Descubriendo un nuevo mundo. | Parte 1 y 2

Capítulo 4

❝ABRUMADA, EMOCIONADA, CONFUNDIDA, FELIZ❞

«Ay, mierda.»

Me levanto rápidamente, justo en el mismo momento en el que Dominic entra a la sala junto con Ben y más hombres detrás.

—Nora. —suspira, caminando hacia mí— ¿Cómo estás? ¿Te han hecho daño? —pregunta, sujetándome y recorriendo su mirada por todo mi cuerpo, con preocupación.

—No, cariño, está todo bien. Solo... —digo, pero Dominic me puso detrás de él y enfrentó a Ronan.

—¿En serio pensabas que sería una buena idea secuestrar a mi mujer? No me importa quién seas, pero jodidamente te vas a arrepentir por todo lo que has hecho.

Ronan suspira. —Por favor, ¿podemos hablar?

—Oh, ¿ahora quieres hablar? —pregunta, molesto— Tendrías que haber preferido hablar en un principio, no ahora, luego de haberla desmayado y secuestrado. ¿En qué demonios estabas pensando?

—Lo lamento, ¿bien? —se disculpa, suspirando— No sabía que realmente eran compañeros. Nora es mi hija, es a quién he estado buscando por mucho tiempo. Cuando me llegó la información de que mi hija estaba en una manada, simplemente no pensé en las consecuencias. Solo pensé que estaba en contra de su voluntad.

—Me importa una mierda lo que tengas para decir. Agárrenlo. —ordena a sus hombres, pero cuando estaban por avanzar hacia Ronan y antes de que pueda decir algo al respecto, Oliver y Grayson entran por el lado de atrás y nos apuntan con sus armas.

Dominic rápidamente me mantiene detrás de él.

—¡Quédense en dónde están! —exigió Grayson.

—¡Bajen las putas armas! —gritó mi marido.

Suspiro.

Me hago a un lado del cuerpo de Dominic y miro a mi padre, quién también tenía una mirada aburrida en su rostro.

—Grayson, Oliver, bajen las armas. —ordenó Ronan y ambos, lentamente, comenzaron a bajarlas.

—Dominic, cálmate. Nadie agarrará a nadie, ¿está claro? —pregunto, haciéndome a un lado— Todo está bien. Fue un muy malentendido. —digo, mientras comienzo a caminar hacia dónde está Grayson— Las cosas no se hicieron como eran de esperar, pero te garantizo que todo está arreglado. —admito, y sin que nadie pudiera esperarlo, le doy un fuerte rodillazo a Grayson, causando que se arrodillara delante de mí— No te quiero ver en mi puta vida, Grayson. —murmuro, tomando el cuello de su camisa para acercarlo a mi rostro— Te juro que si vuelves a aparecer, estás muerto. ¿Me he dado a entender, o necesitas que te lo vuelva a repetir?

Grayson me miró molesto, pero de igual forma negó con su cabeza, dejándome en claro que había comprendido.

—¿Puedo preguntar? —preguntó mi padre, confundido.

—Amenazó a mi hijo y le dejó una marca en el brazo. —respondo, soltándolo y dejando que cayera al suelo.

—¿Que hizo qué? —pregunta, alzando su voz— Oliver, creí haberte dejado al mando. ¿En qué demonios estabas pensando?

—Lo lamento, jefe. No pude detenerlo.

—Encárgate de él.

—Sí, jefe. —afirmó, tomando a Grayson y sacándolo a la fuerza de la casa.

—Lamento lo que sucedió, Nora, no era mi intención que alguien saliera lastimado. —se disculpa, mirándome con arrepentimiento.

—Si no querías que nadie saliera lastimado, hubieras aparecido como una maldita persona normal y comprobar que nada de lo que pensabas era cierto. —formuló Dominic, aún reacio por su presencia.