Capítulo 19

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INDECISIÓN


LIAM

Comienzo a mover mi cuerpo, incómodo. De inmediato me di cuenta que no estaba en mi cama, sino que estaba acostado en un lugar duro. Frustrado, por no encontrar comodidad y por no volver a dormir como estaba, lentamente, abro mis ojos. Pero rápidamente los cierro al sentir los rayos del sol impactar en mi rostro.

Levanto mi brazo y con él, me tapo los ojos.

«¿Dónde estoy?»

Segundos después, alejo mi brazo y nuevamente abro mis ojos, pero esta vez mientras lo hacía, me siento, de forma que los rayos del sol no me den directamente.

Cuando finalmente mi vista mejoró, miro a mi alrededor.

Frunzo mi ceño al notar que había estado acostado en una gran roca, con mi alrededor repleto de árboles. Pero la confusión fue cambiada rápidamente por la sorpresa al notar que estaba desnudo.

De inmediato, tapé mi entrepierna con ambas manos, a medida que miraba a mi alrededor por si alguien me vió, pero no había nadie aquí conmigo. Sin embargo, no me sentía tranquilo estando desnudo a mitad del bosque de la manada, porque cabía la posibilidad de que alguien apareciera.

¿Por qué te preocupa tanto estar desnudo? Preguntó Dustin, confundido.

«¿Por qué no lo haría?» Le devuelvo otra pregunta, al mismo tiempo que bajaba de la roca con cuidado. «No quiero que nadie me vea. Sería muy incómodo.»

Eres muy extraño, humano.

Suspiro, mirando a mi alrededor.

«Dustin, ¿dónde estamos?»

En un bosque.

Bufo. «Tampoco soy idiota, Dustin. Sé que estamos en un bosque, pero precisamente dónde estamos. ¿Cómo llegamos a la manada?»

¿Cómo, perdón? ¿Tengo cara de mapa o qué? Me respondió con otra pregunta, fingiendo estar ofendido, pero sabía que no lo estaba porque en su voz pude notar un destello de burla.

Dustin sabía que no era una persona muy paciente y ahora mismo, solo estaba jugando conmigo.

«Solo dímelo, Dustin.»

Solo sigue tus instintos, humano. Sabrás cómo llegar a tu propia manada. Aún sin saber cómo.

«Por sí aún no te has dado cuenta, sigo siendo muy inexperto en el ámbito de ser un hombre lobo. Lo único que he hecho fue entrenar, saber cómo defenderme y cómo usar mi propia fuerza. Pero todo fue antes de nuestra transformación. Ahora tengo mucha más fuerza y mis sentidos se agudizaron mucho más, por lo que debo de entrenar de nuevo y aprender a usar bien mis sentidos. Pero a lo que quería llegar era que en este momento, no tengo ni la más pálida idea de a dónde ir. Así que lo preguntaré una vez más, ¿cómo demonios llegamos a la manada?»

Yo te responderé una vez más. Sigue tus malditos instintos, Liam. Respondió. Sé que no sabes cómo llegar, pero no es algo que necesites saber. Solo camina. Lograremos llegar en un par de minutos.

Suspiro, llevando mi cabeza hacia atrás. ¿Por qué justo me tuvo que tocar un lobo tan molesto? ¡Es una simple pregunta!

Doy un paso hacia adelante, queriendo ver si había algo con lo que pudiera taparme, pero para mi desgracia, no encontré nada.

«¿Ahora qué demonios hago?»

No puedo llegar a mi manada desnudo.

—Ve al segundo árbol a tu derecha. — La voz de mi padre retumbó a lo lejos, sorprendiéndome. — Mira hacia arriba, encontrarás un cambio de ropa.

Descubriendo un nuevo mundo. | Parte 1 y 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora