Intercambio de Casa {Completa}

Capítulo 11: Accidente

*No One POV*

La siguiente semana pasó rápido para todos. Entre los trabajos atrasados, los entrenamientos, el ED, los clubes de lectura, los nuevos hechizos y las clases, Alice sintió que la semana la consumía. No tuvo tiempo de pensar en los celos de Draco, ni él en la razón de estos. 

-Deberías comer algo- le dijo Malfoy la mañana del partido, al notar que Moon no estaba desayunando. 

-No como antes de un partido. Se me cierra el estómago. 

-Aún así, deberías comer. No es bueno jugar con el estómago vacío.

Alice sintió ganas de pegarle hasta que volviera a ser el de antes. Conocía muy bien a Draco Malfoy, lo había estudiado por años, pero esta nueva versión de él, más amable y preocupada, no le agradaba en absoluto. Sobre todo, porque no quería que le gustara el nuevo Malfoy. Se negaba rotundamente a aceptar que podía tener sentimientos por él. 

El equipo de Ravenclaw se levantó y toda la casa aplaudió. Alice se levantó de la mesa de las serpientes también y siguió a sus compañeros hasta los vestuarios.  No habló mientras se cambiaban, tenía demasiadas cosas en la cabeza. Apenas si escuchó las últimas indicaciones que les hizo su capitán. Se colocó la escoba al hombro y los siguió hasta la cancha. 

Draco observó algo preocupado el rostro de Alice. Supo, sin tener que preguntar, que algo andaba mal.  

-¿Nerviosa?- le susurró John, cosa que no agradó al rubio.

-No. Bueno, un poco. Sí, mucho.

-Tranquila, Li. Vas a hacerlo bien, como en las prácticas. 

Alice asintió, no muy convencida. Claro que lo había hecho bien en las prácticas pero ahora tenía la presión del partido. 

El silbato sonó y todos se elevaron. Draco se puso a buscar la Snitch mientras Alice, junto a Jenna y Eddie, hacían pases con la Quaffle e intentaban marcar tantos. Para el primer medio tiempo, Ravenclaw llevaba una ventaja de 80 puntos. Tres de los tantos los había marcado Moon. 

-¡Ali!- le gritó Jenna, al pasarle la gran pelota roja. La chica la atrapó y la sostuvo bajo el brazo, mientras llevaba su escoba hacia los postes de las serpientes. Le hizo un pase a Eddie, quien se la pasó a Jenna, quien la perdió contra un chico de Slytherin, el cual fue golpeado por una Bludger enviada por John, lo que hizo que soltara la pelota y esta volviera a estar en posesión de Eddie, quien se la pasó a Alice, quien la atrapó y levantó el brazo derecho lista para hacer un tanto. Tiró la pelota y el guardián la atajó, pero al querer pasarla a su equipo la lanzó mal y Jenna la atrapó. Ella se la pasó a Alice, quien volaba a velocidad de vértigo esquivando a las serpientes y que se la pasó a Eddie, quien estaba cerca de los postes y logró hacer un tanto. Los Slytherin se reorganizaron e hicieron tres tantos, pero aún así iban perdiendo. Necesitaban que Malfoy atrapara la Snitch, pero Cho también era muy buena.  Draco pronto comprendió que la rapidez de los guardianes de Ravenclaw se debía al intercambio de puestos que Alice había mencionado. Si podían atrapar la Snitch, era claro que podían marcar miles de tantos.

-¡Alice, cuidado!

El grito de John hizo que tanto la mencionada como Draco se giraran. Una Bludger volaba a toda velocidad hacia Moon, quien se percató demasiado tarde. La pelota voladora le dio en la cabeza, logrando que quedara inconsciente y soltara su escoba. Ante los ojos de todos, Alice comenzó a caer.

*Alice POV*

Abrí los ojos despacio. Tenía un fuerte dolor de cabeza. No me costó reconocer que estaba en la enfermería. Moví un poco mi cabeza y noté a Jenna mirándome. John, Cloe, Mia, Luna y Malfoy también estaban.

