Capítulo 7

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UNA MAÑANA DIFÍCIL


Abro abruptamente mis ojos y me siento en medio de la cama.

Mi respiración era irregular y mi cuerpo temblaba ligeramente. Jamás había tenido una reacción similar cuando me despertaba, pero estaba segura de que no era algo bueno. Sin embargo, no recordaba nada que me diera el indicio de saber lo que sucedía. No tenía el recuerdo de un sueño ni nada.

La noche anterior había sido increíble, más teniendo en cuenta que me había sentido feliz por saber que había hablado con mis hijos y los había hecho sentir mejor, y luego, por haber pasado gran parte de la madrugada despierta junto con mi marido.

Me sentía molesta conmigo misma por ser lo que era. No me gustaba saber que podía presentir cosas y peor aún, que no sabía lo que podría significar. Cuando tuve un presentimiento por Summer el día anterior, no fue malo sino que era porque necesitaba hablar con mi hija y darle a entender que podía confiar en mí. Pero esta vez, no sentía que fuera un presentimiento similar, sino uno más poderoso, y para mi desgracia, no comprendía a quién iba dirigido.

Giro mi cabeza hacia mi costado, dándome cuenta que Dominic no estaba a mi lado.

Como todavía seguía temblando y afectada por haber despertado de tal forma, decidí levantarme de la cama y caminar en dirección al baño, dispuesta a darme una ducha.

«¿Qué demonios me está sucediendo ahora?»

Cuando entro, cierro la puerta y recuesto mi espalda en la puerta, para acto seguido cerrar mis ojos e intentar respirar mejor. Levanto uno de mis brazos y pongo mi mano sobre mi pecho y comienzo a acariciarme, haciendo un poco de presión.

A medida que respiraba hondo, me separé de la puerta y camino hacia el lavado.

Como si alguien me hubiera empujado, estampo mis manos sobre el lavado, obligando a estabilizar mi cuerpo.

Bajo mi cabeza, sintiendo como mi cuerpo se volvía cada vez más débil. También podía sentir que algo extraño estaba sucediendo dentro de mí, pero me era muy difícil explicarlo. No era una sensación buena, pero a la misma vez, tampoco mala, porque no sentía ningún dolor, solo como dije, era una sensación.

Alzo muy despacio mi cabeza, queriendo ver mi reflejo y al hacerlo, me vi obligada por mí misma a dar un paso atrás, sorprendida.

Mis ojos se encontraban completamente negros.

En mi vida había tenido los ojos negros. Pero lo que más me sorprendía era que transmitía una sensación muy oscura, sin sentimiento, sin alma. No era nada como lo que alguna vez he podido experimentar, por lo que no sabía cómo actuar.

¿El presentimiento que tuve y la forma en la que desperté, tendrá algo que ver conmigo?

Quizás el color de mis ojos era una señal. Quizás algo estaba por suceder conmigo. Pero, ¿qué demonios significa?

Cierro mis ojos y me concentro, queriendo que mis ojos vuelvan a la normalidad. Sé que dije que mi color natural no era muy de mi agrado, porque sentía que eran muy comunes, pero ahora mismo anhelaba volver a tener mis ojos de color marrón.

Al ver una vez más mi reflejo, me doy cuenta que nada cambió.

«¡Oh, vamos!»

Suspiro y dejo de mirar mi reflejo, desviando mi mirada hacia la ducha. Tal vez una ducha pueda ayudar, o al menos era lo que esperaba.

Me quito la remera de Dominic y enciendo el grifo, para después, entrar a la ducha, sin importar que el agua fría caiga por mi cuerpo, erizándome por completo.

Descubriendo un nuevo mundo. | Parte 1 y 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora