperar.

Abro mis ojos y miro hacia dónde estaba Ashton.

Junto a él había cuatro hombres, de los que dos de ellos sujetaban a Dominic, quién se encontraba arrodillado, con la cabeza baja, pero cuando se dio cuenta de que estaba aquí, levantó rápidamente su cabeza, pero al hacerlo, tuve que sujetarme fuertemente del árbol, porque no era una bonita imagen. Su rostro estaba repleto de heridas, y tenía gran parte de él repleto de sangre, contando también su cuerpo.

Aprieto duramente mis dientes, comenzando a sentirme molesta por el daño que le ocasionaron.

Regreso mi mirada a Ashton.

—Déjalo ir. —exijo, pero lo único que obtengo es una carcajada por parte de él.

—No he venido para obedecerte, preciosa. —aclaró— Ambos hemos venido para hacer un intercambio. Si termina bien, te garantizo que todos saldremos ganando.

—No... —murmuró Dominic, débil— Por favor... —pidió, volviendo a bajar su cabeza— Sal de aquí, bellí...

Su voz se vio interrumpida por el golpe que le propinó uno de los hombres que lo sujetaba.

Descubriendo un nuevo mundo. | Parte 1 y 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora