♔ Capítulo cuarenta ♚

97 18 0
                                    

Baby I got issues, but I love myself

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Baby I got issues, but I love myself.

◞───────⊰·•·⊱───────◟

En cuanto entré al bar por la puerta trasera me arrepentí de haber ido a trabajar.

Lo primero que ví fue a Dorian besándose y metiéndose mano con una chica en una esquina.

Que vistas tan inspiradoras.

Como no fue difícil darme cuenta de que no recibiría su ayuda para esquivar la barra, los ignoré lo mejor que pude, ya saludaria a mi amigo más tarde, y seguí mi camino hasta la barra donde me tocaba fingir ser una bartender sensual.

Nunca me había costado tanto mentir como esa noche.

Los colores brillaban menos, la gente sonreía más, el tiempo parecía pasar más lento. Por alguna razón todo eso me molestaba.

Deseaba ser igual de feliz que todos esos jóvenes que bailaban en la pista y se acercaban sudados y risueños a pedir otra ronda de shots.

Era algo imposible para mí, hacía mucho que no era completamente feliz, creo que nunca lo fui, pero en ese momento no tenía ni una mínima chispa de alegría en el cuerpo.

Vi a lo lejos como los chicos se reían entre ellos, hasta Mark parecía más feliz que de costumbre y ni hablar de Jughead que no soltó a su bella novia hasta que se fueron dos horas más tarde.

Le estaba rellenando un vaso con whisky a un tipo cuando alguien golpeó con un dedo la barra frente a mí.
Alcé la vista después de terminar con el señor y me encontré a esos ojos azules juzgadores. Solo que esa noche no juzgaban, en cambio, estaban preocupados.

—¿Estás mejor?— no se molestó en fingir indiferencia al preguntarlo.

A ver, ya no vomitaba ni tenía náuseas a cada segundo, pero tenía un nudo en el estómago y otro en la garganta.

—Sí, mezclé estrés con salsa blanca y así me fue— me encogí de hombros.

Sonrió levemente ante la broma y apoyó sus ante brazos en el pedazo de mármol que nos separaba.

—¿Quieres que salgamos de aquí? Te puedo invitar a mi mesa, mis amigos son un poco idiotas pero te acostumbrarás.

La propuesta era muy tentadora, pero no podía por muchas razones que no me podría a nombrar.

—Sabes que no puedo, Mark. Van a sospechar.

—Que les den— le restó importancia con un gesto de su mano— Dorian se propuso a ser tu nuevo interés amoroso, pero creo que está muy ocupado atragantando a alguien con su lengua— miramos en su dirección e hicimos una mueca al mismo tiempo.

—¿Así que viniste a rescatarme tú?— sonreí divertida.

—Algún día me voy a cobrar este favor inmenso que te estoy haciendo— exageró con una mano en el pecho.

The mafia bitch Where stories live. Discover now