Capítulo 38: Adiós

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*Alice POV*

En el momento que los brazos de Draco rodearon mi cuerpo, todas las palabras se esfumaron de mi boca. Por Merlín, lo había extrañado muchísimo.

-¿Cómo estás? Te fui a ver a la enfermería todos estos días pero no despertabas y querían enviarte a San Mungo y pensé que lo habían hecho cuando fui y no te vi pero luego Madame Pomfrey me dijo que habías pedido el alta antes de tiempo y...

Me separé lo suficiente como para besarlo, acción que correspondió al instante. Pude sentir como las lágrimas se juntaban en mis ojos. Por Salazar, él había estado tan preocupado por mí y yo iba a... a....

-Te extrañé.- me dijo, cuando nos separamos.

Maldición. Maldito sea Voldemort, maldito sea Eric Classidy, maldita sea yo. 

-Yo... necesito que hablemos.

Draco asintió, preocupado, y me siguió hasta un aula vacía. Cerré la puerta e inspiré un par de veces, armándome de valor. Después de casi un año de comenzar a hablar, después de todos los meses que pasamos juntos, tener que llegar a esto... bueno... no era lo que tenía en mente.

-¿Pasa algo?

Era ahora o nunca.

-Te amo- dije, mirando a Draco directamente a los ojos. El rubio quiso contestar, una media sonrisa formada en su rostro, pero levanté una mano para detenerlo.- Pero necesito que terminemos ahora.

-Ali...- susurró Draco, cambiando la media sonrisa por una expresión afligida. Acercó una mano a mi mejilla para limpiar las lágrimas que caían y, muy a mi pesar, di un paso atrás. Bajé la cabeza mientras me recomponía, mi mirada clavada en el piso.

-Necesito que te vayas porque nos vamos a lastimar entre nosotros.

-Alice.

-No, Draco.- lo corté, sollozando. Por Merlín, ¿porqué dolía tanto?-  Necesito que te alejes y mantengas la distancia. Porque hay una guerra sobre nosotros y ambos sabemos que no vamos a pelear en el mismo bando. Y no quiero repetir la historia de mis padres.

-Pero...

Me abracé a mí misma y me obligué a mirar a Draco una vez más. Prefería pasar mil veces de nuevo por la tortura de Voldemort que seguir, pero debía hacerlo.

-Si esta guerra termina bien, si Harry gana, si ambos seguimos vivos juro que voy a encontrarte. Y, si aún nos amamos, vamos a resolver la manera de estar juntos. Pero ahora debes irte, por el bien de los dos.

Draco ni siquiera contestó. No intentó contradecirme. No peleó. No se resistió. Pasó al lado mío y salió del aula sin mirarme. Si estaba destrozado, si su corazón se rompió, si me escucho llorar mientras se alejaba de mí; no lo demostró. Nunca se dio vuelta. Nunca miró lo que estaba dejando atrás. Nunca me dijo que también me amaba.


*No One POV*

Draco se alejó del aula y de las palabras de la chica sin decir nada. Fiel a su orgullo, no miró atrás mientras caminaba por el largo pasillo que lo llevaría a su Sala Común. No se dio vuelta cuando sintió el llanto de Alice, ni cuando su propio corazón se rompió en mil pedazos dentro de su pecho, ni cuando cada fibra de su ser le rogaba que volviera a los brazos de Ali e implorara por resolver todo. Su cerebro le gritaba que los miedos de la chica tenían solución. Pero Malfoy ignoró todo y siguió avanzando, sin ni siquiera darse vuelta a decirle que también la amaba.

Los días pasaron lentos para la ex pareja, pero rápidos para el resto del castillo. La noche del banquete de Fin de Año había llegado y los Ravenclaw cumplían con sus últimas tradiciones: los alumnos de primero a sexto intercambiaban sus libros favoritos para que otros los disfrutaran durante el verano, mientras los alumnos de séptimo dejaban uno de sus libros más preciados en la biblioteca de la Sala Común; acción que era considerada un honor y era celebrada de manera muy respetuosa. Uno a uno, los alumnos del último año dejaban sus ejemplares en los espacios vacíos que la biblioteca creaba para ellos y eran recibidos con una ronda de lágrimas y aplausos. 

