Martial World - Parte 1

CAP.25 LA PAZ MUNDIAL ES MI DEBER

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Después de que Lin Xiaodong llegara al pasillo de los Cien Tesoros, Lin Ming ya estaba esperandolo allí. "Hermano Lin, ¿qué tipo de cosas querías comprar? ¿Has conseguido vender esos tres papeles simbólicos?"

Lin Ming sonrió y dijo, "me encontré con algo de buena suerte y se agotó."

"¡Nooooooo!" Gritó Lin Xiaodong exageradamente. ¿De qué tonto se aprovechó? Esto también podría ser un presagio! Estaba un poco preocupado y dijo: "Hermano Lin, usted vendió a tantos, si la gente viene a buscarnos en el futuro podrían golpearnos a nosotros hermano..."

Lin Ming dijo, "¡Humph! ¿Crees que he creado algunas inscripciones falsas para engañar a la gente?

"No estoy diciendo que engañaste intencionalmente a la gente, solo estoy pensando qué pasa si tus símbolos de inscripción no funcionan. Si hoy pasamos un centenar de taeles de oro, cuando llegue el momento podremos no poder devolver el dinero ... "

Lin Ming sonrió y sacudió la cabeza, "No te preocupes, no hay absolutamente ningún problema. Vamos a ir de compras."

Lin Ming estaba diciendo esto tan pronto como entró directamente en la entrada del pasillo de los Cien Tesoros. Lin Xiaodong le dirigió una mirada tonta. Pensó que sólo se encontrarían aquí, y quizá irían a algún otro lugar como la plaza de la ciudad o algún otro lugar pequeño para ir de compras. No esperaba que fueran directamente al pasillo de los Cien Tesoros. Este lugar vendía con frecuencia artículos a varios cientos o miles de oro; Era una de las tiendas más lujosas de toda la Ciudad Fortuna Celestial.

"Mi hermano, mi querido hermano mayor, ¿realmente vamos de compras aquí?"

"Mm. Está aquí ", dijo Lin Ming al entrar en la tienda. El comerciante reconoció un poco a Lin Ming como él también estaba en la ropa ordinaria, y era joven y pequeño de estatura. Esto fue una mirada muy conspicua, y después de un pequeño pensamiento, el comerciante recordó que Lin Ming era el joven que había tratado de venderle símbolos de inscripción hace unos días.

El comerciante se impacientó de inmediato y dijo: "Tú otra vez, te dije que no tomaría tus símbolos de inscripción."

Lin Ming también recordó naturalmente el comerciante de esta tienda de cien tesoros. Al principio, cuando visitaba las tiendas privadas, ninguno de los comerciante lo había tratado con respeto. Estos comerciante no eran en verdad los propietarios. Los jefes eran generalmente de un carácter rico y no estarían a menudo en la tienda. Contratarían un vendedor o a comerciantes para hacerse cargo de los negocios de la tienda. Por supuesto, sus salarios también estaban vinculados al rendimiento, por lo que estos comerciantes, naturalmente, tratar a los juniors de las familias ricas con respeto a fin de obtener algún porcentaje de los beneficios. Lin Ming todavía se mantuvo mal de la experiencia.

Lin Ming dijo: "Mis símbolos de inscripción se vendieron. Estoy aquí hoy para hacer algunas compras."

"¿Vendidos? "Los ojos del comerciante mostraron un ligero toque de desprecio. Con su experiencia esta inscripción símbolos no valían dinero. Con su costo, a lo sumo serían unas pocas docenas de taeles de oro. Este patán del país era verdad una persona sencilla . Si pensaba que unas pocas docenas de cientos de oro lo hacían rico, entonces eso era realmente divertido.

"¡Qué muchacho ridículo! El comerciante no lo saco. "El pasillo de los Cien Tesoros no había enumerado una regla que decía que sólo aquellos con dinero se les permitía venir.

Lin Ming mirarba los estantes del pabellón deslumbrante que estaban apilados alto con materiales preciosos y bienes raros; Realmente era increíble de ver. El ginseng de cien años que Lin Xiaodong había comprado para él sólo podía ser considerado bienes inferiores aquí.