Intercambio de Casa {Completa}

Capítulo 36: Encuentros en el Ministerio

*Alice POV*

La batalla evolucionó rápidamente. Mortífagos y miembros de la Orden peleaban entre sí al mismo tiempo que Harry y Neville buscaban regresar con sus amigos. Corrí hacía ellos hasta que sentí como algo se enroscaba a mi cintura y me tiraba violentamente hacia atrás. Mi cuerpo chocó con fuerza contra una de las paredes de aquel lugar y me quedé sin aire por un segundo.

-¿Huyendo tan pronto, Classidy?

Maldita Bellatrix, maldito hechizo y maldito apellido. Intenté ponerme de pie, apretando mi varita en mi mano, pero un fuerte dolor en las costillas me dificultaba la tarea. Genial, posiblemente me había roto las costillas al chocar contra la pared y ahora tendía que soportar una sesión de tortura de la mano de Lestrange; si es que era lo suficientemente afortunada. La Mortífaga levantó su varita con una sonrisa sádica y empezó a conjurar un hechizo tras otro. Estaba decidido: si salía viva de aquella situación iba a ir directo con mi abuela e iba a huir del país. Suiza sonaba como un lugar excelente.

-Mi señor estará complacido cuando vea tu mugroso cadáver, Classidy.- dijo la bruja, levantando por última vez su varita para dar el golpe final. Pensé en protegerme, pero era completamente inútil. No solo veía todo un poco borroso debido a la caía de mis lentes, si no que también estaba muy mareada debido a los múltiples maleficios. 

Cerré los ojos esperando el final, pero el hechizo nunca llegó.

-¡Alice! ¡Corre!

No estaba segura de donde provenía la voz del profesor Lupin, pero decidí hacerle caso. Abrí los ojos para notar como varios hechizos eran lanzados hacia Bellatrix de parte de Tonks, quien todavía no había llegado al pie de las gradas. Subí los escalones como pude y me alejé de la batalla. 

-¡Accio anteojos de Alice!

Mis lentes volaron directo a mi mano izquierda y me los puse con gusto, por fin teniendo una vista clara de lo que sucedía.

*No One POV*

Alice subía despacio aquellos interminables escalones, un par de cortes en sus brazos, piernas y en el labio. Con su mano derecha sostenía su costado izquierdo, donde el dolor de las costillas rotas se hacía cada vez más insoportable. No observó a su alrededor mientras subía, sin notar que Harry estaba en apuros o que Neville también requería ayuda.  Su mente solo podría pensar en Jules y en su familia. Si su abuela se enteraba...

-Señorita Moon.

Albus Dumbledore le ofreció una mano a la chica, quien la tomó complacida. El anciano director la ayudó a subir los escalones que faltaban y le apuntó con la varita, listo para reparar el daño provocado por Bellatrix.

-No.- dijo Ali, negando con la cabeza al mismo tiempo.- Señor, con todo respeto, pero creo que su magia será mejor usada ahí abajo. No se preocupe por mí, volveré al castillo como le prometí a Jules.

Dumbledore pareció pensarlo un momento y finalmente asintió.

-Bien señorita Moon, pero espero poder hablar con usted cuando se recupere.

Ali asintió y el director la dejó, para luego marchar gradas abajo con la varita en alto y listo para acabar con la batalla. Moon caminó lentamente en busca de la puerta que la llevaría a la salida, sin notar nada de lo que pasaba detrás de ella. No vio los hechizos lanzados por Albus, ni la pelea entre Black y Lestrange. No notó nada hasta que encontró la puerta de salida y la cual abrió al mismo tiempo que un grito desgarrador llenaba cada rincón de la sala.

-¡SIRIUS!- el grito de Harry provocó que un escalofrío recorriera todo el cuerpo de Alice.- ¡SIRIUS!

Una energía extraña le impedía moverse, un recuerdo distante invadiendo todos los rincones de su memoria. Su corazón se estrujó al escuchar el grito de Potter, el mismo grito que ella misma había efectuado años atrás pero con un nombre diferente. Lo único que la sacó de ese trance fue que al dolor de sus heridas se le sumo una punzada constante en su muñeca derecha.

Tengo que salir.

La Ravenclaw no lo pensó dos veces. Comenzó a correr tan rápido como sus heridas se lo permitían por el pasillo de los ascensores, el cual estaba iluminado por la leve luz de varias antorchas. La punzada en su muñeca se extendió por su brazo derecho, logrando que la chica emitiera un pequeño alarido de dolor. No estaba segura de si llegaría hasta los thestrals, pero debía intentarlo. Tropezó con sus propios pies y cayó al suelo, perdiendo nuevamente sus anteojos.

-¡Accio anteojos de Alice!- dijo por segunda vez en la noche. Una vez que se los puso los tocó con la punta de su varita, conjurando un hechizo que le garantizara que sus lentes se quedaran en su cara. Tenía que cumplir la promesa que le había hecho a Jules, tenía que volver al castillo y ponerse a salvo.Se levantó lentamente y subió a uno de los ascensores, tocando a tientas el botón del Atrio. Abrió la reja una vez que llegó, al mismo tiempo que se escuchaba el ruido de otro ascensor. 

El círculo negro de su muñeca comenzó a palpitar y el terror invadió cada fibra del cuerpo de la chica. Las palabras de su madre pronunciadas en el velo regresaron a ella, como si el aire las llevara en un susurro.

Ellos llegaran en cualquier momento.... Sus seguidores. Él. No hay tiempo.

Lagrimas caían por la mejilla de Moon mientras intentaba llegar a la cabina telefónica. ¿Quién la había puesto tan lejos? ¿Quién demonios había diseñado aquel loco lugar?

El dolor en su brazo aumentó, extendiéndose por todo su cuerpo como si de shocks eléctricos se tratara. Algunas lágrimas más escaparon de los ojos de Alice cuando sus piernas finalmente se rindieron y quedó tendida en lo que parecía ser el medio del Atrio. Escondió su cabeza en sus brazos mientras miraba al piso, tratando de controlar su agitada respiración y de concentrarse. Casi no notó que su cuerpo había dejado de palpitar y que el dolor infligido por aquella marca había desaparecido.

Cuando Alice levantó su cabeza, todo lo que pudo ver fue a Voldemort frente a ella. Los ojos rojos del Señor tenebroso brillaron al encontrarse con los de la chica.

-Classidy, al fin nos encontramos de nuevo.

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Debido al constante trabajo de la facultad, las actualizaciones van a ser un poco más lentas. No planeo abandonar la novela y menos ahora que estamos en los capítulos finales de la primer temporada. 

Espero que les guste, muchas gracias por leer :)