CAPITULO XIV

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           20 de Julio del 2013

       Pasaban de las cinco de la tarde, y Logan ya había agotado su paciencia, le extrañaba que Robert no hubiese reaccionado antes, pues si había alguien desesperado en este mundo ese era su amigo, y aun así seguían allí, en las oficinas de unos abogados que más bien parecían estafadores de cuarta.

     -Joder Robert, si esto es una puta broma… ya llegaste demasiado lejos-. Dijo con la voz alterada Logan, mientras arrogaba con furia el pequeño cono de agua al cesto de basura.

     -¿A qué te refieres?-. Robert pregunto tratando de disimular la sonrisa que estaba por salirse de sus labios, sabía muy bien a qué se refería su amigo, pero le agradaba la idea de fastidiarlo, no siempre tenía la oportunidad de ver al tranquilo Logan en ese estado de ira.

      -¡¡A todo esto por su puesto!!, James se volvió completamente loco; hace unos meses pretendía que vendieras más de la mitad de la propiedad McAvoy solo porque creyó sería una buena inversión. Y ahora sale con la jodida idea de que hagas un testamento donde le dejas todo a él…-. Logan intento calmar un poco sus ánimos y dio grandes bocanadas de aire antes de seguir. –Espero que esta vez le pongas un alto.

      -La venta era de hecho  una buena inversión…

      -Claro, porque nada beneficiaria más a la manada que un hotel lleno de turistas como vecinos…

      Robert no pudo contenerse ante el comentario y soltó una carcajada, lo cual hizo que Logan se enfureciera aun más. Estaba seguro, que de no ser por su posición como alfa, su amigo ya lo hubiese descuartizado vivo.

      -Solo déjalo estar, James siempre ha sido de esta forma, incluso cuando estaba al lado de mi padre era igual; y fue precisamente mi padre quien me enseño a tolerar sus grandiosas “ideas”. Además, esta vez puede que tenga razón… después de todo, es la única familia que me queda con vida, la sangre McAvoy también corre por sus venas.

      -Ese imbécil no tiene un gramo de esa sangre en sus venas, pero estoy seguro que mataría porque así fuera. Pero sabes haz lo que quieras, para eso eres el líder del clan… aunque solo te voy a advertir que si un día ese idiota intenta darme ordenes, terminara como exhibición de museo.

      -No lo dudo-. Robert suspiro tranquilamente. –Pero por hoy te dejare  ganarle la batalla como mi representante legal; entra en esa oficina y diles a ese puñado de idiotas que no estoy de acuerdo con algunos puntos, recoge la papelería… y nos vemos en el rancho al anochecer, ahora me largo de aquí antes de que me apetezca como merienda un abogado a la parrilla.

      Logan salió de las oficinas con una expresión triunfante en el rostro, ya que aparte de que ninguno de esos idiotas había querido discutir con él porque su cliente no había firmado (con su altura, sus músculos, y su mirada de lobo que podía hacerle pasar fácilmente por un asesino serial, muy pocos se atrevían a retarlo) ahora se podría dar el lujo de fastidiar a James. En más de una ocasión Logan se había cuestionado porque Robert le permitía a James actuar tan libremente en cuanto a los asuntos de la familia McAvoy, si bien era cierto que se trataba del primo de su padre, no por eso era necesario ser tan condescendiente; pero Robert siempre le decía que era algo que le debía, pues según él hacía muchos años atrás su padre le quito algo de gran valor a James, algo que no podrían reponerle jamás; y Logan estaba seguro que eso era cierto, porque aun que Robert no lo admitía, sabía que lo único que James sentía por su amigo era odio, y nada más.

    1 de Agosto del 2013

     Habían pasado cerca de tres horas y Jacky aun no paraba de llorar, intentaba contarle detalladamente a Maiya como fue que su ahora ex novio había sido tan sínico  y desgraciado como para engañarla, y encima de todo llevar a la otra a su departamento; tremenda sorpresa se llevo la pobre  al regresar de un viaje de negocios y encontrarlos en su recamara.

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