Intercambio de Casa {Completa}

Capítulo 6: Muérdago

*Ali POV*

La compañía de Kathe lo había cambiado todo. Con el paso de los días ya teníamos una rutina establecida y todo era mucho más sencillo. Jules dormía de día para poder vigilar en las noches, lo que significaba que pasaba muchas horas en su cama en la carpa o en mi espalda mientras Kathe cargaba mi mochila. Cuando estaba recuperada nos ayudaba a desaparecer, porque la aparición conjunta no es mi fuerte y sin la ayuda de Jules seguro tendríamos graves consecuencias. Una vez establecida la carpa y puestos los encantamientos protectores, Kathe se encargaba de la comida mientras yo vigilaba. La pequeña practicaba magia con la varita que sus padres le habían dejado, siempre con la compañía de Pardalis. Kathe ocupaba mi lugar en la entrada de la carpa por tres horas para que pudiera leer mis mapas y planear nuestros siguientes movimientos. Kathe dormía con ropa, adquiriendo mi costumbre de estar siempre lista en caso de que necesitáramos huir. 

La vida en un ambiente de guerra había progresado positivamente. Hasta que dejó de hacerlo. Hasta que Kathe se vio tan afectada por los Dementores que rondaban libres por los pueblos que estuvo varios días encerrada en la carpa. Hasta que, mientras jugábamos a decir nombres en la radio mientras la tocábamos con las varitas, encontramos el programa Pottervigilancia. Hasta que nos enteramos lo que pasaba en el resto del mundo mágico. Hasta que, con Snape como el nuevo director de Hogwarts y con el nuevo régimen de asistencia obligatoria, no solo tuvimos que cuidarnos de los Mortífagos sino también de los Carroñeros.

Lamentaba no poder cursar mi séptimo año. Lamentaba no saber nada de mis amigas. Lamentaba haber comprobado con mi varita la muerte de los padres de Kathe, quien ya me había adoptado como su hermana mayor. Y, estando ambas sin familia, realmente no podía culparla. Lamentaba no saber nada de Draco. O de Harry.

Por favor, prométeme que me escribirás cuando necesites algo o solo quieras hablar. Merlín sabe que no recibo ninguna carta desde que Sirius...

-Ama Ali, Jules viene a traerle comida. La señorita Kathe se nos unirá en un momento.

-Gracias, Jules.

Cenamos juntas, como era la costumbre, y luego nos fuimos a dormir mientras Jules vigilaba. Kathe se acostó en la cama de abajo mientras yo usaba la de arriba. Cerré los ojos lista para dormir, pero mi cerebro tenía una idea diferente.

La Navidad en Hogwarts jamás le había parecido tan ridícula. Y eso que Ali amaba la Navidad y siempre se quedaba en el castillo, aunque esas dos cosas no estaban relacionadas. ¿De quién había sido la idea de poner muérdago en los pasillos? Totalmente ridículo. 

-¿Creen que si Christie me ve debajo de un muérdago me dará un beso?- preguntaba Mia por décima vez desde que había visto esas cosas y Ali decidió que no lo iba a soportar más. Así que empezó a usar todos los pasadizos que conocía para evadirlos. Y tuvo éxito, hasta que chocó con Harry el día antes de que el tren partiera hacia Londres para las fiestas.

-¡Ali!

-Hola, Harry. ¿Cómo estás? Hace mucho que no nos vemos.

-Décadas. Hasta siento que me estaba olvidando de tu cara.

Moon rió y Harry no pudo evitar sonreír. Se habían visto en clases y pasaban mucho tiempo juntos ahora que Ron y Hermione estaban peleados, pero a ambos les divertía la broma.

-¿Vas a tu casa para Navidad?- preguntó Potter, poniendo las manos en los bolsillos y apoyándose sobre una pared. Era mejor hablar con la Ravenclaw que volver a su sala común a ver como se besaban Lavender y Ron.

-Bueno, mi abuela no festeja estas fiestas así que siempre me quedo en el castillo. ¿Y tu? ¿Algún plan que quieras compartir?

-Nada nuevo, sigo sin saber que hace nuestro amigo. Pero Ron me invitó a su casa para Navidad.

Ali se apoyó a su lado, cruzando sus brazos sobre su pecho.

-Puedo vigilarlo mientras no estás. No hay mucho que hacer en el castillo en estas épocas, sobre todo ahora que Voldemort regresó y todos quieren pasar las fiestas con sus familias.

-¿Tus amigas también se van? ¿Vas a quedarte sola en el castillo? Porque si vas a quedarte sola puedo preguntarle a Hermione si puedes ir a su casa o puedo quedarme en el castillo. ¿Sabes qué? Voy a quedarme y pasaremos las fiestas juntos y podemos investigar juntos sobre nuestro amigo y...

-Harry.- el chico dejó de divagar y miró a su amiga- Hace seis años que paso Navidad en Hogwarts con mi elfina. No necesitas cancelar tus planes por mí y Morgana sabe que mereces unas vacaciones con tus seres queridos. Disfruta de tu estadía con los Weasley y no te preocupes por mí, ¿sí? Prometo que voy a estar bien.

Potter lo pensó un momento y segundos después sacó una pluma con restos de tinta producto de su reciente clase y un pedazo de pergamino. Anotó algo y se lo dio a Ali.

-Es la dirección de la casa de los Weasley. Por favor, prométeme que me escribirás cuando necesites algo o solo quieras hablar. Merlín sabe que no recibo ninguna carta desde que Sirius...

Ali tomó el pergamino que Harry le ofrecía y sonrió.

-Te lo prometo. Aunque debo advertirte que te metiste en un buen lío, porque ahora planeo enviarte cartas para contarte que tan extraño es el sabor de los caramelos de chocolate que Hagrid hace cada año o de la guerra de bolas de nieve entre McGonagall y Dumbledore o para informarte que a Pardalis se le cayó una pluma.

Ambos comenzaron a reír al mismo tiempo a carcajadas. Por Merlín, Harry no podía entender como se había privado del placer de la compañía de Alice Moon por tantos años. Una vez que se calmaron, la chica lo miró.

-Por cierto, ¿qué hacías por este pasillo? Creía que era más rápido llegar a tu Torre por el ala central. 

-Es solo que estaba evitando... oh, maldición.

Harry, mientras hablaba, había dirigido su vista hasta el techo. Ali imitó su acción y también maldijo al ver el muérdago.

-¿No hay posibilidad de hacer de cuenta que no está ahí?

Ali negó con la cabeza, sin dejar de mirar el techo.

-Trae mala suerte. Y no en el sentido muggle, si no en el sentido mágico.

Harry miró a la chica, nervioso. Moon sonrió antes de acercarse y depositar un beso en su mejilla.

-Fue lindo verte, Harry. Espero que pases una buena Navidad.

-Lo mismo digo.

Potter la observó marcharse en la dirección contraria hasta que la chica desapareció al doblar la esquina. Ninguno de los dos vio a cierto rubio salir de detrás del hueco del tapiz en el que se había escondido, con cara de pocos amigos.

Los ronquidos de Kathe me devolvieron a la realidad, lejos del encuentro con Harry que parecía haber pasado toda una vida atrás. Me reacomodé en la cama y deseé con todas mis fuerzas que estuviera bien. Poco a poco me fui quedando dormida.

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Quiero recordarles que los recuerdos están escritos en cursiva y en No One POV.

Espero que les guste, gracias por leer :)