Descubriendo un nuevo mundo. | Parte 1 y 2

Capítulo 28

❝UNA DECLARACIÓN (IN)ESPERADA❞

Ambos nos levantamos, dispuestos a volver a la mansión, en donde una nueva historia sobre mi vida me esperaba.

—¿Estás preparada?

—No, para nada. —le respondo sin dudar— Aún sigo procesando el hecho de que ahora me contarán algo sobre mi vida que no sabía.

—Lamento si todo está siento demasiado abrumador para ti, pero todo sucedió tan rápido. —niega con su cabeza, a medida que comenzábamos a caminar.

—Tranquilo, era inevitable que me sintiera abrumada. —le resto importancia, aunque en realidad, le daba demasiada importancia— Solo dime algo. —lo miro— ¿Va a ser difícil para mí, procesar lo que me van a decir?

—No sabría responder, bellísima. Todo va a depender de ti.

«Y aquí vamos otra vez...» ¿Por qué todo debía depender de mí?

Finalmente llegamos a la puerta principal. Y a pesar de que nos tomó un par de minutos llegar, no pude prepararme para lo que iba a venir ahora. Me sentía extraña, como si algo dentro de mí lograra saber algo que mi mente desconocía.

Dominic me abre la puerta, para luego hacerse a un lado, con el fin de que pudiera entrar primero. Sin embargo, no pude ingresar del todo a causa de la situación que estaba sucediendo en la sala. Ambas chicas que se iban a encargar de contarme algo importante, se encontraban sacándose un par de fotos. Ellas hacían unas muecas extrañas, pero a fin de cuentas, divertidas. He de decir que les tenía envidia, porque se puede ver que a pesar de las muecas que hacían, salían hermosas. Si tan siquiera intentaba hacer lo mismo, o uno, iba a parecer que alguien me estaba asesinando a sangre fría «sin exagerar», o dos, simplemente podrían pensar que estaba convulsionando.

—¿Qué están haciendo? —pregunta Dominic, cerrando la puerta.

Tanto Aurora como Annabelle se sobresaltaron al oír su voz, causando que el móvil que tenía Aurora en su mano, impactara contra el suelo. Sin embargo, al ver que éramos nosotros, sueltan un suspiro de alivio.

«¿Por qué se habrán asustado de esa forma? ¿Quién creían que éramos?»

—Oh, nos asustaron. —admitió la pelirroja— Lo que pasa es que nunca habíamos salido de nuestra ciudad. Esta es nuestra primera vez en un lugar tan bonito. —comenta, mientras volvía a tomar el móvil para poder guardarlo en el bolsillo delantero de su pantalón— Solo estábamos disfrutando el momento.

—¿Ya le has contado? —le pregunta Annabelle, mirando a Dominic con aburrimiento.

No cabía ninguna duda de que para Annabelle, Dominic no le era de mucho agrado. Aunque por lo que podía notar, el sentimiento era mutuo.

—Si no fuera así no habríamos venido.

Annabelle le muestra una sonrisa para nada sincera, pero no se atrevió a decir nada más. «Tan lindos ellos».

Dominic mira en mi dirección.

—¿Te gustaría quedarte a solas con ellas? —me pregunta en un murmuro— Quizá quieras privacidad.

Aún sin responder con palabras, niego con mi cabeza.

—No, está bien. Quédate.

—Bien. —habla la ojiazul, suspirando— Primero vamos a sentarnos para estar más cómodas. —dijo, mientras comenzaba a caminar hacia donde se encontraba el sofá— ¿Cómo te sientes con lo que te has enterado hasta ahora, Nora? —me pregunta, a medida que caminaba en la misma dirección que ella.