Capitulo 44: Miami.

286 19 0
                                    







Capitulo 44: Miami.

Morgan.

Los días pasaron, mi mejor amiga había terminado con el amor de su vida. Era demasiado decepcionante todo lo que pasaba últimamente, Lexli estaba demasiado desanimada y por más que quisiéramos ayudarla no salía de su habitación.

Arreglo mis vaqueros y top, era 24 de septiembre el cumpleaños número veintiséis de Melcon. Sin embargo era una fecha que el simplemente no le importaba era como un día normal para el en cambio yo como su novia, jamás lo dejaba pasar desapercibido. Y aunque era su cumpleaños solo salíamos el y yo, almenos aceptaba eso. Era ello o nada.

Cuando estoy perfecta lista, bajo las escaleras sintiendo un poco de tristeza. Ya no está la alegría de Marco jugando o diciendo palabrotas en casa, esta simplemente callada, vacía.

Salgo de la mansión y subo a mi auto blanco, conduje durante diez minutos hasta la mansión de Melcon y cuando me estacionó y comienzo a llamarlo aparece a los minutos en mi campo de visión. Tiene un traje negro sin corbata y su cabello desordenado, bueno estaba siendo el.

Lo espero en el auto y cuando adentra, me da un beso. Inmediatamente le entrego un sobre blanco y el frunce el ceño.

—¿Qué es esto?—pregunto.

—Descubrelo.

—Cumpliste mi sueño y tendré un show de striper—Bromea sonriéndome.

—Ni en tus mejores sueños—respondo.

Lo observó abrir el sobre y al instante sus cejas se alzan y una mirada de asombro le cubre el rostro.

—¿Miami?—pregunto.

—¡Feliz cumpleaños!—exclamó eufórica.

—¿Qué?—espetó sorprendido.

—El vuelo sale en dos horas—comento y el frunce el ceño.

—No he empacado, nisiquiera pensaba viajar.

—Eso no importa compre ropa para ambos.

—Oh, no—susurra—. Estas loca.

—Soy tu loca.

El camino al aeropuerto fue largo, después de hacer los protocolos de viajes estábamos sentados el uno alado del otro. En los últimos años habíamos viajado mucho a Nueva York, sin embargo nunca habíamos hecho otra parada.

—¿Un viaje por mi cumpleaños?—pregunto alzando una ceja.

—Es un día especial Melcon, celebramos tu vida.

—Es un día como cualquier otro, Morgan—me responde.

—Eres un tonto, de igual manera lo celebraremos—digo apretando mi agarré en su brazo.

—¿De todos los sitios Miami?—cuestiono—. Nisiquiera sabes nadar.

Una sonrisa burlona se forma en su boca y lo pellizco—. Por eso tengo un novio experto nadando y me enseñará.

—Oh eso será divertido.

—Quiero sofear y broncearnos—digo emocionada—. Pero sobre todo, pasar tiempo a solas contigo.

—Lo necesitamos realmente—me dice sonriendo.

—Si mi amor.

***

Llevábamos tres horas y quince minutos de haber aterrizado en Miami, estábamos en el hostel terminando de cambiarnos. La vista del balcón era demasiado maravillosa el mar frente a nosotros, podría despertar así todos los días.

Malas decisiones © [#2]Where stories live. Discover now