—Si. —respondió la profesora igual de afectada que Ally cuando la temida muerte salió a colación.

—¿Normani?

—Solo me voy a callar cuando ella...—señaló a Dinah. — deje de ser una estúpida.

La mirada de Allyson se dirigió a Dinah quien se mantenía impasible mirando en dirección al piso. Ella no iba a ceder en absoluto.

—Nadie es un estúpido aquí ¿entendido? Y todos vamos a respetar a Dinah a su casi especialidad en medicina ¿correcto?

Nadie dijo nada por varios minutos, lo único que podía escucharse eran sus respiraciones tranquilas y los intermitentes sorbos que le daban a sus bebidas.

Escenas así sucedían todo el tiempo, pero nunca se alargaban tanto como hoy, y ciertamente aquello comenzaba a incomodar a Lauren que intentaba por todos los medios no volver en el tiempo a todas las veces en las que Camila había solucionado el problema y roto el silencio con un chiste tonto. Lo quisieran o no su ausencia se sentía en el aire, pero ninguna iba a admitirlo.

Ninguna aceptaría que Camila Cabello era el pegamento que las mantenía juntas, porque de hacerlo entonces nada volvería a ser igual. Nada era igual y sin embargo querían mantener la mentira cuanto más pudieran.

And I could try to run, but it would be useless

You're to blame

Just one hit of you, I knew I'll never be the same.

—Lo siento ¿bien? — exclamó Normani cuando el silencio se volvió insoportable. Dinah la miraba fijamente, pero sin expresar sus verdaderas emociones, decidiendo si podía confiar en ella. — Se que no eres estúpida, DJ. Eres muy inteligente y si te maldigo e insulto es porque en secreto te admiro muchísimo, y definitivamente te envidio. Yo no podría soportar toda esa presión a la que estas sometida.

—Oh Mani ¡basta! Vas a hacerme llorar, idiota. —musitó Dinah con cariño mientras limpiaba una lagrima traviesa que había escapado de sus ojos.

—Por favor déjame terminar. —la morena asintió con un adorable mohín —Eres malditamente perfecta Dinah Jane y estoy segura de que vas a ser la mejor medico veterinaria del mundo.

—¡Normani! — Lauren y Ally la reprendieron cuando empezaba a desviarse.

—Bien. Me retracto. Serás la mejor medico cirujana del jodido mundo entero. Y finalmente...yo te amo mucho, maldita loca.

Lauren y Ally se mantenían renuentes a reaccionar cuando vieron el rostro sin emoción de Dinah pero tan rápido como la polinesia abrió la boca y un sollozo emocionado salió, las cuatro se reunieron y abrazaron como el grupo cariñoso que siempre habían sido.

—Ahora que todas estamos bien...—empezó Ally recuperando de a poco la voz— ¿Qué es MELENA?

—Créeme pequeña chica. —Dinah la abrazó más fuerte. —No quieres saberlo.

(..........)

—Era mi cuarta semana de internado y el doctor Mendes me había penalizado ya tres veces en aquella semana por lo que su mejor castigo fue que me encargara de "sacar la basura" lo que se traduce a que me hiciera cargo de las consultas médicas generales. Esos pequeños casos que los doctores "de verdad" están muy ocupados para resolver. Estaba muy cansada y a punto de dormirme cuando llegó Hanna Brown, una chica cuyo registro señalaba que había ingresado por una fuerte migraña. Ella entra al consultorio y luego del procedimiento habitual, le pregunto qué es lo que tiene; ella corrobora lo que dice en el registro y yo le hago saber que su dolor de cabeza es normal y que desaparecerá en el tercer trimestre.

—Espera, espera, espera. — Normani la interrumpe intentando ocultar su emoción. —¿La chica estaba embarazada?

Dinah asiente y las tres chicas a su alrededor abren la boca sorprendidas. Ninguna lo esperaba.

—¿Como lo supiste? —cuestiona Ally tratando de ordenar las ideas en su cabeza. — quiero decir ella no lo puso en el registro. ¿Como es que tú lo adivinaste?

—Le vi las tetas, —respondió serena sorbiendo por la pajilla de su vaso— es tan simple como eso. Y también porque llevaba un parche para contrarrestar las náuseas y estoy casi segura que del bolsillo de su chaqueta sobresalía una bolsa de papas fritas.

—Hasta que al fin encontraste algo en lo que tu manía por observar y acosar a la gente sirve para algo bueno, Jane.

—Pero esperen eso no es lo más increíble y divertido. La chica no creyó cuando le dije que estaba en cinta, e inclusive me pregunto si podía haberse quedado embarazada por accidente mientras orinaba en el baño ¿pueden creerlo?

—¿Eso puede pasar? — indagó la pequeña castaña y Normani se interesó rápidamente.

—Oh por supuesto — respondió Dinah de manera seria y las tres chicas tragaron saliva. — Sobre todo si hay un hombre sentado en el baño y luego tú te sientas sobre su pene. Es muy sencillo.

Allyson respiró aliviada lo que dejo al resto confuso por su extraño temor. Sabían que Brooke no era una santa, sobre todo por el mundo tan caótico en el que se movía, pero comprobar que su pequeña chica ya no era tan pura como lo creían, tan solo las hizo abrir los ojos a una realidad que no estaba dispuestas a aceptar.

—¿Por qué la preocupación Brooke? ¿Es que acaso cometiste alguna travesurilla de la que no quieres consecuencias?

—No seas tonta Dinah Jane. Yo solo estaba preocupada por esa chica.

—Voy a fingir que te creo. ¿Y tu Normani? ¿Como va el negocio de manejar a los nuevos talentos?

Normani hizo un puchero con labios mientras apuntaba a la polinesia con el índice.

—Es horrible. Tengo que hablar con personas a las que no les importo en nombre de alguien a quien le importo mucho menos. Tengo que lidiar con sus errores y solucionar sus problemas. Soy un maldito conserje. —por cómo se quejaba Normani Kordei necesitaba algo mucho más fuerte que el expreso que se estaban tomando— No estudié publicidad y relaciones públicas para terminar limpiándole el vómito al siguiente Justin Bieber. Pero tengo que conformarme porque la paga es malditamente buena.

—Pienso que deberías abrir tu propia agencia. —aconsejó Lauren— Ya tienes los contactos suficientes para hacerlo, lo único que necesitas es un inmueble y muchas ganas.

—No es tan sencillo. Además, si me voy ahora, mi jefe se encargaría de destruirme.

—Claro que puedes, pero tienes miedo. — volvió a insistir, desafiándola con la mirada. —No te preocupes, no todos nacemos siendo valientes.

—¿Tu eres valiente? — contraataco Normani, a punto de empezar una pelea. Pero Brooke se adelantó y respondió por ella.

—Por supuesto que Lauren es valiente, Mani. Todos lo somos sin importar que.

Normani pretendía quejarse, pero cuando vio las miradas precautorias de Allyson y Dinah, entendió que aquel no era su momento, estaban ahí por y para Lauren, cualquier otro problema por minúsculo que fuera, era secundario. Por lo que asintió derrotada y se dirigió a Allyson con una sonrisa malvada creciendo en sus labios.

—Ya que no quieres que Lauren responda. Cuéntanos como te trata Broadway. He escuchado cosas por ahí que me hacen dudar de tu pureza.

—No sé de qué hablas.

—Ah no? —Brooke negó mientras cruzaba las piernas de forma nerviosa. —Entonces por que la prensa rosa te relaciona una y otra vez con ese chico...el niño bonito que hizo la película "El corazón de la bestia" —Ally continuaba haciéndose la desentendida —¿Alex Pettyfer?

—No tengo idea de lo que hablas. Volvamos con Lauren y la relación sexual que mantiene con Nicky. ¿Te estas protegiendo?

El cuarteto rió a carcajadas por los pobres intentos de Allyson para cambiar de tema. Les parecía adorable el rojo de sus mejillas y los tics nerviosos que aumentaban cuando Normani la miraba fijamente como si conociera su secreto.

Porque Allyson Brooke tenía un secreto, uno que más temprano que tarde saldría a la luz.

It Will Rain (Camren)Where stories live. Discover now