-Es lindo saber que una parte nuestra queda en Hogwarts, aún si nosotros ya no estamos aquí. dijo Luna, mientras aplaudía a una alumna de séptimo. Sus amigas asintieron. Era la tradición favorita de todos los Ravenclaw.

-Y pensar que algún día nosotras dejaremos nuestros libros allí- dijo Ali despacio, con una pequeña sonrisa en su rostro. Sus amigas la miraron y asintieron, al mismo tiempo que pensaban que esa era la primera vez que la chica sonreía desde que había dejado a Draco.

Cuando la tradición terminó y todos bajaron al Gran Salón para comer el banquete, Luna les informó a sus amigas que pegaría la lista de las cosas que le habían sacado por los pasillos. Las tres se ofrecieron de inmediato a ayudarla y se separaron para cubrir más partes del castillo. Alice pegó carteles donde pudo, recogiendo de vez en cuando alguna de las cosas de la lista y enviándolas con un movimiento de la varita a su habitación. Evitó pensar en Voldemort, en sus padres, en su abuela, en la guerra que venía. Sobre todo, evitó pensar en Draco Malfoy, pero sin éxito.

El viaje de vuelta en tren nunca había sido tan aburrido. O deprimente. Moon se la pasó mirando por la ventana, Cloe y Mia jugaban una partida de ajedrez mágico y Luna leía El Quisquilloso al revés. 

-¿Qué creen que pasará ahora?- había preguntado Mia al inicio del trayecto. No se necesitaba de mucho contexto para saber que estaba hablando de la reaparición del Innombrable.

-No lo sé. Solo espero que el año que viene sea, bueno, normal.

-Define normal, Cloe.

Mia rió ante el comentario de Luna y pronto tanto Cloe como la rubia se le unieron. Alice sonrió desde su asiento, recordando lo mucho que había deseado que su quinto año fuese normal. Parecía tan lejano ahora, como si todo hubiese pasado siglos atrás. 

El tren llegó a la estación en tiempo y forma, lo que no fue sorpresa para Harry. Lo que sí lo sorprendió fue el comité de bienvenida que lo esperaba en la parte muggle de King's  Cross. Moody, Tonks, Lupin, los señores Weasley, Fred y George los recibieron con los brazos abiertos y, mientras saludaban a Hermione y Ginny, Harry se dio un respiro y miró alrededor en busca de sus tíos. Todo lo que vio, sin embargo, fue a Alice Moon arrastrando su baúl con una mano mientras con la otra llevaba la jaula de su lechuza. Se dirigía a la salida de la estación, sola. 

-¿A dónde va Ali? ¿Y su abuela?

Hermione, Ron, Harry y Ginny observaron como la chica se alejaba, convirtiéndose en una silueta a la distancia.

-Luna me dijo que su abuela nunca la viene a buscar. No es una mujer muy familiar que digamos.- dijo Ginny, respondiendo a la pregunta de Harry. El chico recordó la charla que había tenido con Moon unos días antes de terminar las clases.

"Entiendo lo difícil que debe ser perder a tu única familia"

De pronto comprendió lo que la chica había querido decir y sintió una gran tristeza por ella. Porque peor que perder a tu familia es no sentirte parte de la propia.

FIN DE LA PRIMERA TEMPORADA

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 No es el mejor final, pero es el que más me gustó. No se preocupen, que falta el epílogo todavía y después arranco con la segunda temporada. Me gustaría saber si prefieren que la siga en esta misma obra o si hago una nueva, como les quede más cómodo para leer. No me maten, espero que les haya gustado, gracias por leer :)

Intercambio de Casa {Completa}Where stories live. Discover now