♔ Capítulo doce ♚

234 34 12
                                    

Baby I got issues, but I love myself

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Baby I got issues, but I love myself.

◞───────⊰·•·⊱───────◟

Bajé del auto que me transportó desde el aeropuerto hasta la central en Venecia, mi hogar.

El identificador que estaba en la puerta tomó las huellas de mi mano y escaneó mi ojo, una vez que me detectó la puerta se destrabó.

El guardia que estaba a un costado no soltó más que un "buenos días" y se hizo a un lado para dejarme espacio.

Entré y volví a cerrar la puerta, que se trabó automáticamente.

Una pelirroja ya venía a mi encuentro con sus brazos abiertos en el aire y una sonrisa brillante.

—Caro cugino! bentornato a casa nostra— exclamó mientras me estrujaba en un abrazo.

—Che bello rivederti, Cheryl— le devolví el abrazo.

Se rió suavemente y nos separamos.

—Es bueno saber que no te olvidas de tus raíces.

—Por favor, Elizabeth Cooper es sinónimo de Italia— me burlé.

Mi prima se veía preciosa en su traje y tacones rojos, tal y como la recordaba.

—Bueno— estrujé mis manos— ¿Comenzamos a trabajar? Iré a mi oficina y te espero ahí.

Me detuvo del brazo en cuanto intenté huir.

—No tan rápido, velocista. ¿No quieres tomar un café antes? Hay que ponernos al tanto de todo.

Me balanceé de un pie al otro con una mueca de disgusto.

Estaba cansada por el viaje, pero no tenía ganas de chismear tampoco.

Yo si quiero chismear, así que vamos.

Aunque a Cheryl Blossom era imposible decirle que no, supongo que es de familia.

Terminé aceptando y nos sentamos en una mesa del jardín, una de las mucamas nos sirvió de inmediato.

—Señorita Cooper, qué placer verla.

Esa era María, una señora ya mayor, trabajaba en mi casa desde antes de que yo naciera. Su sonrisa me hizo sentir realmente en casa.

—Ha pasado un tiempo, María— le respondí amablemente.

Cheryl nos miró impaciente y la mujer, al notar la exigencia de mi prima, se largó de inmediato.

—Y bien…— sonrió como un angelito caído del cielo y echó su cabello sobre su hombro— ¿Ha pasado algo interesante en este último año que no nos hemos visto? ¿Cómo están los chicos?

Los chicos y Cheryl se conocían, ellos sabían que ella existía y ella que ellos también lo hacían, pero su relación no iba más allá de eso. No es que se llevaran mal o algo por el estilo, solo que se cruzaron unas 3 o 4 veces en toda su vida y ellos no eran muy abiertos a personas nuevas y a Cheryl no le importaba caerle mal o bien a nadie, por lo tanto, nadie hizo el esfuerzo.

The mafia bitch Where stories live. Discover now