Capítulo 43

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DAÑO COLATERAL


—¡Jamás sucederá! —rugió Dominic.

—Zack, por favor. —murmuro, queriendo que entrara en razón, aún sabiendo que probablemente era en vano— ¿En serio estarías dispuesto a asesinar a tu propia hermana para obtener más poder?

Zack me miró y su mirada vacía y sin sentimiento me estremeció.

—Sí, estaría muy dispuesto. —respondió— Ahora, ¿vas a aceptar tu destino o me obligarás a asesinar a los compañeros de tus hijos?

—¡No vas a asesinar a nadie, maldito idiota! —gritó mi hija, enfurecida— Eres tan patético. ¿En serio piensas que obteniendo los poderes de mi madre serás mejor? ¡Porque estás muy equivocado! Te aseguro que mi madre podría vencer a cientos de imbéciles sin usar sus poderes, ¿y tú? —carcajeó sin gracia— ¡No puedes vencer ni a un cuarto de personas sin utilizar magia!

—¡Cierra la boca, Summer! —exigió, obligando a mantener su mirada en otra parte.

—¿Por qué? ¿No te gusta que te digan la verdad? —escupió— Eres una patética rata, Zack.

Zack la miró, enfadado. —¡Dije que cerraras la maldita boca, Summer!

—Apuñálate. —ordenó, con su mirada fija en la suya.

—¡No! —gritó, intentando luchar con su mano que comenzaba a moverse sola en dirección a su pecho— ¡Jodida mierda! ¡Sergio, cúbrele la puta cabeza! —ordenó, moviendo su brazo y aunque quisiera impedirlo, no podía, pero logró mover su mano y terminó apuñalando su brazo, ocasionando que dejara escapar un grito de dolor.

Aprovechando la distracción que me proporcionó mi hija, me levanto y corro hacia Zack, y sin dudar sujeto la daga y la desprendo de su brazo para después lanzarla lo más lejos que pude. Formo fuego con mis manos, queriendo arrojarla hacia dónde tiré la daga, con la esperanza de que la destruyera, pero antes de que pudiera hacerlo, Zack se abalanzó contra mí y me estampó duramente contra el suelo.

—¡Quédense todos en su maldito lugar! —ordenó Sergio, usando su magia y con ayuda de sus hombres, lograron volver al orden del principio.

—¿Realmente piensas que es un juego, Nora? —preguntó Zack, obligándome a ponerme otra vez de rodillas, para después ver cómo sujetaba la herida de su brazo— Te mostraré la seriedad con la que estoy hablando. —prometió, para acto seguido ver cómo movía su cabeza hacia un hombre de su grupo quién tenía un arco en su mano, y en menos de un segundo, veo cómo lanza una flecha y esta va directo al abdomen de Ben.

—¡No! —gritamos varios a la vez.

Ben sujeta su abdomen, y en el punto en dónde impactó la flecha, comienza a salir sangre.

—¡Ben! —gritó Laila, desgarrada.

Lo veo girar ligeramente su cabeza en su dirección y esboza una pequeña sonrisa.

—Tranquila, amor. —murmuró, débil, pero sin borrar su sonrisa.

—Necesita un doctor. —digo, con una gran opresión en el pecho.

—Yo también, pero no estoy haciendo tanto drama al respecto. —bufó, aburrido— Agradece que no hice que le dispararan a tu hija.

Dirijo mi mirada hacia Summer, a quién le habían puesto una tela en sus ojos y una en su boca, para que no volviera a hablar.

—No me hagas hacerlo, Zack. —pido, tragando saliva.

—¡Por el amor de Dios! —exclamó, frustrado— Deja de querer evitarlo, Nora. Tu destino está escrito. —destacó, dirigiendo su mirada hacia la mía— Lo único que te estoy ofreciendo es que te vayas solo tú, y no arrastres contigo a más personas. Ahora, toma una puta decisión, Nora.

Descubriendo un nuevo mundo. | Parte 1 y 2Where stories live. Discover now