Capitulo 27: Todos lo dejan solo.

407 21 0
                                    








Capitulo 27: Todos los dejan solo.

Melcon.

Despierto con un fuerte dolor en todo mi cuerpo, la presión en mis músculos era demasiado insoportable. Abro lentamente los ojos encontrándome con una habitación completamente desconocida. Haciéndome levantar de golpe sin embargo una fuerte presión en mi mano me hace mirar allí.

Morgan Evans estaba dormida sosteniendo mi mano, tenia sus ojos completamente inchados de tanto llorar, no estaba maquillada, ni siquiera peinada.

La observo demasiado enojado, no quiero esto. No me gusta involucrará en mis problemas.

Sin embargo cuando estoy por soltar su mano, ella levanta el rostro rápidamente. Lo primero que hace es sonreír y luego llorar, su llanto es quebrado y doloroso. Me sentía demasiado mal por haberla tratado como lo hice pero no quería que se metiera en esto.

—No te imaginas lo preocupada que estaba —solloza—. Pensé que ibas a morir.

—Yo no voy a morir, Morgan —le respondo.

—Llevas inconsciente una semana, el señor Sanchez se comunico conmigo —me dice levantandose—. Me ha dicho que te encontró en estas condiciones, Melcon.

—No te preocupes, manejare la situación.

—¡Eres un imbecil! —grita—. Eres egoísta y no deberías hacerme esto.

—Puedes irte si deseas.

—¿Qué? —espetó.

—Vete, Morgan.

—Se supone que somos pareja, tenemos que resolver las cosas juntos.

—Deja de leer tantos libros, esta es la jodida vida real —le contesto con un tono hostil—. No soy Mr Darcy.

—No, no lo eres. No estas ni cerca en serlo —Responde limpiando sus lágrimas.

—No llores.

—¿Así será siempre? —pregunta.

—Tú tomaste esta decisión.

—Fue una mala decisión, la peor de todas.

—Lamento informarte que es muy tarde para eso.

—Te amo Melcon, pero no durare toda mi vida marchitandome a tu lado.

Aparto su mano de golpe y vuelvo a mirar por la ventana, sintiéndome extraño y estúpidamente avergonzado. Por todo. Morgan es el mayor milagro de mi vida, y hay momentos en los que sigo sin poder creerme que sea mío.

«Morgan Evans.» Mi mujer, mi amante, mi mejor amiga. Y sin importar que siempre me apoya mientras me enfrento a mi pasado. Sin embargó, soy un egoísta, malnacido y siempre había sido así.

La observo salir de la habitación, casi huyendo y pocos segundos después entra por ella Sanchez. Tiene una mirada de negación en el rostro y una carta en su mano.

—Eres el novio que nadie quisiera tener —dice acercandose a mi—. Esa niña, estuvo toda la semana cuidándote.

—No te metas en mis problemas y ve al jodido grano.

—Loren, me entrego esta carta —dice mirandome—. Por si le pasaba cualquier cosa.

Lo observo entregármela y lo miro salir de la habitación, dejándome completamente solo y lleno de tristeza. Por primera vez en días puedo llorar su muerte, la amaba y no pude enterrarla. No pude decirle mi último adiós.

Tomó el valor y un sonllozo escapa de mi boca, el cual trató de cubrir con mi mano. Miro las letras impregnadas en la hoja y comienzo a leer:

Mi querido diablito.

Malas decisiones © [#2]Onde histórias criam vida. Descubra agora