Descubriendo un nuevo mundo. | Parte 1 y 2

Capítulo 17

❝LA TRANSFORMACIÓN❞

Apoyo mi espalda contra la pared de la cocina, a medida que terminaba de beber mi bebida.

Ya estaba por ser mi primera transformación.

No tengo intenciones de mentir, por lo que no podía decir que estaba tranquilo, porque sin duda estaba lejos de estarlo. Como le dije a mi padre, me sentía nervioso, pero también sentía miedo de lo que podría suceder. Sé que dolerá. Ya lo tengo asumido. Pero el hecho de saber que dolerá no es lo mismo que sentirlo.

Giro mi cabeza al ver que Summer entraba a la cocina.

La noto tomar una respiración profunda mientras se acomodaba a mi lado.

—No sé si pueda soportarlo. —admitió, con su cabeza baja— Tengo miedo. Jodidamente lo tengo.

—También siento miedo.

Summer deja salir una gran cantidad de aire de su boca.

—Es bueno saber que no soy la única a la que le afecta la primera transformación.

Alzo uno de mis brazos y lo paso por sus hombros, acercándola más a mí.

—Tranquila, adoptada. —digo, acariciando su cabeza— Estamos juntos en esto, ¿lo recuerdas? Sea lo que sea que vaya a pasar, lo enfrentaremos juntos.

—Sí, lo enfrentaremos juntos. —afirmó, abrazándome por la cintura— Como si fuéramos hermanos de sangre.

Carcajeo.

—No lo hubiera dicho mejor.

Un segundo después, nuestros padres entraron a la cocina.

—Ay, mis niños. —murmura mi madre, uniéndose a nuestro abrazo— Sean fuertes, ¿bien? Les aseguro que después que se conviertan, se sentirán increíblemente bien.

—Sé que estarán emocionados en su forma lobuna, pero por favor, no se alejen de la manada. —pidió mi padre, mirándome— Lastimosamente, aún hay algunos peligros fuera. Estén alerta de cualquier cosa, ¿está bien?

—Sí, papá. —respondemos ambos.

—Muy bien. —suspira nuestra madre, apartándose de nosotros— Ya es hora.

Summer respira hondo.

—Aquí vamos. —murmura, comenzando a caminar.

Todos la seguimos, hasta llegar al patio trasero, en dónde varias personas estaban esperándonos. No conocía a la mayoría de ellos, pero tampoco era algo que me importara. Sabía que mi padre no dejaría entrar a cualquier persona, mucho menos en un día tan especial como lo es nuestra primera transformación, por lo que no me preocupo por las personas.

—Llegó el momento. —menciona nuestro abuelo, mirándonos a mí y a Summer con una sonrisa— ¿Cómo están?

Tengo que admitir que la primera vez que lo vi, no confié en él, a pesar de que mi padre me dijo que no era una amenaza. Pero, ¿cómo no iba a serlo? Era un cazador. Era el mismo hombre que secuestró a mi madre e hizo que tuviéramos que pasar por un muy mal momento, mucho más mi padre. Pero sin embargo, con el tiempo comencé a ver que realmente se estaba esforzando por caerme bien, aún sabiendo que no importaba mi opinión sobre él, porque ya tenía a mi madre y a mi hermana de su lado, pero de igual forma, jamás se rindió conmigo.

De a poco comencé a acercarme más a él y si bien no éramos los mejores amigos, ya no sentía desconfianza de él. Sabía que amaba a mi madre y que nunca querría hacerle el mal, por lo que lo acepté en la familia.