Buen viaje

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Capítulo 8

La camioneta que nos llevaría a la playa Haeundae-gu, llegaría en cualquier momento y yo seguía luchando con el cierre de mi tercer maleta, la cual se reusaba a retener la ropa, y la expulsaba de manera violenta “maldita maleta” pensé “Ahora cierras porque cierras” era personal, no había duda de aquello.

-Bien Nat, es mi turno de intervenir, antes de que la maleta te mate. – la voz de Dan se escuchó a mi lado, mientras dejaba caer su peso en la tapa de la maleta.

-Bien, tu detienes, yo cierro – dije mientras jalaba el zipper.

Luche un poco más con el zipper, pero finalmente pude cerrarlo, “ja” pensé victoriosa.

-¿Llevas todo lo necesario? – me recrimino de manera sarcástica.

-Eso espero – conteste de la misma manera.

Dan, me ayudo a sacar las maletas hasta el recibidor, donde esperaría a la camioneta, la espera no fue mucha, ya que 5 minutos después estos se hallaban tocando a mi puerta. Le dirigí una mirada llena de pánico a Dan, el cual me indico que me relajase mientras abría la puerta.  

-Grey, sube al auto, los chicos subirán tus cosas – un hombrecillo, de estatura baja y prendas negras me indico con voz ronca.

Asentí, camine despacio hacia la puerta, y vi la camioneta estacionada, era amplia y elegante, la cajuela se abrió mientras 2 chicos depositaban mis cosas cuidadosamente. Los brazos de Dan me rodearon mientras este murmuraba “cuídate mucho” le di una palmaditas en el antebrazo y subí al auto, no había ningún miembro de la banda, así que me recosté en el último asiento, me puse los beats y disfrute el ronroneo del carro.

Una mano se posó en mi pierna, lo cual provoco que saltase abriendo los ojos, acompañado el gesto con un pequeño gritito, que pare al ver el rostro divertido de Yongguk.

-¿Te asuste? – pregunto riéndose.

-Por supuesto que no, es solo el ritual que hago al despertar. – le reproche

-Lo siento

Suspire.

-No importa.

Él se acomodó a mi lado, seguido de los demás miembros, quienes gritaban y reían, yo los salude mientras estos se desplomaban en su asiento. Daehyun fue el último en subir, el cual al verme sonrió efusivamente, me saludo moviendo su mano de un lado a otro emocionado y después  tomó su lugar a un lado de YongJae. Yo sonreía contenta, hasta que me di cuenta que la mirada de Yongguk estaba clavada en mi rostro.

-¿Q-Que sucede? – titubee

-Solo disfruto de nuestra amistad- dijo entre dientes, apretando la mandíbula.

Ignore por completo aquel comentario, no se me venía nada a la mente.

-¡Ahh, ya quero llegar a la playa! – la voz emocionada del pequeño Zelo invadió aquel espacio, ahora reducido.   

-Venga, Zelo, siéntate de una vez, me pones los pelos de punta. –HimChan bufo, mientras jalaba la camisa del más pequeño del grupo, obligándolo a volver a su asiento de un zarpazo, este hizo una mueca de dolor, seguida por una de descontento, a la cual respondimos todos con una carcajada.

-Yongguk-ssi – le hable a mi compañero.

-¿sí? – respondió.

-Escucha esto – le puse los beats, y busque en el reproductor uno de los instrumentales que había modificado, para el álbum.

Él se recostó, y empezó a escucharla con los ojos cerrados, le admire mientras aquella pista sonaba en los auriculares, diablos, seguía sintiéndome extraña alrededor suyo, aquel rostro tranquilo me lleno de una paz inesperada, me dieron unas tremendas ganas de acurrucarme a su lado, de abrazarle, pero me trague las ganas, cruce las brazos alrededor de mi pecho obligándolos a contenerse y no cometer ninguna imprudencia.

El abrió los ojos y levanto la vista, me observo durante un momento y después hablo.

-¿Pasa algo? Te vez pálida.

-No, nada, es solo que me mareo en los viajes. – mentí mientras recargaba de nuevo la espalda en el asiento.

 -Entonces, deberías cuidarte, hablo por todos, cuando digo que no queremos vomito de Naty, por todo el auto. – rio divertido.

Lo mire con recriminación, y le saque la lengua cual niña de 5 años, su carcajada creció y de pronto lo tenía de frente, sus ojos penetraban mi alma, se acercó y soplo el pequeño mechón de cabello que quedaba suelto en mi rostro, lo mire desconcertada y sentí que el calor subía a mis mejillas, probablemente me había ruborizado.

-Vaya, tu color ha vuelto. – sonrió

Lo empuje, obligándolo a soltar mis hombros y volver al respaldo de su asiento, pensaba en gritarle “idiota” pero la voz del chofer me detuvo.

-Chicos prepárense, porque en unos cuantos minutos llegamos. – nos contempló con sonrisa perversa.

Gire, para ver el paisaje por la ventana, la playa se miraba a lo lejos, oficialmente en unos cuantos minutos, me encontraría sola con un grupo de 6 chicos, no, me encontraría sola… con él.

One way love (B.A.P fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora