The mafia bitch

♔ Capítulo cinco ♚

Baby I got issues, but I love myself.

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—¿Qué?— pregunté cuando terminaron de explicarme su maravilloso plan.

Y ¡Cuan maravilloso!

—Que Hiram tiene una hija y nosotros pensamos que ir por ese lado, nos daría ventaja. Es la única debilidad que nosotros conozcamos— resumió Fangs.

—Si, entendí— lo miré— lo que no entiendo es qué carajos les pasa por sus cabecitas. ¿Van a seguir a la chica? O aún peor ¿Secuestrarla?— cuestioné.

—No, ella vendrá a nosotros. No vamos a secuestrarla, no somos unos psicópatas— me corrigió Jughead.

—¿Por qué te incluiste en el somos?— preguntó Dorian.

—¿Quieres ver lo psicópata que puedo ser, hermanito?— lo miró mal.

—Comportense— los reprendió Sweet Pea.

—¿Y cómo estás tan seguro de que vendrá a nosotros, genio?— me crucé de brazos, desafiando a Jughead con la mirada.

Él me imitó, aceptando el reto— Es una niña rebelde, sólo tiene que conocer el bar, yo me encargaré del resto.

—¿Piensas seducirla y enamorarla?— alcé una ceja— nada cliché y estúpido, por suerte— ironicé.

—¡Eso!— Fangs chasqueó los dedos, mirándome con una amplia sonrisa— ¡No se nos había ocurrido! ¡Gracias, Betty!

Díganme que esto no está pasando.

Lamento tener que informarte lo contrario.

—¿¡Qué!?— me alarme— ¡No! Es decir, es menor de edad.

—Tiene 17 años— el pelinegro rodó los ojos— está prácticamente pisando los 18.

Ay no, estamos solas en esto.

—No lo dices en serio— negué como si fuera la idea más estúpida del mundo.

Es que lo es.

Gracias.

—He cometido delitos peores— se encogió de hombros.

—Si, Betty. Tranquilízate— se burló Mark, con esa estúpida sonrisita que no se le había quitado desde que comenzaron a explicarme el plan.

—Tú, cállate— lo señalé, volví a mirar a Jughead— ¿Planeas hacerla sentir especial, acostarte con ella y luego solo dejarla?

—Yo puedo hacer eso, si quieren— se ofreció Dorian.

Se estaba tardando.

—Lo siento, Dor. Jughead tiene más labia para estas cosas— Fangs le puso una mano en el hombro.