Intercambio de Casa {Completa}

Capítulo 1: Regreso a Casa

*Alice POV*

Sonreí al divisar el castillo de lejos, recordando muy bien la primera vez que lo había observado a los 11 años. Estaba nerviosa y asustada, sin poder imaginar que ese enorme lugar se iba a convertir en mi segundo hogar.

-Septiembre es mi mes favorito- susurré, a nadie en especial. Contemplé como las luces del tren se encendían mientras todo el paisaje oscurecía. Llegaríamos muy pronto.

-Deberíamos cambiarnos.- apuntó Mia, al notar ella también el castillo. Asentí, emocionada, y comenzamos a ponernos las túnicas. El tren se detuvo con una sacudida unos minutos después, tomamos nuestro equipaje de mano y salimos a la plataforma con el resto de los estudiantes. Mientras caminábamos hacia los carruajes tirados por thestrals, iba dando pequeños saltos al lado de mi mejor amiga. Cualquiera negaría que era una alumna de quinto año. 

-¡No puedo esperar a que comiencen las clases!- dije, emocionada. Mia rió a mi lado, pero sabía que estaba de acuerdo con mis palabras. Noté como los alumnos de otras casas nos miraban, extrañados por mis palabras. ¿Qué puedo decir? Cuando estás en Ravenclaw, toda oportunidad de aprender es emocionante. 

-¡Alice! ¡Mia!

La dulce voz de Cloe llegó a nuestros oídos. Corría hacia nosotras, con la túnica ondeando tras ella y un pequeño bolso en la mano. La insignia de prefecta resaltaba en su ropa negra.

-¡Cloe!- dije, abrazándola.- ¿Qué tal el vagón de los prefectos? 

-Es genial, pero aburrido sin ustedes.

-¿Quiénes fueron elegidos de las otras casas?- preguntó Mia, al mismo tiempo que nos subíamos a un carruaje.

-Ernie Macmillan y Hannah Abbott de Hufflepuff, Ron Weasley y Hermione Granger de Gryffindor, Anthony Goldstein es de nuestra casa y, por último, Pansy Parkinson y Draco Malfoy. - dijo, mencionando los últimos dos nombres con algo de desagrado. 

-¿Malfoy? ¿Prefecto?¿Dumbledore había tomado demasiado hidromel o qué?

Subimos al carruaje y charlamos un poco de nuestros veranos, dejando la anterior pregunta en el aire.

-¿Escucharon lo de Potter?- preguntó Mia, mientras el carruaje doblaba en una curva.

-¿Qué hizo magia en el mundo muggle porque lo atacó un Dementor?- pregunté. Ambas asintieron.

-¿Crees que sea verdad?

-No lo sé. Ya no sé que creer. No desde el Torneo.- acotó Cloe, con algo de preocupación en su voz.

-Ruego que este año sea normal. Sin otras escuelas, ni dragones, ni muertes, ni rumores de que el Innombrable regresó.

-Ojalá que Merlín te escuché.- me dijo Mia, riendo.

Tomé a mis amigas de los brazos y juntas bajamos del carruaje, para luego entrar en el glorioso castillo. El olor de la comida nos hizo sonreír, había extrañado tanto este lugar. Nos sentamos para observar la Ceremonia de Selección, esperando ansiosas a que los elfos hicieran aparecer la comida y aplaudiendo cuando un alumno era elegido en nuestra casa. Mia me dio un codazo y señaló la mesa de profesores con la cabeza. 

-¿Quién es la de rosa?- preguntó. Cloe también la miró.

-Ni idea. ¿Crees que haya sido ella la que pidió el libro de Slinkhard?

Me encogí de hombros. 

-Hola chicas.

Dejamos de mirar a la mujer de rosa con cara de sapo para observar a la dueña de la voz. Traía una revista al revés entre sus manos y una pequeña sonrisa en su rostro.

-Hola Luna.- dijimos las tres al mismo tiempo. 

-¿Qué estas leyendo?- pregunté. Luna me extendió la revista.- El Quisquilloso. ¿Me la prestas? Puse mis libros al final del baúl y será difícil sacar alguno esta noche.

-Claro, puedes quedártela si quieres. Tengo tres copias más.

Mia y Cloe reclamaron dos de inmediato, lo que hizo sonreír aún más a Luna. La rubia era nuestra compañera de habitación y le fascinaba todo lo que no pudiera demostrarse con facilidad. Lo que la hacía una verdadera Ravenclaw y no una lunática, aunque muchos creyeran lo contrario.

La ceremonia terminó y la comida apareció. Charlamos animadamente hasta que el último plato quedó vacío y nos quedamos en silencio cuando Dumbledore se levantó para dar su discurso. Anunció un par de cosas, como las normas básicas y los dos nuevos profesores. La mujer de rosa fue identificada como Dolores Umbridge y la señora en la silla de Hagrid como Grubbly-Plank; quien al parecer estaba reemplazando al guardabosques. 

-Y un anuncio más. Debido a los eventos ocurridos el año pasado, los profesores y yo hemos estado pensando en una forma de unir más a las casas. Por eso, mañana en el desayuno cuatro estudiantes, uno de cada casa, serán elegidos para algo que decidimos llamar "Intercambio de Casa". Se les asignará una casa nueva por un mes, allí tendrán una especie de tutor que les enseñará las tradiciones y las formas de vida de su nueva casa. El primer intercambio será realizado en Noviembre y el segundo, donde los tutores irán a las casas de los tutelados también por un mes, será en Mayo. Esperamos que así, las casas puedan unirse y luchar todas juntas en estos momentos tan difíciles. 

Crucé miradas con mis amigas. El discurso de Dumbledore fue interrumpido por Umbridge, pero sólo Luna le prestaba atención. 

-¿Intercambio de casa? ¿A qué está jugando?

-No lo sé, Cloe, pero dudo que debamos preocuparnos por eso. Hay miles de alumnos en Hogwarts.- dije, intentando tranquilizar tanto a mis amigas como a mi misma.

-Tal vez si tomó demasiado hidromel.

-Y tu querias un año normal- se burló Mia.

Cuando el banquete terminó, Cloe se levantó para dirigir a los alumnos de primer año mientras Mia, Luna y yo nos íbamos al dormitorio. Observé como Harry Potter pasaba solo, intentando evadir a la multitud, y sentí un poco de lástima por él. Una vez en la habitación, me puse mi pijama violeta, dejé mis lentes en mi mesita de luz, acordé decorar la pieza al día siguiente con mis amigas y le rogué a los fundadores de Hogwarts que mi nombre no fuera dicho en el desayuno. Me acomodé entre las mullidas sábanas, cerré la cortina aterciopelada azul marino y cerré los ojos. Por fin estaba en casa.

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Espero que les guste, gracias por leer :)