- ¡Mire Maestra, aquí la tengo!.- Continuaba gritando alegre la brujita agitando la mano junto a la flor. - ¿Maestra que le pasa? ¿Me equivoque de flor?.
- ¡Corran!.- Grito la maestra pelirosa.
- ¿Eh? ¿Pero que le..?. - Quiso continuar su interrogatorio Anette pero un rugido seguido de varios arboles cayéndose la silenciaron.
- ¡Un dragón!. - Grito alarmada Enid.
- ¡Corran!.- Volvió a ordenar Susy haciendo que ahora si sus alumnas la escucharan y emprendieran el escape.
El lagarto verde gigante destruía arboles y grandes rocas mientras perseguía a las brujitas en su huida, estaba furioso, con los ojos brillando en rojo fuego.
- ¿¡Que le pasa a ese lagarto con anabolicos!? ¡No le hicimos nada!. - Preguntaba Elsa sin dejar de correr.
- N-No es un lagarto, es un Leviatan, un dragón de agua.- Corregía agitada Violette.
- ¡Lagarto, Dragón, Leviatan, va a matarnos de todos modos! ¡Ademas lo veo corriendo sin problemas, no parece ser muy acuático!.- Contestaba histérica Anette.
- Cortaste su flor, por eso se enojo.
- ¿Eh? ¿Su flor?.
- Si, los Leviatanes cuidan los lirios, les permiten cortar pétalos a los demás seres, pero es una ofensa que los corten de raíz, esta furioso por que cortaste su planta.
- ¿¡Pero por que no me dijo eso antes!?.
- Te dije que solo necesitábamos los pétalos, pensé que usarías esa cabeza que tienes y solo sacarías lo que mencione.
- ¡Parece que va a lanzar fuego!.- Alerto Tina a sus compañeras al ver a la criatura inflar su pecho.
- Los leviatanes no lanzan fuego.- Corrigió Violette viendo un extraño liquido verde burbugeante salir de la boca del monstruo y derretir todos los arboles que se encontraban frente a ellas.- Pe-Pero si pueden lanzar ácido.
Las brujitas se encontraban acorraladas, no podían continuar corriendo debido al ácido que se extendía frente a ellas, el Leviatan se acercaba lentamente, como un cazador que acorralo a su presa.
- An-Anette si este es nuestro ultimo día, hay algo que he querido decirte hace tiempo.- Comenzó Elsa acercándose a la pelirroja.
- El-Elsa...- Susurro la pequeña bruja, sonrojada por la cercanía de su amiga.
- An-Anette... Eres... Eres... ¡Eres una completa idiota!.- Comenzo a gritar la brujita agitando a la pelirroja de lado a lado.
¡Cuidado!.- Alcanzo a gritar Marina viendo al Leviatan posicionarse para atacar nuevamente.
El monstruo escupió nuevamente su liquido corrosivo hacia las brujitas, pero Melisa logro formar un escudo y protegerlas.
- ¡No podre sostener el hechizo mucho tiempo piensen en algo!.- La rubia estaba seria, como nunca, Susy no pudo evitar recordar a Diana al verla en esa posición de salvadora.
El dragón volvió a lanzar sus ataques contra Melisa, pero su ácido no podía traspasar el escudo, por lo que decidió cambiar de táctica y dando un fuerte golpe con su cola al escudo logro agrietarlo.
- ¡Apúrense, va a romperlo!.
- ¡Melisa preparate!. - Ordeno Susy haciendo que la rubia asienta - Ustedes, cuando Melisa rompa el escudo lancen un hechizo ígneo, si lo lanzamos todas al mismo tiempo nos dará el espacio para huir.
Todas la brujitas asintieron y tomaron sus varitas, parándose junto a su maestra, todas se miraron tratando de darse aliento y seguridad.
- Todas juntas. ¡Ahora Melisa!.- La brujita rubia deshizo su escudo al instante arrojándose al piso.
VOUS LISEZ
El primer paso
FanfictionAkko debe afrontar los nuevos problemas que la atormentan, aunque en este caso no son causados por la magia, si no por sus propios sentimientos.
"Extra: Un vistazo al futuro - 9 - La elegida"
Depuis le début