♔ Capítulo sesenta y ocho ♚

65 16 8
                                    

Baby I got issues, but I love myself

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Baby I got issues, but I love myself.

◞───────⊰·•·⊱───────◟

Michael no alcanzó a estacionar el auto y ya podía divisar al piloto saliendo de la casetita dispuesta solo para él. Se lo notaba muy enfadado, sin embargo el abrigo dos talles más grandes del indicado y el gorro verde pastel que llevaba no me permitían tomarlo en serio.

Bajé del vehículo con toda la parsimonia del mundo y mi chófer me imitó para poder sacar mi valija del maletero. Yo, por otro lado, me acerqué al pobre hombre.

—Ruphert. Buenas noches, disculpe la tardanza.

—Señorita Cooper. Hace dos horas que deberíamos haber partido, ahora no sé si será posible debido a la nevada. Anuncian que se pondrá peor—soltó con una velocidad a la que no sabía que se podía hablar y con un tono muy odioso.

En lugar de enojarme, suspiré lastimera.
—Lo siento, Ruphert. No llegué a tiempo por culpa de un atasco—jugué con mi cabello mientras ponía mi mejor expresión de zorra arrepentida—. No podemos quedarnos aquí por una simple nevada. Rntiendes que no fue mi culpa ¿verdad? Hice lo posible pero no resultó.

Su ceño se aflojó un poco y Ruphert se removió en su lugar, desde la China podían ver que se puso nervioso.

—Yo... la entiendo, señorita Cooper. Lamento haberle hablado de esa forma.

Michael observaba la situación haciendo lo posible por aguantarse la risa.

—No pasa nada, Ruphert—sonreí como una completa estúpida y puse una mano en su hombro—¿Nos podremos ir?
—Ehh... no lo sé—hice una leve presión con mi mano—. Seguro, haré lo posible.

—Gracias, Ruphert. Por supuesto que harás lo posible.

El piloto sonrió contento por la atención que estaba recibiendo de mi parte y se agachó para recoger mi maleta.

—Saldremos en 15 minutos, señorita Cooper.

Le sonreí de nuevo y asentí. Él salió disparado hacia la bodega del avión.

—No te subirás a ese avión con el pronóstico que hay para esta noche.

Se me borró la sonrisa y volteé para ver a Mark.

—¿Hace cuánto que estás ahí?

—Lo suficiente—se encogió de hombros y sonrió con malicia—. Qué actriz se perdió Holywood.

Rodé los ojos y le hice una seña para que se acercara a la casetita que antes ocupaba Ruphert.

—Michael, sube al auto y no te quedes a escuchar conversaciones ajenas—le ordené a mi chófer que nos observaba con curiosidad—. Lo digo en serio—suspiró y me hizo caso.

Abrí la puerta de la caseta y dejé pasar a Mark, después cerré la puerta y encendí la luz. Era algo pequeña para dos personas, más si una de ellas era alguien de 1.90 como Mark, pero lo haríamos funcionar si queríamos tener esta conversación.

—Okey, hagamos esto rápido porque me tengo que ir—murmuré.

Mi amigo tomó asiento en una silla giratoria y yo me apoyé en el escritorio para quedar frente a él.

—No te subirás a ese avión, Betty.
Tomé aire y me guardé la respuesta, el objetivo no era discutir.

—Lamento haberte evitado estos días—comencé—. No me arrepiento de lo que pasó, al contrario. Sólo que me avergüenza este sentimiento de haberme aprovechado de ti...

Me miró como si no pudiera entender de lo que le estaba hablando.

—¿Tú aprovechándote de mí? En todo caso es al revés, Betty. Estás muy débil emocionalmente por todo esto del aborto y las cosas que sé que estás pasando y no me quieres contar de tu familia... estuve mal, debí consolarte, no solo ir y acostarme contigo.

Me quedé en blanco por un momento.

—Me aproveché de tu lástima para tener sexo, Mark—fui completamente honesta—. Yo te incité a hacerlo, lo recuerdo muy bien. No tienes que disculparte por nada.

—Yo...—se pasó una mano por el rostro y me observó fijamente—yo quería hacerlo, no me incitaste a nada. Joder, hace tanto que quería hacerlo y nunca me dí cuenta.

Tomé sus manos entre las mías y me aclaré la garganta.

—¿Entonces estamos bien? ¿Nadie obligó a nadie, ni nadie se aprovechó de nadie?—consulté.

—Estamos bien—me confirmó.

Jugué con sus manos y las dejé descansar en mis muslos.

—¿Qué haremos con esto ahora?

Mark observó sus manos en mis muslos y tragó saliva.

—¿Qué quieres hacer tú?

—¿Estás buscando una relación?

No sé si se daba cuenta, pero estaba apretando un poco mis muslos. Uno de sus dedos pulgares comenzó a trazar círculos distraidamente en mi piel.

Quería lanzarme encima de él y terminar con esto, pero necesitamos aclararlo todo antes.

Subió su mirada de nuevo a mis ojos.

—No... no lo sé—respondió dudoso—. Nunca estuve en pareja.

—Yo tampoco—puse mis manos en sus hombros, no aguantaba un minuto más sin tocarlo—. ¿Qué ves cuando me ves, Mark?

—Una amiga—dijo luego de unos segundos de pensarlo.

—Entonces eso somos. Amigos. ¿Te parece bien?

Asintió con un movimiento de cabeza y tiró de mis muslos para dejarme sentada encima de él.

—Espero que no terminemos como Jughead y tú—bromeó.

—Espero que seas más tratable que él.

No respondió nada, prefirió besarme y yo también lo preferí.

◝───────⊰·•·⊱───────◜

The mafia bitch Where stories live. Discover now