♔ Capítulo veintitrés ♚

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Baby I got issues, but I love myself

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Baby I got issues, but I love myself.

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Me encontraba preparando mi bolso de mano. La valija ya estaba lista.

Habían pasado los días acordados y había recibido la llamada de Brail la tarde anterior, por ende, debía tomar un avión en unas horas.

Alguien tocó la puerta del apartamento cuando estaba metiendo mi billetera en el bolso. Que extraño. Eran las 23 y ya había avisado que no iría al bar, no podían ser los chicos.

Me dirigí a la entrada con cautela y Jughead me sonrió en cuanto abrí la puerta. Parecía nervioso.

—Hola, Betts. ¿Puedo pasar?— señaló hacia dentro.

¿Desde cuándo pedía permiso?

Lo miré confusa pero igual asentí. Hacía un tiempo que no lo veía.

—Hola, Jug. Por supuesto.

Me hice a un lado, él entró y se dirigió hacia uno de los sillones individuales, ya que el sofá estaba ocupado con mis cosas.

—¿Quieres beber o comer algo?— señalé vagamente la cocina pero él negó.

Segundo strike: no quería asaltar la nevera.

Volví a mi labor de acomodar mi bolso mientras esperaba que comenzara a hablar.

Estaba justo frente a mí, así que podía ver claramente, de reojo, como se estrujaba las manos de una forma que él creía "disimulada".

Okey. Su comportamiento era súper extraño, lo cual me asustaba bastante.

—¿Qué pasa, Jug?— le animé luego de un rato en silencio— ¿Sucedió algo con el pelirrojo?

Eso pareció sacarlo de sus pensamientos.

—¿Qué?

—Que si al final el niñito abrió la boca.

—No, sigue negando su conexión con Lodge.

—¿Entonces que sucede? Apresúrate, debo tomar un avión.

—Estoy pensando en cómo decir esto— aclaró.

—Okey— murmuré metiendo un gel sanitizante en el bolso.

—Te lo quitarán en el aeropuerto— advirtió y lo miré divertida.

—¿Desde cuándo vamos a un aeropuerto para tomar un avión?

—Tienes razón— sonrió.

Pasaron unos 10 minutos más, en los que terminé con mi labor. Él seguía pareciendo perdido y yo estaba perdiendo la paciencia.

—¿Me vas a decir que te pasa? Porque me estás poniendo nerviosa y, reitero, tengo que tomar un avión en dos horas— Tomé asiento frente a él.

Quizás le hablé un poquito más bruscamente de lo que hubiera querido.

The mafia bitch Where stories live. Discover now