-Querida, ¿sabes como te llamas? ¿Recuerdas lo que pasó? ¿Puedes decirme en que mes estamos?- me preguntó Madame Pomfrey, al notar que había despertado.

-Alice Moon. Estamos a fines de Noviembre. ¿Me golpeó una Bludger en el partido de Quidditch?

La enfermera sonrió.

-Bien. Tus amigos no querían irse hasta saber que estuvieras bien. Necesitarás descanso esta noche, mañana podrás irte. Por suerte, no fue grave. ¿Necesitas algo?

Negué con la cabeza y le agradecí. Pomfrey se retiró.

-¿Cómo estás?- me preguntó John, preocupado.

-Bien, solo me duele la cabeza. ¿Quién ganó el partido?

-Nosotros, Cho atrapó la Snitch.- dijo Jenna, feliz.

-Le avisaremos a Jules que estas despierta y viva, quería verte pero no la dejaron pasar.- dijo Luna, a lo que Cloe y Mia asintieron.

-¿Segura que estás bien?- preguntó Jenna, levantándose.

-Segura. Son libres de irse.

-Le vamos a decir al equipo que estás bien. Vendré mas tarde, cuando terminen las clases.- aseguró John y besó mi frente antes de irse. Era común en nosotros, estamos tan acostumbrados a que alguien pase la noche en la enfermería que nunca nos quedamos. Los experimentos extraños no esperan a nadie.

-¿Tu no te vas?- le pregunté al rubio cuando nos quedamos solos.

-No, Snape me dejó quedarme.- respondió y me extendió un libro- Fui a la sala común cuando terminó el partido, no nos dejaban entrar hasta estabilizarte. Katy me buscó tu libro y ropa de repuesto. 

Tomé el libro y noté la ropa en la punta de la cama. ¿Se había tomado todo ese trabajo por mí?

-No tenías que hacer todo esto.

-Lo sé.

Nos quedamos un momento en silencio. No sabía que más decirle.

-Potter también vino, pero sus clases empezaron y no te habías despertado. Dijo que iba a volver más tarde.

-Gracias por informarme.- le dije, con una sonrisa. Parecía que no iba a decir nada más, por lo que abrí mi libro y comencé a leer.

-Eres buena cazadora. Tengo que reconocer que esos entrenamientos raros funcionan.- acotó media hora mas tarde.

-Te dije que eran efectivos.

-¿Es la primera vez que te lesionas?

-¿Por Quidditch?- él asintió. Bajé mi libro, intentando recordar cuantas veces me había pasado- No, es la tercera. La primera vez fue en tercer año, en el primer partido que jugué. Estaban esos malditos Dementores y me desconcentré. No recuerdo muy bien que pasó, pero desperté aquí.

-Todos nos lesionamos en el primer partido. Una Bludger loca casi me mata en el mío.

-¿No iba dirigida a Harry?

-¡También me atacó a mí!

Reí por el comentario. Draco podía ser realmente dramático cuando quería. Hablamos un poco más sobre Quidditch, luego sobre las materias y al último sobre nuestras vidas. Jules nos trajo comida para los dos a la hora de cenar.

-Bien, es hora de que vuelvas a la sala.

-No me voy a ir de aquí sin ti. Además, el permiso  que me dio Snape me permite quedarme, ya se lo mostré a Pomfrey. ¿O quieres que me vaya?

Lo pensé un momento. ¿Quería que se fuera?

-No, claro que no. Es agradable tener compañía.

Draco sonrió, feliz. Se acomodó en la camilla al lado de la mía, se tapó con una manta que sacó de quién sabe dónde y cerró los ojos. Lo observé un segundo, intentando descifrar que me hacía sentir exactamente.

-Alice, apaga la maldita luz.- gruñó. Negué con la cabeza, divertida, dejé el libro en la pequeña mesa y me acomodé en la cama antes de apagar el velador.

 ¿Qué demonios tenía Draco Malfoy que me hacía tan... feliz?

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La facultad me esta consumiendo, pero me las arreglé para escribir esto. Espero que les guste, gracias por leer :)