Capítulo 15: Lago Negro

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*No One POV*

Ali despertó con el sudor frío recorriendo su espalda. Se dijo a sí misma que era imposible y, para tranquilizarse, dejó que su magia vagara por el castillo. Estaba más calmada cuando su hechizo llegó a los jardines y fue en ese momento que lo imposible se hizo realidad: Voldemort estaba ahí, junto con Snape. Moon se levantó de su cama con rapidez y evitó caer al piso de milagro. Corrió hacia la ventana y tomó aire varias veces antes de apoyar la palma de su mano en el vidrio.

-Traicere- susurró, dejando que el círculo en su muñeca brillara y el cristal se impregnara con su magia. Segundos más tarde su mano traspasó el vidrio y sintió entre sus dedos el agua helada del Lago Negro. Se aplicó el encantamiento casco-burbuja con su varita y cruzó la ventana.

Si había algo que Ali jamás le había envidiado a Harry era su participación en el Torneo de los Tres Magos. Se preguntó, mientras seguía el camino que su varita le indicaba, como se las había arreglado Potter para encontrar a sus amigos sin ningún hechizo de rastreo. Las sirenas la miraban nadar y creyó sentir el roce de uno de los tentáculos del calamar gigante en su pierna, pero Alice no se detuvo. Después de lo que le parecieron horas, alcanzó el final de su rastro y su cabeza rompió contra la superficie.

-¿Dónde estás?- susurró, demasiado nerviosa para mantenerse callada. Los terrenos vacíos le respondieron. Estaba segura de que su magia no había fallado y aún podía sentir la presencia de la magia oscura del Innombrable. Sin sacar demasiado la cabeza del agua observó el lugar atentamente.

Estaba cerca de la tumba de Dumbledore. Reconoció el mármol blanco, igual de impecable que el día del funeral. Lo recordaba bien, había sido en aquella orilla que había visto a Harry por última vez.

No voy a volver a Hogwarts el año que viene.

Había sido en un lago parecido a aquel donde Ali descubrió que había pasado realmente el día que murió su madre. Había sido cerca de un lago donde su padre había dado su último aliento. Por sobre todas las cosas, había sido en el Lago Negro donde se dio cuenta de que su abuela tenía razón sobre los Malfoy.

Era la primera vez que se veían desde la pequeña batalla que había tenido lugar en Hogwarts. Se habían encontrado de casualidad, la Ravenclaw volviendo al castillo y el Griffyndor saliendo de el. No hicieron falta palabras, apenas se vieron corrieron a encontrarse y se abrazaron. Las lágrimas corrieron por las mejillas de Moon sin control y pronto se les unieron las de Potter. Lo sabían, sabían que esa era probablemente la última vez que se verían.

-¿Qué vas a hacer ahora?

Estaban sentados junto al lago. Harry tenía su brazo en los hombros de Ali, mientras ella apoyaba la cabeza en el hombro del chico. Cualquiera que los viera pensaría que eran pareja y seguramente se preguntarían que pasó con Ginny Weasley, pero era un rumor sin fundamentos. En el poco tiempo que se habían llegado a conocer, todas esas horas que pasaron juntos cada vez que Ron y Hermione peleaban, los habían vuelto muy unidos. Eran casi familia, hermanos perdidos en el tiempo, y ahora debían separarse por un periodo indefinido. Tal vez para siempre.

-Volver con mi abuela, poner defensas en mi casa, prepararme para la guerra. Pase lo que pase no voy a volver a Hogwarts el año que viene.

-Tampoco yo.

Soplaba una suave brisa. Algunas gotas de agua mancharon sus lentes, pero ninguno de los dos se movió para limpiarlas. Tenían demasiadas cosas en la cabeza, demasiadas palabras que no podían ni pronunciar, demasiado miedo de despedirse por última vez. 

-¿Crees que Draco lo habría hecho? 

-No. Estaba bajando su varita cuando los demás llegaron. Creo que tiene miedo por su familia y ese miedo fue el que lo impulsó a internar realizar esa misión suicida sin ayuda. ¿Sabías que era un Mortífago?

Ali sintió como nuevas lágrimas se acumulaban en sus ojos mientras negaba con la cabeza. Draco había actuado extraño todo el año y, aún uniendo fuerzas con Harry, no había podido averiguar porqué hasta que fue demasiado tarde. La noticia de que era un Mortífago marcado la devastó. Se dio cuenta de que podría haberse ahorrado todo ese sufrimiento si tan solo hubiese escuchado a su abuela.

-Mi Nana tenía razón, cada vez que mi familia se junta con la de Malfoy pasan cosas malas.

-¿A qué te refieres exactamente?

Ali sonrió un poco y se movió para mirar a Harry. Los ojos verdes se encontraron con los miel.

-Te prometo que si seguimos vivos cuando derrotes a Voldemort te voy a contar toda la verdad.

No se habían visto de nuevo después de ese día. No coincidieron en el funeral de Dumbledore, ni el expreso de Hogwarts, ni en la estación. Los ojos miel no volvieron a posarse en los verdes.

Un estallido la obligó a concentrarse de nuevo en los terrenos. La tumba de Dumbledore se encontraba destrozada y su varita había salido volando hacia la nada, emitiendo una lluvia de chispas. Moon comprendió que el Innombrable estaba usando un encantamiento desilusionador y se maldijo por no haber pensado en eso. Metió la cabeza en el agua otra vez y decidió que era hora de volver a su cuarto antes de que Voldemort la escuchara.

La ventana de su cuarto volvió a ser impermeable, el frasco con la poción para mantener a raya la Magia Oscura estaba vacío en el piso, su ropa estaba seca y doblada en una silla. Sin embargo, la cama estaba vacía y una pequeña esfera de luz flotaba en la habitación. Ali caminaba de un lado a otro en sus pijamas de Ravenclaw, con demasiadas cosas en la mente como para dormir. ¿Porqué había ido el Innombrable a Hogwarts? ¿Porqué hacerlo a la mitad de la noche, si el mundo entero le temía y estaba a sus pies? ¿Tenía esto algo que ver con la misión a la que Harry había acompañado a Dumbledore? Su mente evocó el recuerdo de la última conversación que le había escuchado al trío, la palabra Horrocruxes volviendo a su memoria. ¿Qué eran aquellas cosas? ¿Para qué necesitaba Voldemort la vieja varita del antiguo director? ¿Y porqué era tan importante que necesitaba hacerlo en persona?

Si Alice Moon estaba segura de algo en este mundo era de que los Ravenclaw podían encontrar la respuesta a cualquier acertijo. Solo necesitaba un poco de ayuda y las pistas adecuadas.

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Traiciere: Traspasar, cruzar.

Volví!!!!!! Prometo que las actualizaciones van a tardar menos una vez que lleguemos a la Batalla de Hogwarts. Por ahora, estoy resolviendo unos problemas personales e intentando estar al día con la facultad.  Ya dije antes que no voy a abandonar esta fic y mientras al menos una sola persona la siga leyendo la voy a terminar. Muchas gracias a todos los que todavía esperan mis capítulos.

Espero que les guste, gracias por leer :)

Intercambio de Casa {Completa}Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