Capítulo 12

31.4K 2.1K 408
                                    

¿QUÉ ESTÁ SUCEDIENDO?


Abro de inmediato mis ojos y me siento en medio de la cama, un tanto confundida.

Recorro mi mirada por toda la habitación, aún sintiendo una sensación extraña en todo mi cuerpo. Era algo que no podía explicar, pero que al mismo tiempo, sabía que algo andaba mal, ¿pero qué?

No había nada extraño en mi habitación. Se encontraba igual que siempre.

Aparto el edredón de mi cuerpo y me levanto, aún mirando a mi alrededor, a la espera de algo. Pero una vez más, no había nada que me hiciera sospechar de que algo estaba mal.

Bajo mi mirada hacia mi cuerpo, dándome cuenta de que me había dormido con la ropa puesta, pero de cierta forma no era algo extraño para mí. Siempre solía acostarme a ver alguna película o a leer algún libro, pero después me olvidaba de levantarme para ponerme la pijama.

Antes de continuar mi camino, agarro unas zapatillas y me las pongo de prisa. Cuando no tenía más que hacer en mi habitación, continúo mi camino hacia la puerta y la abro, encontrándome con un silencio absoluto.

Frunzo mi ceño, sabiendo muy bien que el silencio no era algo bueno. En mi casa nunca había silencio. No importa si era de mañana y mi madre dormía, siempre había algún sonido, pero esta vez, no había nada, absolutamente nada.

«¿Qué está sucediendo?»

Queriendo comprobar si había alguien en casa, camino hacia la habitación de Liam, pero al abrirla, pude ver que no estaba. Continúo con la habitación de nuestros padres, pero una vez, no había nadie dentro.

—¿Hola? —pregunto, caminando hacia las escaleras— ¿Mamá, papá? ¿Están aquí?

Nadie respondió.

Bajo las escaleras, con mi mirada atenta a cualquier movimiento. Cuando bajo del todo, pude comprobar que no había nadie en casa.

«¿Dónde demonios se metieron todos?»

Resignada, camino hacia la puerta principal y la abro sin dudar, pero al hacerlo, un grito salió disparado de mi boca al ver que del otro lado se encontraba Camila, esperándome.

—¿¡Qué te pasa, mujer!? —pregunto, poniendo una mano en mi pecho.

Camila dio un salto, sorprendida.

—¿Qué me pasa a mí? ¿Qué te pasa a ti? —pregunta, dedicándome una mirada de extrañeza— ¿Por qué me gritas?

—No sabía que estabas del otro lado. —respondo— ¿Por qué no simplemente tocas?

—Estaba por hacerlo, pero abriste antes de que pueda levantar mi mano. —me reprendió.

Suspiro. —Bien, no importa. ¿Qué estabas haciendo aquí?

—¿En serio, Summer Cooper? —preguntó, cruzando sus brazos.

Frunzo mi ceño, confundida.

«¿De qué me perdí?»

—¿Ahora qué?

—Ayer hablamos para salir esta mañana. —respondió— Es más, fuiste quién dio la idea. ¿Por qué siempre te olvidas de todo, mujer?

Cierro mi boca, intentando recordar lo que supuestamente dije, pero ningún recuerdo apareció, literalmente ningún recuerdo. ¿Cómo pude olvidar un día completo? Suelo olvidarme de muchas cosas, pero de todo un día completo, no.

Descubriendo un nuevo mundo. | Parte 1 y 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora